Periodo Instintivo Y Sacerdotal

Periodo Instintivo

Este periodo comprende todo el tiempo histórico en que la civilización, quizás copiando a los animales superiores que vivían a su alrededor, iba adquiriendo un tipo de higiene instintiva.

En esas fuerzas instintivas que están impresas en nuestros sentidos y en nuestra conciencia de seres vivos, la maternidad ha permitido con sus elementalísimas reglas higiénicas de un hecho natural, conservar la vida de quien ha nacido, cumpliendo así con uno de los preceptos privativos de la medicina al conservar esa salud o esa vida.

Dentro de esta etapa instintiva de la evolución de la medicina pueden circunscribirse dos zonas en la ideación médica de los individuos y las comunidades. La primera esta constituida por las afecciones, cuya relación causal era rápida y fácilmente percibida. Llamémosla la zona médica externa formada por las enfermedades parasitarias macrocospicas, las heridas, las lesiones de cuerpos extraño etc. De ellas, el instinto extrajo normas higiénicas tendientes consolidar las salud y prolongar la vida. Son reglas aun vigente y definitiva para la humanidad.

La segunda zona es la que llamamos zona de ideación, constituida: por el periodo de los instintivos que no logra establecer la causa etiológica de la enfermedad.

Zona medica externa aquí comienzan aparecer las explicaciones sobre naturales, inspiradas por fuerzas extraterrestres, de las cuales eran necesarios defenderse con armas y medidas higiénicas distintas de las empleadas contra las enfermedades de las primeras zonas.

Cuando el hombre instintivo comenzó a conseguir la posibilidad de existencia de este otro tipo de afecciones que hemos incluido dentro de la llamada zona de ideación, ya estaba dando paso a la aparición de la segunda etapa en la evolución histórica de la medicina.

Periodo Sacerdotal.

En Grecia, la patrona de la salud pública fue Hygieia o diosa de la salud (siglo IV ac).

En la civilización helénica, el cultivo del cuerpo era el principal objetivo de la prevención y uno de lo sacerdotes de aquel dios, Hipócrates, fue el que dio base científica a la Higiene, según se estudia en su famoso tratado "De los aires, las aguas y los lugares".

En la civilización Romana el saneamiento del medio ambiente junto con el cuidado del cuerpo era la mayor preocupación sanitaria, interés que se expresa notablemente en el desarrollo de una concepción arquitectónica urbana que prodiga especial cuidado en la disposición de excretas, en los sitios para el aseo personal y la incorporación de conceptos de saneamiento a la vida pública.

La creencia en lo mágico he invisible del hombre primitivo, que no podía resolver por

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