Para Que Sirven Los Juicios Orales

¿Para qué sirven los juicios orales?

Históricamente, la oralidad ha prevalecido de manera milenaria en la impartición de justicia, y si bien se han adoptado una serie de mecanismos para hacer la justicia más efectiva, la oralidad es hoy en día el sistema por el que apuestan las más importantes corrientes doctrinarias y legislativas en el mundo.

Uno de los debates más intensos de la última década fue aquel relacionado con las deficiencias de un sistema de justicia basado en la escritura como medio fundamental para desarrollarse y que por factores diversos fue convirtiéndose en un andamiaje lento, donde la posibilidad de acceder a la verdadera procuración y administración de justicia fue haciéndose cada vez más lejana y donde el cáncer de la corrupción encontró el mejor ambiente para su desarrollo.

Ante esto, en el 2008, se dio impulso a la llamada “reforma al sistema de justicia penal”, modificándose de manera sustancial el artículo 20 Constitucional con el objeto de introducir la oralidad como medio de expresión fundamental durante el desarrollo de un proceso.

Elementos humanos que intervienen en un juicio oral

En el desahogo de un procedimiento oral las partes básicamente se componen por:

a) El actor;

b) El demandado;

c) El tercero interesado;

d) El Ministerio Público;

e) El Juez;

f) El personal actuante del juzgado;

g) Los peritos o expertos;

h) Las autoridades coadyuvantes; y

i) Las autoridades revisoras

Principios procesales aplicables en el procedimiento oral

1. La inmediatez: Permite que las partes de un litigio, vivan de cerca, sin intermediarios ni interpretaciones de terceros, su dialogo jurisdiccional, para que igualmente, el juzgador emita su propio juicio de valor con base en sus conocimientos directos de la causa.

2. La imparcialidad del juzgador: La imparcialidad del juzgador es un presupuesto obvio en todo procedimiento oral, principio que está íntimamente ligado con el de la identidad jurisdiccional, es decir, el Juez debe ser la misma persona desde la iniciación del juicio hasta el pronunciamiento de la sentencia, a efecto de garantizar a las partes que la responsabilidad del juzgador al conocer sus agravios y defensa, serán respetados en la forma que él mismo los conoció al inicio del procedimiento.

3. Valoración de las pruebas: Este principio deja al juzgador en libertad para admitir toda prueba que, conforme a las reglas de la lógica, de las ciencias

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