Por Todos Los Dioses

I. ANTECEDENTES

En el año 1989 Rolando Urrutia de 24 años nacido en Quetzaltenango, recién casado trabajaba para banco de occidente como cajero, un trabajo que desempeñaba con mucha dedicación pero después de 4 años se sintió atrapado y se dio cuenta que pasarían muchos años para que el pudiera crecer laboralmente en la corporación entonces decidió ampliar sus horizontes; quería generar mucho dinero. Luis Felipe su cuñado trabajaba como visitador medico y le comentó que ésta profesión le daría mucho dinero además de la libertad de hacer sus propios horarios, fue entonces cuando Rolando, cansado de un trabajo que para él se había convertido en aburrido, decidió que ese seria su próximo trabajo.

En marzo de 1989 Rolando decidió aplicar en tres empresas farmacéuticas; Option, Phara y Sistefarm. Aplicó para las tres, y la primera en ofrecerle una oportunidad fue Option. Pasó por un largo proceso de entrevista en donde le preguntaron todo relacionado a su vida y sus planes a futuro, además, dieron a los entrevistados un libro de productos farmacéuticos que debían aprender en una semana para el cual los evaluarían en la siguiente etapa de la entrevista. La mayoría de las personas que asistieron al proceso de entrevista, contaban con experiencia en la industria farmacéutica, esto lo abrumó pero decidió seguir y se enfocó en el libro que debía aprender. A la semana siguiente se presentó a la prueba que tendría y después de dos horas de responder, entregó la prueba y se retiró confiado de haber hecho un buen trabajo; con la ilusión de recibir una llamada favorable.

El lunes 10 de abril de 1989 mientras almorzaba en su casa, recibió la tan esperada llamada, le pidieron que se presentara al día siguiente en la empresa para firmar su contrato. Sus funciones de ahora en adelante; ventas y cobros así como, pasar un reporte semanal de ventas, cobros y visitas a médicos. Promocionar el producto con médicos, farmacias, dispensarios y clientes en general. A partir de ese momento Rolando, comenzó lo que se convertiría en su futuro.

Después de poco tiempo Rolando logró posicionarse como el mejor visitador médico en la empresa a nivel nacional; era una persona realizada y feliz. Conoció el mercado, hizo gran amistad con muchos médicos en Quetzaltenango y sus alrededores.

Un día trabajando vio las órdenes de compra de un producto que Option trató con una empresa maquiladora nacional y se sorprendió de la enorme cantidad que Option ganaba a partir de su materia prima, Rolando se percató del margen que generaban los productos farmacéuticos, le nació la idea de algún día tener su propio laboratorio, tuvo la inquietud por mucho tiempo y después de diez años de trabajar para Option y con tanta experiencia en la industria decidió crear una cuenta destinada para su propia empresa farmacéutica.

Rolando empezó a cotizar materia prima en todas las maquiladoras en Guatemala y la mayoría de estas empresas solicitaba una inversión mínima de 6 productos lo que superaba su presupuesto. Rolando desilusionado, pensó en ahorrar otros años para poder cumplir su sueño de tener su propia empresa farmacéutica, uno de sus amigos de trabajo le comentó de una empresa que no necesitaba tanta inversión entonces le proporcionó el número de la empresa y el nombre de la persona encargada.

En el año 2001 Rolando contactó al ingeniero José Sandoval de Lanfer, una empresa que maquila productos farmacéuticos en Guatemala y decidió invertir los Q.30, 000 que había ahorrado además de Q.20, 000 que recibió de su mamá destinados para empezar su empresa.

Lanfer le permitió un producto con una inversión mínima de doce mil unidades, también le bridaba la ventaja de empacar su producto en el mismo lugar, lo único que Rolando debía hacer, era presentarle los diseños y ellos lo imprimirían por él. En tres meses Rolando tendría el producto listo para comercializar.

Rolando conocía el mercado y sabía cuales eran los productos de mayor rotación en ese momento; cefadroxilo un antibiótico antibacteriano de primera generación, utilizado para tratar infecciones causadas por bacterias sensibles al medicamento; faringitis, otitis, amigdalitis, quemaduras e infecciones genitourinarias, urinarias, de la piel, de tejidos blandos y huesos. Este producto era el que más vendía y entonces decidió comercializar el producto de la empresa en la que laboraba y su propio producto.

Invirtió todo su capital en fundar la empresa en la cual compraría el producto a Lanfer y luego empacaría con su propio diseño para luego comercializarlo.

En agosto del 2001 Rolando estableció ANVACSA como droguería y laboratorio farmacéutico, mientras trabajaba en Option, Rolando vendía el producto con el que tenía que cumplir y luego pedía apoyo a los clientes que por tantos años lo conocían, en algunas ocasiones lograba vender el producto pero todo parecía mas difícil de lo previsto, algunos médicos no estaban de acuerdo con que él tuviera el mismo producto que la empresa para la cual laboraba, sin embargo lograba realizar negociaciones con otras personas y farmacias. Después de un año de trabajar con su producto logro ahorrar suficiente dinero para invertir en otro que no estuviera ya en la empresa y así podría pedir apoyo a cualquier médico sin que lo rechazaran.

En octubre del 2002 Rolando ya habiendo recuperado su primera inversión, había ahorrado suficiente para una reinversión en cefadroxilo y un nuevo producto. Invirtió en neurotropas; vitaminas del complejo B que ejercen un efecto específico sobre el tejido nervioso y el sistema nervioso central. Este producto resultó ser exitoso y le generó grandes utilidades que le servirían a largo plazo para crecer.

En marzo del 2003 Rolando decidió dejar definitivamente Option y enfocarse por completo en su empresa, con el dinero que recibió de sus años laborando para Option, pudo invertir en dos productos más, y empezó el crecimiento de su empresa.

Invirtió en secnidazol, un producto un medicamento con actividad antiparasitaria eficaz contra las amebas. Y ambroxol un expectorante y mucolitico indicado para aumentar la fluidez de secreciones del tracto respiratorio así como, bronquitis, rinitis y asma bronquial.

Ahora Rolando estaba solo, con cuatro productos en su línea, tenía que cubrir una gran cantidad de territorio pero siendo el único visitador, era posible para el cubrir únicamente las cabeceras departamentales de Quetzaltenango, Huehuetenango y Totonicapán; empezó a padecer quebrantos de salud ya que en ese entonces no contaba con dinero disponible para otra plaza de este trabajo dependía el sostén de su familia.

Su esposa Aura lo apoyaba con los empaques del producto y envíos

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