PARA SER CONTADO ENTRE ELLOS

Omar Contreras La Torre

Profesora Jakelyne Payano Blanco

Constitución y Derechos Humanos

28 Abril 2015

PARA SER CONTADO ENTRE ELLOS

“Es difícil

obtener noticias de los poemas

aun cuando los hombres mueren miserablemente todos los días

por carecer

de lo que se encuentra allí.”

Las anteriores palabras pertenecían a un Poeta del imagismo del siglo XX. En su composición se resalta la voz privada en un contexto de post guerra, la dualidad del pensamiento y una obra que consolida su propia vida. Entonces, ¿Cuál es el problema para esta sentencia en Asfódelo?  La verdad reposa en los últimos cambios. Aquellos grandes cambios con sus lógicas tecno-científicas nos han abierto un mundo de comercio y posibilidades. Lo cual ha ocasionado la transformación del paradigma en el arte ante demanda del capitalismo cognitivo. No obstante es posible que estos cambios y el nuevo paradigma estén rodeados de riesgos y la respuesta al problema que escribió William Carlos Williams hace más de cincuenta años aun este en debate.

Como en este poema e infinidades de obras de arte. Las Humanidades ennoblecen la mente del hombre en relación a su espacio temporal, su conocimiento y su historia. Además de ser un derecho universal decretado en el artículo 27, apéndice 1 de los DUDH.  No obstante, ¿todos gozan de las artes? Con la confrontación de la legalidad del conocimiento mediante políticas de economía social se ha logrado la democratización de la cultura. Pero la aparición de la comunicación en masa  pone en peligro la fragilidad humana a medida de los acelerados cambios que adquieren las nuevas generaciones. La magnitud empieza desde galerías esnobs hasta grafitis callejeros alentados por dejar su huella, nos llevan a preguntarnos una vez más ¿El arte puede volver a detener a la humanidad?

Para responder a esta interrogante, primero tendremos  que señalar cuál es la convergencia entre el hombre y el arte. Si nos remontamos a la era del ser primitivo, quien adquirió la habilidad de representar su propia existencia en las cavernas hasta la multifacética dimensión de comunicarla. La respuesta es inquietante ya que esta nunca se detiene. Una interesante apreciación lo señala Giorgio Agamben (1990), quien tiene anotado:

 “Abriendo al hombre su auténtica dimensión temporal, la obra de arte también se abre para él en el espacio de pertenencia al mundo, sólo dentro de la cual él puede tomar la medida inicial de su morada en la tierra y volver a encontrar su verdad presente en el flujo imparable de tiempo lineal”.

Una atenta resolución entre la esencia fundamental del tiempo y el principio de pertenencia. A través de la historia, artistas como Diego Velázquez y su profunda representación mediante la pintura lo llevo a cuestionar su propio papel,  Jacques David y su intención de unificar una nación a través de sus alegorías romanas o Frida Kahlo con su fiel identidad que supera la adversidad y celebra la vida de su pueblo.  Aquellos artistas u otros nos muestran las funciones del arte dentro de la sociedad. Además están en sincronía a las palabras del arquitecto Frank Lloyd Wright: “El arte es un descubrimiento y el desarrollo de los principios elementales de la naturaleza en hermosas formas adecuadas para el uso humano.”

Esto sucedía décadas atrás ahora el concepto de la obra de arte se ha transformado o ajustado al mercado. Las modas son la demanda que ha hegemonizado al arte. En un principio ha sacado al arte de los museos, lo cual ha roto su jerarquización sin embargo este ha perdido su solido núcleo. En acorde con Giles Lipovetsky (2015) en una entrevista para El Mundo:

“En la era moderna cuando se impone la idea de que el arte excluye lo comercial, de que el beneficio económico lo pervierte; pero llegados a la híper modernidad, esta diferenciación estricta se erosiona.” 

 Eso no quiere decir que haya perdido humanidad. Debido a que se valora la creatividad, se celebran las diferencias y la pasión en la creación. Esto es demostrado con las nuevas demandas del capitalismo cognitivo y la economía social, quienes otorgan nuevos territorios al Arte. Desde la motivación de la investigación basada en las artes (IBA), la investigación basada en la práctica (PBR) y la aplicación del arte & actividad. Algunos incluso desafían la lógica del pensamiento científico con sus bases en la fenomenología de Edmund Husserl. Pero al otro lado, la mercantilización del arte, y su optimista visión están logrando volvernos más competitivos aprovechado la tecnología para estar en vigencia con la tendencia.

Al mismo tiempo, entre la experimentación con los nuevos medios digitales y la observada disciplina artística nace el hecho que la tecnología está cambiando al mundo. La forma como sentimos y como nos dirigimos. Ahora los Artistas de lo Digital son más democráticos en su relación social. Proyectos como Megafone de Antoni Abad quien incluye a las personas marginadas de los nuevos medios o Skateistan: Four Wheels and a Board in Kabul, donde se retrata la vida de niñas afganas en skates. Paralelamente apps como Layar de realidad Aumentada (AR), la cual otorga una voz en el espacio físico en las ciudades que son aprovechados por Space Vandals e incluso MoMA abrió una exposición en el 2010 del trabajo de Sander Veenhof y Mark Skwarek.

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