PRESENTACION DEL LIBRO CAMINO LUMINOSO DE UN PERIODISTA

Creo que más que de Memorias, Camino luminoso de un periodista, parece un libro de historias. Su autor fue un hombre de historia y un trotamundos que iba de pueblo en pueblo, en su trasegar por destinos diferentes, recogiendo sucesos para ir construyendo las historias que luego iría publicando con los pseudónimos de su preferencia, para ocultar la verdadera identidad, no para esconder la responsabilidad de su autoría, sino para esquivar de alguna manera los impedimentos legales que, a la sazón, prohibían a los funcionarios del Estado o empleados públicos a opinar sobre determinados eventos o dirigir medios de comunicación.

El hecho de convertirse en vocero de los problemas y necesidades de las comunidades que visita o en las que laboraba, le permite a Carlos Alfonso Araujo Zuleta, granjearse el cariño, la consideración y el respeto de los vecinos de esos lugares. Tanto y tan grande aprecio que llega a considerársele vocero autorizado de esas comunidades, algunas de las cuales lo eligen, conforme está escrito en este libro, para ocupar un escaño en el concejo de esas entidades territoriales.

A lo largo de estas páginas desfilan personajes disímiles, algunos sistemática o deliberadamente olvidados pero, en fin, con alguna hazaña importante para el historiador. Protagonistas de Valledupar, El Copey, La Paz, San Diego, de la Guajira, etc., son exaltados por la pluma valiente de Arazeta, algunos fustigados por procederes contrarios a la ley o a las sanas costumbres por que la ética obliga, de todos modos, a decir la verdad.

Paladín encomiable en la defensa de la causa de los pobres e integro en la protección de sus ideas. Poncho, sin proponérselo, da origen al surgimiento del periodismo escrito en el Cesar cuando en la turbulenta década del cuarenta se atreve a sacar a la luz pública su periódico “Hoy” que inicialmente y por las condiciones estrechas del subdesarrollo en un mundo que parecía recién hecho, escribe ejemplar por ejemplar todas las noticias a mano. Sin darse cuenta estaba escribiendo una página importante para la historia contemporánea de su pueblo y del Cesar. Nadie a estas alturas, le podrá negar a Carlos Alfonso Araujo Zuleta, la paternidad del periodismo cesarense, hecho que tiene a San Diego como escenario histórico. Desde entonces, la irrupción de las ideas no para al extremo de convertirse, con el decurso de los años, en el más auténtico historiador y defensor del Café Literario Vargas Vila, organización cultural por la que siempre propugnó para que los poetas de su tierra sagrada no declinaran en sus propósitos intelectuales, considerando que lo que hacían tenía especial repercusión no solo en nuestro entorno sino también en el concierto regional y nacional.

Para tener una dimensión clara y verídica de la importancia de nuestro protagonista en este acto y en el lanzamiento de este libro, necesariamente hay que remitir a las páginas de éste Camino Luminoso de un periodista.

Esta publicación no hubiese sido posible sin la decidida participación de otro hombre de historia, como lo es el doctor Orlando Zuleta Araujo, uno de los más fervientes defensores del ideario de su padre, tanto que consagra buena parte de su tiempo, de su hogar y de su trabajo, para destinarlo al propósito de convertir en realidad el viejo sueño de Carlos Alfonso Araujo, en el sentido de ver publicada sus memorias, ilusión que no pudo ver coronada pues la muerte le adelantó la gloria.

Vayan pues, mis palabras de reconocimiento para el eximio escritor, profesor universitario y amigo incomparable, que lo es Orlando Zuleta Araujo, por su enorme tarea echada en sus hombros en el sentido de llevar a feliz término la tarea emprendida en este proyecto.

Soy de los convencidos en la idea que muchos sandieganos compartimos, en el sentido de que un libro de la importancia del

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