Poder del inconsciente

Antecedentes

El poder del trabajo inconsciente, define cualquier forma en la cual una empresa o una persona puede beneficiarse por las externalidades positivas originadas a partir de acciones de clientes o cualquier individuo relacionado a la actividad desarrollada.

Es el caso de las empresas que aprovechan estas situaciones a través de una baja de costos o generación de energía, a través del tráfico de clientes, o simplemente, empleando la fuerza que se deriva del interés de las personas hacia un producto o servicio ofertado.

Sin embargo, los resultados para el cliente, no siempre se traducen en una mejora económica por el precio o algún valor agregado adicional que la empresa pueda otorgarle a cambio de su trabajo inconsciente. Los consumidores, no terminan de descubrir el sinnúmero de estrategias empresariales y los objetivos pretendidos, que están encubiertos por técnicas de mercadeo y modernos sistemas de información.

Desarrollo

Una de las claves utilizadas por las empresas que lograron identificar el poder del trabajo inconsciente y ponerlo a trabajar para su beneficio, es el desarrollo de sistemas de información eficientes, para integrar todas las áreas de la organización y que éstas conozcan cada movimiento originado en las actividades y procesos relacionados con el giro del negocio.

En el afán por bajar costos, sin perjudicar la calidad del producto o servicio, las empresas buscaran formas de utilizar factores externos que les otorguen algún tipo de beneficio, en este caso serán los clientes, quienes trabajarán indirecta o inconscientemente para la empresa. Las diferentes formas, planteadas como ejemplo, son solo un inicio de lo que el futuro puede traerles a la hora de plantarse costos de producción, gastos operativos o cualquier egreso que pueda recortarse, para las compañías de bienes o servicios. Una estructura eficiente de costos durante varios años, ha sido uno de los pilares fundamentales para la mejora de beneficios, traducida en una empresa rentable.

La definición clara de la estrategia del negocio, incluyendo los planteamientos de las diferentes unidades que la conforman, más aún la estrategia de tecnologías de información, permitirá operativizar el servicio, diseño, transición, entrega y mejora de los productos o servicios, dando como resultado una mayor rentabilidad y generando así una ventaja competitiva.

La utilización de sistemas de información en una empresa, puede favorecer estrategias competitivas principales como: mantener costos bajos, diferenciar productos o servicios, enfocarse en el nicho del mercado, fortalecer los lazos con los clientes y proveedores, e incrementar las barreras de entrada al mercado con altos niveles de excelencia operacional (Kenneth C. Laudon, 2012).

La retribución o no del trabajo inconsciente hacia los clientes, es una forma de establecer relaciones de lealtad y consideración de parte de ellos hacia la empresa. Es así, que un plan de recompensas, sea a través de precio, valor agregado o cualquier forma de generar satisfacción al cliente, será bien recibido por estos y en el futuro, puede ser una alternativa que fortalezca las relaciones cliente-empresa. La disponibilidad de información a través del Internet, sea por las páginas web o por las redes sociales, también ocasiona que los clientes cada día tengan mayor conocimiento de las actividades de la empresa, haciéndolos más exigentes a la hora de tomar decisiones y analizar proveedores. Por lo que, una retribución, cada vez más se convierte en un valor agregado y un atractivo adicional para mantener satisfecho al cliente.

Aquellas que no tiene acceso a la información, tendrán un retraso frente a su competencia a la hora de definir acciones que determinen ventajas competitivas

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