Opinion Publica

Abstract

En el siguiente ensayo se realizará un análisis en cuanto a la eliminación de embarazo como preexistencia para contrato de salud previsional, impuesto por la Presidenta Michelle Bachelet el pasado 18 de octubre. Una medida que generó ecos en diferentes sectores del ámbito político y específicamente en la salud, generando una respuesta negativa por parte de las Isapres. Sin duda un tema importante para gran parte de los chilenos y en especial para las mujeres que por mucho tiempo se sintieron “pasadas a llevar” por el hecho de no poder ingresar a un plan de Isapre, sin explicitar si eran o no madres.

A lo largo del ensayo, indagaremos en la importancia que tiene una medida como esta para el Gobierno y en específico para la Presidenta, en cuanto a su cercanía y los vínculos que puede generar con la ciudadanía y tal vez la lejanía con algunos sectores políticos. ¿Cuánto ganará por apoyar una medida como esta?, ¿cuáles serán los riesgos?, serán preguntas que nos tomaremos el tiempo en responder.

Además, identificaremos cómo la medida aportará a que mujeres -que se han sentido o se sienten discriminadas por algún tema en específico- , dejen de sentirse discriminadas.

Desarrollo

La mujer históricamente

El rol de la mujer en la sociedad chilena ha tenido de dulce y agraz. Durante la historia política y social chilena, la mujer ha ido de menor a mayor en cuanto a la importancia que esta ha logrado en diferentes espacios, tales como el ámbito laboral, político y social. Pero el camino no ha sido fácil, y ha estado marcado por los malos tratos que han tenido que soportar con el paso del tiempo.

El primer paso que dieron fue el voto femenino, el cual tras años de debate se logró en 1935 para las elecciones municipales, y recién en 1949 para las elecciones presidenciales y parlamentarias. Este progreso iría de la mano con la creación del Partido Femenino Chileno tres años antes. Otro hito importante fue que tras las elecciones de 1952 Teresa del Campo sería designada como la primera ministra de educación mujer. Según Ana María Miralles “quienes forman parte de la mayoría deben respetar los derechos de la minoría” (Miralles, A.M. 2011, p.31) . Sin embargo esto claramente no se respetaba en los procesos electorales anteriores a este periodo y tuvo que pasar cierta cantidad de tiempo para que los derechos de la minoría femenina fueran respetados por la mayoría, los hombres, las elites, los políticos, etc.

Un hecho que hoy en día nos parece absurdo, pero que en aquel entonces costó mucho para que se llevara a cabo. Y cuando se logró marcó todo un precedente la política chilena.

“El sexo, la edad, la renta, la nacionalidad, el lugar de residencia, han sido rasgos empleados para impedir el derecho a voto o para restringir la posibilidad de presentarse a elecciones”. (Vallés, J. M., & Ballart, X. 2011, p.12).

Por aquellos días ya se podía apreciar una especie de discriminación hacia las mujeres, a quienes se les privaba de botar. Es claro señalar que en este aspecto la ciudadanía femenina sentía bastante lejanía con la política. “Los partidos políticos fueron lentos en incorporar a la mujer en igualdad de condiciones. Departamentos o secciones femeninas en los partidos Radical, Democrático, Progresista y Socialista, las mantuvieron al margen de las decisiones […]”. (Stuven, Ana María, 2013, p.8)

Avanzado en la historia los movimientos feministas tomarían un rol cada vez más importante, logrando su mayor apogeo en la década de los 60. En este entonces se denunciaba la discriminación en contra de la mujer y el hecho de haber sido ignorada durante la historia. Las mujeres de aquel entonces buscaban mejoras en el ámbito de la educación, el trabajo y la participación ciudadana, siendo el ámbito laboral el más relevante.

Durante este período fue posible conciliar avances importantes en el rol de la mujer, en los ámbitos anteriormente mencionados, sin embargo todo esto quedaría congelado tras la dictadura militar. Las tareas por desarrollarse quedarían inconclusas hasta la vuelta de la democracia. “Muchas mujeres que habían asumido roles protagónicos tanto durante el gobierno de Salvador Allende como de Augusto Pinochet, vieron inicialmente frustradas sus expectativas de reconocimiento”. (Studen, Ana María, 2013, p. 7)

Con el regreso de la democracia volverían los avances y mejoras en el rol de la mujer, enfocándose en aspectos relevantes como la libertad e igualdad. La relación entre mujer y hogar se disolvería, transformándose en una elección por sobre una obligación.

La mujer hoy

Como hemos visto, históricamente la mujer ha sido discriminada en chile, en diferentes ámbitos como el social, político y laboral. Sin embargo

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