Pedagogía Sistémica, una nueva visión al educar

Pedagogía Sistémica, una nueva visión al educar

“La Pedagogía Sistémica: una educación basada en el equilibrio, en el orden y la vinculación”. Es un artículo publicado por el Doctor en Ciencias de la Educación y Magister en Pedagogía Sistémica, Quintín Álvarez Núñez, en España, en la Revista Latinoamericana de Educación Infantil, de fecha 2013. A través de este artículo el autor muestra las bases conceptuales de dicha Pedagogía y sus aplicaciones.

Así mismo, es importante señalar que el artículo es el producto de la revisión y análisis que realiza el autor, de documentos bibliográficos elaborados por diversos escritores, entre ellos están Berth Hellinger, creador de las Constelaciones Familiares, Bertalanffy reconocido por su teoría de sistemas, Maita Cordero quien junto con Hellinger adaptó los fundamentos de las Constelaciones Familiares al campo educativo, dando origen a la Pedagogía Sistémica, Angélica Olvera y Antonio Pastor entre otros.

Primero el autor hace una presentación de las características socio-históricas de aquel momento, en ese lugar específico, entre las que menciona crisis económica, exclusión, aumento de las desigualdades, decaimiento en la educación, la salud, desempleo, niños que tienen acceso constante a la tecnología como video juegos, televisión, con múltiples tareas que realizar, a veces con todo el día de jornada escolar, con muy pocos espacios para la recreación, Surgen los trastornos en el desarrollo de los niños, como el TDA, inseguridades, hiperactividad y depresiones. Muchas de las familias están separadas.

Cabe agregar que esas mismas características están presentes hoy en la sociedad Venezolana, además de la separación de las familias, ya sean por diferencias políticas, por mudanza a otros países o simplemente por decisión propia de la pareja. Por supuesto que esta realidad influye en la disposición del niño para aprender y nos preguntamos ¿qué hacer? Quintín Álvarez dice que aplicando la Pedagogía Sistémica se restituye el orden, se fortalecen y renacen los vínculos y se logra el equilibrio entre el dar y tomar para que la relación fluya produciendo una mayor disposición para el aprendizaje.

Es así, como esta teoría nos da herramientas para tomar nuestro lugar en los sistemas a los que pertenecemos, bien sea como padres, alumnos, profesores o trabajadores, en el caso de la Escuela. Como lo dice Pastor Oropeza “cada uno en su lugar para poder educar”; por otra parte, nos permite mirar el sistema escolar familiar, esto hace que incluyamos aquello que hemos excluido, dándole su lugar y además compensando, hasta lograr el equilibrio que se necesita. Es una pedagogía globalizadora que nos permite ampliar la mirada para atender cada detalle que puede estar afectando el aprendizaje.

Ahora bien, una de las aportaciones más significativas en sus bases teóricas, son las leyes de los sistemas o los órdenes del amor de Hellinger (2001). El primer orden nos dice que todos pertenecemos, sin exclusión. El segundo orden es el de jerarquía, cada uno tenemos un lugar, se nos ha dado cuando nacemos, por eso los que llegan primero tienen prioridad ante los que vienen después, todo en el universo tiene un orden. El tercer orden es el equilibrio entre el dar y el tomar, los padres y los maestros dan, los hijos y los alumnos reciben, pero para poder dar hay que tomar primero, sobre todo tomar nuestra historia, así tal cual como es.

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