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Palo encebado


Enviado por   •  2 de Septiembre de 2015  •  Informes  •  8.284 Palabras (34 Páginas)  •  191 Visitas

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SKYJACK!

Cuando las personas usan armas para tomar lo que quieren, ¿cómo dejar de ellos? Si usted les da lo que quieren, van a ser feliz- y utilizarán sus armas de nuevo, y de nuevo, si no les dan lo que quieren, entonces van a estar enojados - y van a matar. No es fácil decidir qué hacer.

En esta historia, la persona que tiene que decidir es el Primer Ministro, el jefe del gobierno. Pero el primer ministro también es una persona común y corriente, al igual que el resto de nosotros - una persona con una familia y niños.

¿Cómo se puede pensar con claridad, si alguien está apuntando con un arma a su familia? ¿A qué te dedicas? Usted toma consejo, hablar con los secuestradores, a averiguar lo que quieren, a mantener la calma a todo el mundo, intenta mover lentamente. Pero los terroristas no les gusta esperar, y tarde o temprano, usted tiene que decidir qué hacer .

I
La azafata sonrió. "Bienvenido a bordo, señor. ¿Te gustaría un periódico?"

Sí por favor. Carl tomó el periódico y miró a su boleto. i`m en 5F asiento. ¿Dónde está eso?

Está cerca de la parte delantera del avión, señor. A la izquierda, allí. Por la ventana.

Veo. Muchas gracias. Carl sonrió a la azafata. Era joven y bonita. Al igual que mi hija, pensó.

Él puso su bolsa bajo su asiento y se sentó. Su amigo Harald sentó a su lado. Observaron los otros pasajeros que llegan al avión. Herald consultó su reloj.

"9:30 pm." él dijo. "Bien. Nosotros` con referencia a tiempo "

Carl estuvo de acuerdo. Y en tres horas bien estar en casa. él dijo. "Ese` buena. Nos han aconsejado lejos por mucho tiempo. You`ll encantados de ver a su familia, no usted. Herald?

Harald sonrió. "Sí. Yo. Ha visto esto, señor?" Abrió su bolso y sacó dos pequeños aviones. "Estos son para mis hijos. Siempre me trae algo a cambio para ellos."

¿Qué edad tienen sus hijos? Preguntó Carl.

Cinco y casi siete. El aliso tiene un cumpleaños mañana.

Infierno ser muy emocionado esta noche después

Sí. Espero que consiga dormir un poco.

El avión despegó. Carl vio las luces del aeropuerto crecieron más pequeña debajo de ellos. Entonces el avión vuela por encima de las nubes y pudo ver la luna y las estrellas en el cielo nocturno. Se recostó en su asiento y cerró los ojos

II

Más tarde, se despertó. Harald estaba dormido. Carl miró su reloj. Era medianoche. Él llamó a la azafata.

"Disculpe. ¿A qué hora llegamos?"

"11.3" pm., Hora local, señor. Eso es alrededor de media hora a partir de ahora. "

"Gracias", Carl cambiar la hora en su reloj.

"Cualquier otra cosa, señor?"

"bo, no me lo creo Oh, espera un minuto -. podría tomar una taza de café, por favor?"

"sí, por supuesto, señor." La vio llevar el café.

"camina como mi hija, también", pensó. "Y ella es muy joven. Ella se ve nervioso, sin saber qué hacer"

"¿Cuánto tiempo ha sido una azafata?" preguntó.

Ella sonrió. "Tres meses, señor", dijo.

"¿Te gusta?"

"Sí, me encanta. Él` s muy emocionante. "Ella sonrió nerviosamente.

"¿Eso es todo. Señor?"

"¿Si, gracias?"

"Ten un buen vuelo"
Se bebió el café y empezó a leer el periódico.

Cuando Harald despertó, Carl le mostró una página en el periódico.

"Mira. Ahí lo tienes," dijo. Señaló a una imagen. En el centro de la imagen se puso a sí mismo Carl - un hombre delgado corto con el pelo gris, vestido con un traje. Detrás de él, a la izquierda, fue Harald - un fuerte hombre alto y joven, como un deportista. Ambos hombres estaban sonriendo. "Ese` tú y yo, frente a la embajada ", dijo Carl. "Estuvo en las noticias otra vez. Se puede demostrar que yo sus hijos. Usted es el hombre tan famoso. Harald!

Harald rió. "Tú eres el hombre famoso, señor, no yo", dijo. "Sólo un oficial de policía. Es mi trabajo para cuidar de ti. Que una foto de usted, no yo."

"Tal vez. Pero sus hijos piensan que tu eres un hombre famoso, yo estoy seguro. Harald sonrió, y poner el periódico en el bolsillo del abrigo." Creo que `ll tiene una taza de café también." Él pidió la azafata de vuelo, pero ella no vino. Harald miró sorprendido.

"¿Qué hay de la materia ·" preguntó Carl.

"La azafata de vuelo", dijo Harald. "Ella se sienta a hablar con esos dos hombres"

Carl levantó la vista y vio a la joven azafata de vuelo. Estaba sentada en un asiento en la parte delantera del avión con dos jóvenes. Se veían preocupado y nervioso. De repente, uno de los hombres jóvenes recogió una bolsa y se dirigió a la cabina pilot`s! El otro hombre y la anfitriona de aire le siguieron.

"Ese` extraño ", dijo Carl. "Qué están haciendo,?"

"No lo sé. Él` s muy extraño ", dijo Haral. "No me gusta para nada." Comenzó a salir de este asiento, pero luego se detuvo y se sentó de nuevo.

Para uno o dos minutos no pasó nada. Ninguno de los otros pasajeros movió ni habló. Habían visto a los hombres jóvenes también. Se hizo muy tranquila en el avión.

Una campana sonó, y por un momento se oyó dos voces discutiendo. Entonces el piloto habló.

"Damas y caballeros, este es el capitán de hablar. Por favor, no tenga miedo. Hay un cambio de planes. Tenemos que aterrizar en otro aeropuerto antes de terminar nuestro viaje. No hay peligro. Nos va a aterrizar en quince minutos. Por favor, quédate en sus asientos y mantener la calma. Gracias "

A continuación, la azafata de vuelo salió de la cabina. Ella se veía muy diferente ahora porque tenía una ametralladora en la mano. Se puso de pie en la parte delantera del avión y observó a los pasajeros con cuidado.

III

"Aquí estamos, señora." El gran coche negro se detuvo y un oficial de policía abrió la puerta de atrás.

"Gracias". Helen Sandberg le sonrió mientras salía. Otro oficial de policía abrió la puerta principal de su casa.

Dentro de la casa que estaba tranquilo. Su hija estaba leyendo. ella dejó el libro.

"Hey. Mamá. Llegas tarde. Dijiste que estarías en casa a las diez en punto. Quería hablar con usted acerca de mi tarea, ¿recuerdas?"

Helen se sentó. "I`m sorry, Sarah. Me recordaba, de verdad. Pero yo tenía un día muy ocupado. De todos modos, estoy en casa ahora. ¿Cuál es el problema?

"Su libro," dijo Sarah. "Tengo que escribir sobre ello en la escuela el viernes, y yo no lo entiendo"

"Muy bien," dijo Helen. "Llevar el libro a la cocina y me voy a mirarlo mientras me una taza de café a tomar."

Se sentaron en la cocina y hablaron durante casi media hora. Entonces Helen miró su reloj. "OK, Sarah, eso es suficiente por ahora. Su casi medianoche, y tengo que estar a las seis de mañana. Voy a la cama. Buenas noches."

...

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