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Pide fuerza para decir libertad


Enviado por   •  5 de Agosto de 2016  •  Ensayos  •  2.180 Palabras (9 Páginas)  •  190 Visitas

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Pide fuerza para decir libertad.

En este escrito voy a tratar tres historias, contando acerca de cada una y relacionándolas.
Hubo personas  que dieron  la vida por esta lucha constante del amor hacia el otro y la necesidad de conseguir los derechos que a cada ser humano le corresponde, viendo la injusticia de aquella época y los enfrentamientos contantes entre Federales vs. Unitarios, Hombres vs. Mujeres, Civilización vs Barbaries,  como es el caso de estas tres historias: Camila O’ Gorman, Felicitas de Guerrero y 13 Rosas que dejaron marcas muy importantes en el pasado de la historia, por eso se las debe reconocer a cada una de ellas como personas que lucharon por cada mujer que hoy existe, por cada amor prohibido y por cada derecho que a todos nos pertenece en especial el derecho de las mujeres que tanto fueron violados.
En la primera historia, nombrada anteriormente, una joven de dieciocho años llamada Camila, nacida y criada bajo el régimen de Juan Manuel de Rosas, siendo la quinta de los seis hermanos, pero ella se manifestaba diferente al resto desde que estaba en el vientre de su mamá. Ella tenía una gran personalidad, quizás heredada de su abuela Ana María “La Perichona”, amante del virrey Cisneros. A Joaquina, su mamá, le preocupaba el espíritu libe y curioso de Camila, su desobediencia, su insistente rebeldía. Corrían tiempos en que la obediencia era un mandato fundamental para las mujeres, y eso debía enseñarle a la pequeña hija. Pero el destino se encargaría de mostrar que no sería tan sencillo.”
[1] esta cita refleja claramente lo que con el paso del tiempo va suceder.          
Otra referente para Camila fue Blanquita, su criada, enamorada de Pedro, ellos dos fueron los referentes que le enseñaron lo que es el amor verdadero.         
Manuela Rosas, hija de Juan Manuel de Rosas, va a ser una nueva mujer en la vida de Camila, quien conoció en el candombe, lugar donde las clases pudientes no podían participar pero sin embargo Manuela estaba presente, fue ahí donde se convirtieron en

en intimas amigas, siendo Camila muchas veces el sostén emocional para Manuela, como cuando su mama fallece.         
La familia de Camila apoyaba el régimen rosista, mientras que ella no no estaba de acuerdo con del los ideales que presentaba Rosas, la violencia y revolución que generaba, la poca importancia que tenia la palabra de la mujer en esa época ya que se la considebera como la persona que su deber eran tareas domésticas o manuales. Camila siempre le intereso el ayudar al prójimo y pensó que podía darle la oportunidad a varias personas como ayudándolas aprender a leer,

“Leer y escribir eran saberes necesarios para desarrollar el pensamiento, para aportar ideas, para crear; y la actividad intelectual se reservaba exclusivamente para los hombres”[2]

Esta cita expresa claramente lo que Camila sentía, ella quería una sociedad donde todos estuvieran involucrados, y no un sector en especial, donde todos estuvieran formados intelectualmente y fueran capaces de participar en la sociedad, sobretodo la mujer que era tan echa de menos.         
Con el paso del tiempo Camila siguió dando clases en la iglesia y entorno a eso conoció a Ladislao, quien había sido destinado como cura de la parroquia donde ella daba clases, ambos trabajando en beneficio para la comunidad y preocupados por el clima de violencia que se vivía en toda la Confederación. Luego con el correr del tiempo Camila se dio cuenta de que su corazón sentía algo muy profundo hacia Ladislao y no dudo en decírselo, ellos comenzaron a encontrarse a escondidas, lo prohibido los ahogaba, entonces decidieron escapar, y escapar juntos pasando por distintos lugares, cambiándose los nombres y superando obstáculos, pero en 1una de esas andanzas ellos asisten a una tertulia y un  sacerdote los reconoce, donde son denunciados y trasladados a Buenos Aires para ser juzgados. Ambos condenados a muerte por el federal Juan Manuel de Rosas, en la mañana del 18 de agosto de 1848 acabaron con su vida.         
De esta manera Camila se convirtió en la primera mujer ejecutada en la Confederación Argentina. Ladislao le expresa a Camila que no pudieron vivir unidos en la tierra, pero que lo harán en el cielo ante Dios.         
La segunda historia trata de una mujer que la denominaban la más hermosa de la república, llamada Felicitas de Guerrero, hija de Carlos de Guerrero y Felicita Cueto quien estaba separada de su anterior matrimonio.        
Cuando nace Felicitas su mamá va pasar a ser Doña Felicitas, era la primer hija del matrimonio, la cual llevo la alegría al hogar.         
Luego la niña cumpliría quince años y para ella la celebración seria un duelo, ya que le buscarían un marido, debido a que en su época las mujeres tenían una sola tarea, ser esposas y madres, no se tenía en cuenta que ellas no estuvieran preparadas psicológica o emocionalmente, no tenían su propia autonomía y no todas podían casarse realmente con su enamorado.
Martin de Álzaga, amigo de don Carlos, sería el futuro esposo de Felicitas, sin embargo la joven muy horrorizada ya que podía ser su propio padre. Ella le pedía ayuda a su madre pero esta no podía hacer nada, ya que en esa época la mujer no podía decidir.  
El 24 de mayo de 1861 se va a anunciar la boda en donde Felicitas no va a disfrutar ya que va ser perseguida toda la noche por Enrique Ocampo, luego en junio de ese año el día de la boda llego.

“A los 16 años, edad en que las adolescentes de hoy estudian en el secundario, practican deportes, y salen con sus amigas a bailar, Felicitas Guerrero se convirtió en la esposa de Martín de Álzaga”[3]

Con el correr del tiempo ella comenzó a sentirse protegida y segura con su marido, luego manifestó cambios  en su cuerpo y se debía a que estaba embarazada, el 21 de julio de 1866 dio a luz a su primer hijo donde la situación del matrimonio no era favorable ya que anteriormente Felicitas se había enterado de que su marido tenía otros cuatro hijos, esta situación lleva a que el matrimonio este con poco dialogo durante varios días.
Luego por causa de una epidemia de fiebre amarrilla, que había azotado Buenos Aires,  su hijo Félix, muere el 3 de octubre de 1869 con tan solo tres años de edad, siendo esto una situación trágica y traumática en la vida del matrimonio causando que Felicitas pasara días y días encerrada llorando. Continuando con la mala suerte del matrimonio el 2 de marzo de 1870 Felicitas dio a luz su segundo hijo pero el pequeño nació sin vida, quien tendría como nombre Martín.         
El libro expresa que en la vida podemos soportar grandes pruebas pero esto fue demasiado para el esposo de Felicitas, el 17 de marzo de 1870 él muerte. “En solo cinco meses y veinticuatro años de edad, Felicitas había perdido a su familia entera”
[4]
Luego de toda esta horrorosa situación Felicitas se va al campo para resguardarse de la epidemia de fiebre amarrilla y comienza tomar el mando de “La Postrera” a pesar de los prejuicios de la sociedad ya que la creían incapaz. Después de pasar unos días en la estancia decide partir con un grupo de amigos hacia laguna Juacho, donde conoce a Samuel Sáenz Valiente, pasaron día tras día juntos, hasta que finalmente Samuel le confiesa su amor.
Felicitas comienza a ser feliz nuevamente y estaba muy contenta ya que se casaría con un hombre que ama, ella regresa a su estancia y anuncia que contraería matrimonio con Samuel. De repente aparece Ocampo y ella cansada de su acoso y molestia lo trata muy mal, él reacciona de manera violenta y le dispara, acabando con su vida. En esta situación desesperante aparece Bernabe y su hijo, y cuando Ocampo los ve se dispara un tiro en cien.
En conmemoración de Felicitas se construyo una Iglesia en la ciudad de Buenos Aires.  
La tercer y última historia ocurrida en 1936 en España luego de la revolución entre los enfrentamientos de nacionales o de derecha y republicanos o de izquierda, triunfando los nacionales liderados por Franco, quienes comenzaron con persecuciones hacia los de izquierda, en este partido se encontraban las Trece Rosas, mujeres que trabajaban como modistas, costureras, amas de casa, entre otras cosas y además formaban parte del partido de las Juventudes Socialistas Unificadas. Entre mayo y junio de 1939 todas ellas fueron detenidas por la policía, y finalmente acabaron con su vida.
Como conclusión y relacionando los tres libros puedo decir que el amor es un valor clave en las tres historias, es notorio lo que es capaz de hacer el amor, rompe barreras y obliga a quienes lo sienten a un comportamiento muchas veces insólito.

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