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Nunca te vayas sin decir te quiero.


Enviado por   •  11 de Noviembre de 2015  •  Ensayos  •  637 Palabras (3 Páginas)  •  517 Visitas

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Nunca te vayas sin decir te quiero.

“Se ha establecido que, de todos los genes humanos examinados, el 75% son comunes a todos, siendo el 25% restante la variación existente entre una persona y otra –de este 25% de diferencias el 85% se da dentro del propio subgrupo humano, el 9% entre grupos distintos no caracterizados como <> (por ejemplo, españoles e italianos) y el 6% entre subgrupos que se han llamado <>-; lo que significa que, en el 75% de las dotaciones genéticas conocidas, todos los humanos son idénticos independientemente de su origen geográfico o racial.” Lewontin, 1982

Religión, ideales políticos, preferencias sexuales, estatus social, gustos por la comida, intereses, costumbres y tradiciones, vestimenta, filias, estudios académicos… Sería una lista muy larga si quisiéramos recopilar cada diferencia, característica o similitud que tenemos con la persona que tenemos a un lado en este momento, con el que compartes asiento en el camión al dirigirte a la escuela donde encontraras muchas más personas y todas diferentes a ti. Pero, ¿qué es lo que nos vuelve tan diferentes entre nosotros? Mis padres me han enseñado tantas cosas a lo largo de mi vida. Y todo lo que ellos quisieron inculcarme vino de todo aquello que ellos aprendieron a lo largo de sus vida y así, de la misma manera, fue con sus padres. Pero la realidad es que, aunque quizá tenga el mismo temperamento de mi padre, el corazón de mi madre y las facciones de ambos, soy una persona completamente diferente, llena de otras pasiones, virtudes, conocimientos, ambiciones, defectos.

¿Quién soy?, ¿quién debo ser?, ¿por qué debo serlo?... La sociedad en la que vivimos está llena de tantas religiones, leyes, costumbres, tantas reglas por seguir y todas diferentes en cada continente, en cada país y en cada casa que es verdaderamente difícil aprender a reconocerte, a conocerte, pero sobre todo aprender a saber quién quieres ser en realidad y porqué quieres serlo.

No sé si podría considerarme una persona devota a la religión en la cual he crecido. Pero sé una cosa. Más allá de todos los Dioses que pudiesen existir o no, de si la iglesia se roba las limosnas, los sacerdotes son pedófilos o la hipocresía y más allá de las todas las prohibiciones de cada una de las religiones en el mundo. Lo que debes aprender a ver es la espiritualidad que hay dentro de cada una de ellas. El respeto que los judíos pretenden demostrar al no tocar a otra mujer más que a la suya. En la india unos de los lugares más espirituales del mundo y donde yacen una gran variedad de religiones nos enseñan su respeto a la vida y lo sagrado al no comer res, a pesar de que nosotros, los mexicanos y católicos nunca nos negaríamos a un buen corte de arrachera o un tibón, claro que aquí debo excluir a veganos y vegetarianos que de igual manera son muy diferentes, tomando en cuenta que su fin es muy parecido. En fin, podría seguir así, detallando cada una de las diferencias culturales o físicas que nos caracterizan. Pero la realidad, mi realidad es que eso no importa en lo absoluto porque al final del día todos queremos lo mismo ser felices con nosotros mismos y con los que amamos. No olvidándonos de nunca irnos sin decirles cuando los queremos, sin importar lo diferentes y complicados que seamos o si compartimos nexos directos de sangres.

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