Miradas penetrantes: El mal de ojo

Miradas penetrantes: El mal de ojo.

Resumen.

Según cuentan en muchas de las generaciones de varios pueblos, el mal de ojo es una enfermedad que ataca a los niños debido a los malos deseos de una bruja. Antiguamente se decía que si no se controlaba a tiempo el mal de ojo le podría ocasionar la muerte. Para curarlo, se necesitaba de una persona que haya nacido un viernes santo o que hayan aprendido el método de antiguos maestros para liberar de dicho mal a los niños. Para proteger a un niño del mal de ojo, se colocaba un lazo de color rojo en él o una cruz de Caravaca o escapularios en su ropa.

Introducción.

Desde tiempos inmemorables las prácticas y creencias que, por otra parte, han quedado reflejadas, de manera muy viva y siempre vigente en la memoria e imaginación, a pesar de la trayectoria de dicho mal, hoy en día aun se creen en que existen personas que puede ocasionar el Mal de Ojo con solo mirar a un niño, algunos dicen que es causado intencionalmente por parte de la envidia y el odio de dicha persona hacia su "víctima", o también sin querer. Los efectos de este mal pueden traducirse en síntomas físicos y emocionales, y varían según la edad del afectado. Normalmente en niños, el Mal de Ojo produce susto y llanto incontrolable sin causa. A veces diarreas, pesadillas o brotes en la piel. También causa perdida del hambre o vómitos tras comer. En jóvenes y adultos, los síntomas son parecidos al de los niños, pero vienen con otros detalles nada agradables como sensaciones de opresión en el pecho, o pérdida de apetito, fiebre, insomnio, escalofríos o incapacidad para concentrarse en sus labores diarias. Hay quienes afirman que provocan accidentes, mala suerte en los negocios o dinero, hasta la pérdida de relaciones

Materiales y métodos.

Para probar si el mal de ojo existe se buscaron veinte sujetos de distintas edades, razas y genero a los que se los dividió en dos grupos. El grupo A, integrado por Jimmy Jou de 23 años, Garret Ter de 8 años, Rick Paterson 43 años, Camila Morales 21 años, Sol Coronel 25 años, Pen Hong Wi 54 años, Melissa Bauer 13 años , Piero Boschetto 33 años, Ralph Preston 12 años y por ultimo Bailey Shay de 40 años.   En el grupo B se encontraban Drake Skinner de 33 años, Jesus Listorti de 4 años, Lee Shay de 23 años, Ty Vick de 56 años, Deni Ginoble de 67 años, Mariel Burke de 31 años, Word Outlook de 28 años, Selena Price de 15 años, María Luisa Defagot de 76 años y por último Franco Lungariello de 11 años. Las pruebas se realizaron en el Seattle Grace de Manhattan junto a científicos argentinos, holandeses y estadounidenses; cada grupo se encontraba en dos secciones distintitas del hospital, tanto el grupo A como B recibieron carpetas con los nombres y fotografías de cada uno de los integrantes del grupo opuesto, los nombres eran reales, las fotos también, pero las especialidades de cada uno era increíblemente magnificas para que cada uno de los integrantes pudiera tener envidia de la vida de otras personas que mas tarde se cruzaría en los pasillos de ese edificio. A diferencia del grupo A llamado los Krugarts el grupo B llamado Strack tenía en su poder cintas rojas colocadas en la mano izquierda y una cruz de Caravaca colgada en su cuello a modo de regalo por los especialistas. Cabe aclarar que el hecho de que tanto el grupo A como el B hayan sido engañados respecto a los éxitos ajenos es meramente para poder comprobar si la envidia puede o no causar el mal de ojo. Una vez que paso el tiempo transcurrido para que vean las fotografías y puedan recordar caras y nombres ambos grupos salieron a recorrer el hospital, en el momento que varios integrantes de los grupos estuvieron cara a cara o cerca para realizar el contacto visual los científicos anotaron los gestos, y transcurridos los 120 minutos se llamo a cada grupo a su habitación, al llegar había una mesa larga en la que podían sentarse y ordenar el plato de comida que desearan,  cuando terminaron de almorzar se los empezó a interrogar individualmente para poder anotar los distintos síntomas en caso de que los tuvieran  y así poder llegar al fin de este misterio pasado de generación en generación. ¿Realmente existe? Una vez finalizado el estudio se prosiguió en llamar a veinte curanderas que iban curar el mal de ojo a aquellas personas que hayan presentado los síntomas mencionados anteriormente. Para eso se utilizaron 100 ml de aceite extra virgen marca Lit y 20 litros de agua destilada con una temperatura de 33 grados centígrados, esto nos llevó a descubrir que solo ocho de los 20 sujetos habían resultado ojeados tres del grupo A y cinco del grupo B además de un científico argentino y dos holandeses.

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