NO PODEMOS EVALUAR LO QUE NO CONOCEMOS

¡NO PODEMOS EVALUAR………. LO QUE NO CONOCEMOS!

“La escritura crea un nuevo tipo de conocimiento científico y una nueva forma de aprendizaje” Halliday

Para comenzar, es importante resaltar que los seres humanos, estamos potencialmente cargados de fortaleza, las cuales nos permiten escudriñar hasta los sitios más remotos, lugares más ocultos o simplemente hacer realidad nuestros proyectos e ideales. También poseemos debilidades y son estas las que tomaremos como punto de partida para buscar estrategias que repercutan satisfactoriamente en nuestra vida y mejoren nuestro contexto familiar, laboral y social.

De ahí el tema que nos convoca “Planificación de la Auditoría”. En primer lugar es importante tener en cuenta que una auditoria es un servicio y un beneficio que debe tener una empresa, puesto que a través de este bien, se pretende realizar una búsqueda exhaustiva de situaciones reales que le permitan sugerir recomendaciones para mejorar la eficiencia, los controles y la productividad de una empresa que pueda responder a todos los requerimientos de este mundo globalizado, que demuestre su competitividad superando los estándares de calidad; por ello es necesario una óptima evaluación que conlleve a más y mejores resultados y se puedan lograr con una planificación adecuada y racional del mismo. Cabe resaltar que la función del auditor es trascendental, pues tiene que conocer en su totalidad el lugar donde va a realizar su trabajo, pues cada uno tiene su propia misión y visión establecidas y a partir de ellas, crea sus propias estrategias para el mantenimiento y fortalecimiento de sus intereses.

En segundo lugar, la planificación de debe entender, como el establecimiento de programas detallados para el buen desarrollo de una actividad. De esta manera el Auditor debe adquirir las herramientas necesarias para realizar un trabajo eficaz, sin escatimar esfuerzos en el logro de los resultados. Aquí es interesante destacar la labor de un buen Auditor, pues antes de ejecutar su trabajo debe tener conocimiento amplio, global y general de su objeto de estudio “LA EMPRESA”, también, estar seguro que el trabajo que va a realizar cumpla con las expectativas de su cliente, para esto se hace necesario un contrato laboral escrito, donde ambas partes pauten todos los términos del convenio en cuanto a tiempo, salario y todos los conceptos contractuales.

Posteriormente el Auditor deberá inspeccionar la el ente, reconociendo sus dependencias, empleados, orden jerárquico de los cargos y sus funciones, ya que a través de estos personajes puede recopilar información que le permita planificar adecuadamente su trabajo. Luego a medida que transcurra el tiempo se debe involucrar más y más en cuanto a lo laboral, financiero, convenios, productividad, cambios locativos, en fin conocer por dentro y por fuera su objeto de estudio, ya que todos estos le servirán como derrotero para realizar una labor pertinente y ajustarla a un programa de trabajo que le permita superar técnicas, ahorrar tiempo, evitar duplicación de la bores y controlar todas las fases de la Auditoría. Otro elemento que se debe tener presente, es que todos los hallazgos encontrados se tienen que dejar por escrito, como evidencia, pues permite determinar las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas que la empresa posee, al igual que la fijación de responsabilidades.

Para finalizar queda claro que es imposible evaluar lo que no conocemos, pues de hacerlo se conduciría al fracaso, ya que entraría en un mundo de divagaciones y falsas expectativas para prestar un servicio. Por lo anteriormente expuesto, es indispensable la labor de un Auditor que sea capaz de discernir, planificar, ejecutar y evaluar un programa que conlleve a mejorar las condiciones actuales de una empresa y por ende repercuta en el logro de un alto nivel de calidad y sostenibilidad.

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