Nociones Doctrinales, Legales Y Jurisprudenciales Del Servidor Publico

INTRODUCCIÓN

La andragogía en la educación de adultos tiene como función crear espacios de formación integral, destinados a la promoción y el fortalecimiento de las capacidades de producción, capacitación, innovación, investigación, desarrollo y gestión de emprendimientos que valoricen el rol de la educación como base de un proyecto de progreso e inclusión en el sistema educativo venezolano de todos los ciudadanos, sin importar su edad ni nivel socioeconómico.

En este sentido, lo que se ha convertido en un verdadero reto al nuevo sistema educativo venezolano, es dar importancia a la persona del estudiante y a la figura del docente y su rol de integrador y orientador, al considerar que debe estimular y promover la prosecución escolar de los estudiantes, a fin de garantizar un permanencia en las instituciones educativas orientado en el éxito pleno de la vida personal y profesional de los ciudadanos y ciudadanas.

En atención a lo anterior, el trabajo se orientó en determinar la praxis de la andragogía por parte de los docentes del Liceo Nocturno Bolivariano “Eutimio Rivas” de Santa Cruz de Mora, municipio Antonio Pinto Salinas del estado Mérida.

Para la mejor comprensión del trabajo, se estructuró de la siguiente forma: En la Fase I. Contexto Empírico, en ella se presenta la caracterización de la investigación, las expectativas y aspiraciones y la justificación y fundamentación.

La Fase II: Contexto Teórico, está integrado por las teorías que sustentan el estudio. En la Fase III: Camino Metodológico, en este apartado se hace referencia a la naturaleza de la investigación, las fases, los sujetos o informantes y las técnicas e instrumentos de recolección de datos.

En la Fase IV: Sistematización de la Experiencia, se presentan los análisis de los resultados basados en las respuestas aportados por los informantes. Finalmente, en la Fase V, se presentan las reflexiones finales.

FASE I

1. CONTEXTO EMPÍRICO

1.1. Caracterización de la Investigación

La educación puede considerarse como un fenómeno real, social, excepcional, necesario, dinámico y de acción permanente en la vida de los seres humanos; este complejo acontecimiento, está influenciado por factores de variada naturaleza: antecedentes históricos, fundamentos culturales, corrientes filosóficas, concepciones de la vida, el mundo y el universo, progreso científico y tecnológico y situaciones sociales y políticas, entre otros; todo esto determina la enorme cantidad de posiciones, doctrinas e interpretaciones diferentes, y algunas veces contrapuestas, que existen en torno al quehacer docente.

. En este sentido, se hace necesario que el sector educativo comprenda y analice la dinámica social a través de los cambios económicos, políticos, sociales y culturales que se producen en su entorno, por cuanto estos aspectos demandan de la participación de un adulto con visión crítica, así como actitud científica ante los elementos naturales y los procesos sociales e históricos, elementos que al vincularlos satisfactoriamente a su contexto productivo pueden facilitarle la aceptación de los cambios.

En consideración a lo antes expresado, es necesario destacar que la realidad educativa muestra que el adulto como educando presenta características peculiares y diferentes de los niños, en el ejercicio de la misma actividad; entonces se precisa no sólo de una metodología sino de todo un sistema educativo que, fundamentado en principios filosóficos, psico-sociales y ergológicos que respondan al carácter andragógico del proceso de aprendizaje y de la capacitación de los adultos. En este sentido, la Ley Orgánica de Educación (1980) en su artículo 39 estable lo siguiente:

La educación de adultos esta destinada a las personas mayores de quince años que deseen adquirir, ampliar, renovar o perfeccionar sus conocimientos, o cambiar su profesión. Tiene por objeto proporcionar la formación cultural y profesional indispensable que lo capacite para la vida en sociedad, el trabajo productivo y la prosecución de sus estudios. (p. 13)

En función a lo expresado, se establece una educación para adultos que debe estar estructurada y conformada de manera tal que pueda cubrir las necesidades y realidades del participante, así como sus expectativas contribuyendo en la formación integral del ser humano. Asimismo, se debe destacar que la educación productiva que se señala en el artículo antes mencionado, no es idéntica en todos los periodos de la vida del hombre, cada uno de ellos requiere de un modelo educativo que se ajuste a las características diferenciales del desarrollo evolutivo humano.

En tal sentido, se destaca que en el desarrollo de cada período influyen una serie de cambios que van ocurriendo en la medida en que cada uno tenga la posibilidad y se apreste a satisfacer su necesidad de exploración, así como de aprender, ejerciendo el derecho a capacitarse hasta el limite de sus potencialidades y acciones productivas. Por ello, la educación debe tomar en cuenta estas diferencias para estructurar el proceso educativo del adulto; en este orden de ideas, Adam (1998: 29) señala que “los adultos no pueden ser capacitados de igual manera que los niños o adolescentes por lo que se promulga por una concepción diferente de la capacitación de adultos, así como la reestructuración de la ciencias de la educación”

En relación a lo expuesto por el autor, se señala que los intereses, necesidades y motivaciones del adulto que se capacita no pueden ser iguales en ninguna forma a la de los niños o adolescentes, por cuanto en la adultez se hace presente caracteres especiales actitudinales y existentes que le confieren al proceso de capacitación fundamentos propios. Al respecto, Díaz (1998: 18), señala sobre el aprendizaje de los adultos de edad madura que “la educación es un proceso ininterrumpido e inacabable, que comienza en el momento mismo del nacimiento y concluye con la muerte”.

Por tanto, el hecho andragógico es la operacionalización motivacional a través de estrategias aplicadas al participante adulto. Es el proceso de orientación individual, social y ergológica para lograr sus capacidades de autodeterminación. Es posible que esta visión conduzca a un proceso en función de las necesidades y problemas de un ser autónomo, debe establecer la especificidad de la educación de adultos, y de ello se encarga la Andragogía, que se caracteriza por interpretar y encontrar la aplicabilidad de

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