PROCESO DEL CUIDADO NUTRICIO.

PROCESO DEL CUIDADO NUTRICIO

El proceso del cuidado nutricio es un método sistemático para la resolución de problemas relacionados al diagnóstico y tratamiento por parte de los profesionales de la salud, esto para facilitar el proceso de diagnóstico e intervención de un paciente. El PCN aporta una estructura a la toma de información del paciente.

Contiene cuatro conceptos y pasos para llevar a cabo la intervención: evaluación, que consiste en recolectar información personal del paciente, tanto como datos generales, datos antropométricos, bioquímicos, clínicos, dietéticos y socioeconómicos, esto con la finalidad de conocer al paciente y realizar una intervención personalizada. El segundo paso es el diagnóstico, en el que se identifican los problemas que podrían estar alterando el estado nutricio del paciente, se plantean y se analizan las posibles causas, en base a la información previamente recolectada. El tercer paso se refiere a la intervención, en la cual se establece un plan nutricional, se le explica al paciente en qué consistirán los cambios de hábitos, su alimentación, distribución de alimentos, horarios, etc. Por ultimo está el monitoreo, en el que se evalúan los cambios que se lograron al realizar el plan o las áreas de oportunidad que puedan tener ambos, profesional de la salud y paciente.

Para que se logre todo este proceso, durante la evaluación, diagnóstico e intervención, deben estar involucradas ciertos aspectos, como son el código de ética, los conocimientos sobre el tema, la habilidad para guiar al paciente, colaboración entre ambas partes y una correcta comunicación, en la que el paciente entienda por completo lo que debe hacer, en un lenguaje sencillo pero profesional.

Para el proceso de diagnóstico se utiliza una terminología internacional, de modo que, en cualquier lugar, quien sea podrá entender el desarrollo del diagnóstico, esto por medio del PES. Primero se plantea el problema, usando dicha terminología, se identifican los conceptos que más se relacionan con las áreas de oportunidad que presenta el paciente, usando conceptos como “exceso” o “déficit”. Después se desarrolla la etiología, esto quiere decir, el motivo por el cual identificamos dicho problema, y, por último, se definen los signos y síntomas, los cuales evidencian el motivo por el cual se establece el problema. Estos pueden ser identificados durante la evaluación y la recolección de información bioquímica, clínica y dietética del paciente.

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