PLEBISCITO POR LA PAZ: MIS MOTIVOS PARA VOTAR NO

PLEBISCITO POR LA PAZ: MIS MOTIVOS PARA VOTAR NO

PRESENTADO POR:

NAVARRO ACEVEDO EDGAR ENRIQUE

MATERIA:

CONTRATOS CIVILES Y COMERCIALES

PROFESOR:

JUSTO PASTOR

UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL CARIBE

FACULTAD DE DERECHO

IV SEMESTRE

BARRANQUILLA-ATLANTICO

2016

        PLEBISCITO POR LA PAZ: MIS MOTIVOS PARA VOTAR NO

Qué tristeza ver que al final las Farc se salieran con la suya, ver con decepción como el Estado al que combatieron con tanta crueldad y tanto odio les vaya a hacer el milagrito de ver realizado  por decreto todo lo que nunca pudieron conseguir con las armas, todas sus consignas: tendremos paz, habrá tierra para los campesinos, la democracia será más auténtica y habrá cabida para todos, se reconciliarán víctimas y victimarios, se aplicará justicia a la medida, se crearán comisiones, comités, sistemas, tribunales, etc., se impondrá el lenguaje de género y nos repetirán de todas las formas y a todas las horas los principios que ya figuran en nuestra Constitución como si fueran la última revelación y nunca hubieran existidos.

El paquete de logros que nos trajeron de La Habana fue estructurado paso a paso y a la medida de las Farc. Todo esto  en medio de un shows barato y rastrero que la verdad no producía grandes emociones.

Tengo motivos de peso para votar por el NO, comenzando porque cómo es posible que se les otorgue estatus de contraparte a las Farc, cuando ellos jamás podrán ser iguales al Estado colombiano, ya que el Estado como tal se reviste de legitimidad, como es posible que se negocié  en pie de igualdad y presentar el  arreglo como un Acuerdo en el marco del Derecho Internacional Humanitario como un tratado hecho entre dos pares. Así vemos que, el Estado colombiano se igualó con una agrupación terrorista.

Se negoció con las Farc temas propios relativos a políticas públicas como, reforma agraria que busca revivir un modelo ya en desuso, basado en la parcela autosuficiente, como si en el campo no hubiese que trabajar actualmente en escala industrial con tecnología de punta  y con alto rendimiento y productividad.

Se suponía que Santos  no iba  a tocar la Constitución, pero, los Acuerdos contemplan cambios de gran magnitud  que podrían, sustituirla en un engendro plagada de retorica y temas sin sentidos.

Se conformaría una Jurisdicción Especial para la  Paz compuesta por  magistrados colombianos, aunque podrán contar con una minoría de magistrados  extranjeros, con cinco órganos y una Secretaría Ejecutiva, el famosísimo Tribunal de Paz, que será el órgano de cierre de la  Jurisdicción Especial para la Paz, creado por un abogado comunista español y dos magistrados colombianos uno de los cuales nos dijo que las Farc no eran tan malas y que había que dejar de tratar a los guerrilleros como delincuentes. Ese tribunal tendrá vigencia indefinida, plenos poderes penales, podrá hacer a un lado el principio de la cosa juzgada retomando casos ya definidos en nuestros tribunales.

Vemos que estamos perdiendo cosas muy importantes, como el sentimiento de seguridad la tranquilidad y seguridad en las calles y  barrios, ha renacido la extorsión, el país fue dividido desde el gobierno entre pacifistas y guerreristas, existe un temor razonable  de que se imponga imperceptiblemente, aprovechando el caos y la división de las elites políticas y de la opinión, el modelo castro chavista.

Y el daño más grande que se desgaja de esta  entrega es el de la rendición de la justicia a los pies de estos bandidos, pues, según el Gobierno y sus seguidores, pedir justicia es venganza, es querer seguir continuando con la guerra.  Estos nos invitan hoy a que no se aplique la justicia, a que pensemos que es lo mismo un delito de lesa humanidad que uno corriente, en nombre del ideal de la paz, que debemos perdonar aunque no nos pidan perdón, que no haya cárcel para delitos de lesa humanidad, que la prisión es un castigo  anticuado, que no prestemos atención a los compromisos con el Derecho Internacional Humanitario, que desconozcamos el mandato de la Corte Penal Internacional de la cual hacemos parte.

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