Once Minutos Coelho

María era una niña de once años que vivía en una ciudad muy pequeña de Brasil, su mamá era costurera y su papá era vendedor ambulante. María tenía muchos sueños y quería conquistar el mundo, pero era demasiado miedosa, por ejemplo: cuando comenzaba a ir a la escuela se encontraba en el camino a un niño que le gustaba mucho y nunca se atrevió a hablarle, cuando entraron de las vacaciones el niño se había mudado y nunca lo volvió a ver, ahí comprendió que el amor es peligroso y el mundo demasiado grande. Ella era muy devota de la Virgen María y siempre le rogaba que la sacara del lugar donde vivía.

Después de tres años comenzó a escribir su diario en el que escribía sus sueños y aventuras. A los quince años se enamoró de un chico, entonces se dio cuenta de que el amor se basa en la ausencia de la persona amada. En esta edad, María descubrió tres cosas: que los besos se dan con la boca abierta, que el amor es una fuente de sufrimiento y la tercera (y la mejor para ella) la masturbación, con la que se dio cuenta de que el placer lo podía conseguir ella sola, que ya no necesitaba de un hombre para ser feliz. Perdió la virginidad con su 4º novio, en el asiento trasero de un coche, pero no le gustó porque le dolió mucho.

Cuando cumplió 19 años se consiguió un trabajo en una tienda de tejidos y el dueño se enamoró de ella. Un día tuvo la oportunidad de viajar a Rio de Janeiro, allí conoció a un suizo que le ofreció ganar mucho dinero y tener fama y trabajo asegurados, pero tenía que irse con él a Suiza, María aceptó la invitación y ese mismo día firmó su contrato.

El día que visitó el consulado suizo, quiso caminar por la orilla del mar y pensar en que las oportunidades están hechas para aprovecharse, y que ya estaba cansada de decir que NO a las cosas que realmente quería decir SI. El suizo le dijo que el viaje sería la semana entrante, pero María dijo que era muy pronto y tenía que avisarles a sus padres, el extranjero la acompañó hasta su pueblo. Su mamá le dijo que era una excelente oportunidad y que lo único que le importaba era que su hija fuera feliz y rica, o infeliz pero rica. Cuando iban rumbo al aeropuerto María se dio cuenta de que ya era totalmente independiente y de que el comportamiento de Roger, el suizo, estaba cambiando, cada vez le era más indiferente.

Cuando llegaron a Suiza Roger le presentó a María una muchacha llamada Vivian quien le iba a enseñar todo sobre Suiza pero no le enseñó nada. María conoció a un instructor de baile de quien aprendió una coreografía media extraña que se supone que era samba. María se dio cuenta de que el lugar donde iba a trabajar era un cabaret.

Semanas después de su llegada se inscribió a un curso de francés donde conoció a un árabe de quien se enamoró, la relación duró tres semanas y después decidió volver a su trabajo pero en cuanto entro Roger la corrió, pero le dio 5 mil dólares de indemnización. Lo primero que hizo fue llamar por teléfono a la vecina de su madre para avisarles que estaba muy bien y que era feliz, alquiló un cuarto y salió a buscar trabajo en las agencias de modelaje y se sentó a esperar las llamadas para trabajar.

María se cansó de esperar esa llamada y de leer revistas para no perder el acento francés, así que busco la biblioteca más cercana y la bibliotecaria le aconsejo que

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