PROYECTO DE JARDIN DE NIÑOS

I N T R O D U C C I Ó N

El programa del jardín de niños “Maria Montessori”, es un modelo de atención concebido dentro del marco se asistencia social y dirigido a los niños de edad temprana desde los 2 a los 5 años 11 meses que se encuentran en situación de alta vulnerabilidad social.

Tienen un carácter eminentemente preventivo, ya que busca proteger al menor en un ambiente agresivo; es afirmativo, ya que se encamina también a su formación integral incluyendo su identidad personal, familiar y social, además de la conformación de los valores nacionales. Por ultimo es compesatorio ya que intenta cubrir las carencias en los aspectos físicos, psicológicos y morales en los que se ve afectado el menor.

La propuesta educativa del jardín de niños “Maria Montessori”, para niños de 4 a 5 años, se sustenta en el planteamiento oficial de educación inicial en el que la interacción –del niño con el niño y el niño con el adulto- es el eje particular de toda la acción educativa y que esta conformado por cuatro componentes básicos que organizan y orientan sus contenidos educativos: Un marco conceptual que e la base teórica del programa, un marco curricular que integra y especifica las áreas y contenidos programáticos y un marco operativo que define el campo de instrumentación de este programa en la modalidad semiescolarizado de educación inicial.

La aplicación práctica de este programa compete a la educadora, quien es designada por la dirección de la escuela, es la responsable de la asistencia y formación del menor, de tal manera, que su compromiso es fundamental para garantizar la calidad de trato y atención a los niños en la práctica educativo-formativa. Su función como agente educativo la responsabiliza de la calidad de la interacción que logre el menor con su ambiente natural y social.

La metodología probada del jardín de niños “Maria Montesori”, permite su aplicación en contextos culturales y sociales distintos, por que e basa en la premisa de que los contenidos educativos y los servicios asistenciales deben adaptarse a las situaciones reales y a las necesidades de cada entidad. El arraigo en la comunidad y la capacitación continua son la clave de la multiplicación de los jardines de niños. Esta flexibilidad posibilita la instrumentación adecuada del programa educativo, que abarca áreas de desarrollo, temas, contenidos educativos y ejes o logros concretos que han de obtener los niños y de los cuales se desprenden la gama de actividades formativas que se llevaran a cabo con los menores. Así mismo esta metodología de trabajo, define el procedimiento operativo del programa de educación inicial; es decir describe paso a paso como deberá realizar las actividades educativas la educadora, desde la planeación hasta el momento de la evaluación de sus logros alcanzados con los niños que atiende.

CONCEPTO DE EDUCACIÓN INICIAL

Los avances en el conocimiento científico sobre el aprendizaje humano y los procesos de conformación de la personalidad de los niños, han permeado todos los sistemas tradicionales de educación. Hasta hace menos de cien años a ningún maestro le interesaba comprender con exactitud como y cuando de da el desarrollo mental, como sucede el aprendizaje, cuales son las leyes de la herencia y a que edad se debe iniciar la educación.

Las nuevas ramas de la psicología educativa y experimental han crecido a una velocidad vertiginosa durante el presente siglo; estos avances han cambiado de manera significativa la práctica de la educación, al modificar los supuestos básicos de esta.

En este sentido algunos autores destacan y son conocidos por la amplitud de sus teorías y por los frutos que ha dado la practica de sus recomendaciones en diversas partes del mundo. Freud, Piaget, Vigotsky, Allport, Adler y Maria Montessori entre otros, que sin lugar a dudas ha aportado elementos fundamentales con los que se han construido conceptos e instrumentos que en su conjunto, ofrecen una plataforma científica y operativa, que han permitido diseñar acciones educativas y metodologicas, que presentan alternativas que corresponden a las necesidades actuales de los niños y de los grupos sociales.

Esta nueva concepción educativa llego México hace aproximadamente cuatro décadas y de ella surge la educación inicial que busca lograr el desarrollo integral del niño en edad temprana. Los estudios realizados en las personas que recibieron educación temprana han demostrado que los resultados han sido positivos para el desarrollo integral del ser humano y de la sociedad.

Es por lo anterior que la educación inicial o educación temprana se ha concebido de diversas maneras; que no son excluyentes, si no por el contrario se complementan entre si.

I N T E R A C C I Ó N

(ESTRATEGIA EDUCATIVA)

Los niños crecen y maduran en la medida que se interrelacionan con el mundo que los rodea, la diversidad y la riqueza de las oportunidades que se les brinden, son factores determinantes para potenciar su desarrollo; es a través de la interacción como construyen sus propios patrones de comportamientos y sus personales formas de explicarles el mundo. El programa pedagógico del jardín de niños “Maria Montessori”, considera que los resultados satisfactorios del trabajo educativo, dependen de la calidad de la interacción, de tal suerte que las actividades educativas serán de mejor calidad, entre mas apegadas estén a la realidad de los niños.

Si bien, todos los niños del mundo tienen parámetros de crecimiento y maduración semejantes, no deben educarse por un patrón común, pues las características de cada niño y la enorme diversidad de las circunstancias que lo rodean los provee para su progreso individual, de muy distintos elementos que según sean utilizados puede favorecer u obstaculizar sus procesos naturales de desarrollo.

El programa de Educación Inicial reconoce la interacción humana que establece el niño con la medre, la familia y la comunidad y acepta que no puede darse el desarrollo de uno sin el mejoramiento de los otros, es por esto que pone el acento en la participación comunitaria y busca aprovechar a cada una de las personas que intervienen en el proceso y con ello orientar, renovar, y enriquecer permanentemente las formas de interacción entre el niño y el mundo que lo rodea.

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