Positivismo Y Hermeneutica

El Positivismo

Es una corriente filosófica basada en el método experimental teniendo como principal razón que sólo el conocimiento provenido de la experiencia es válido científicamente, con lo que refuta todo el concepto de a priori, y cualquier otro que se considerase absoluto. Alega que el hecho o suceso es la única realidad científica y que la inducción y la experimentación son los métodos exclusivos de la ciencia.

Surgió en Francia, en el siglo XIX, al ser empleada originalmente como término por el filósofo y matemático francés Augusto Comte, para describir el uso de los métodos y resultados de la ciencia para la investigación filosófica, aunque el término fue creado por Comte, hay concepciones del positivismo por parte de Hume y Kant.

El positivismo tiene como característica la afirmación de que sólo hay un método aplicable en todas las ciencias, por tanto, la explicación científica debe de tener la misma forma en cualquier ciencia si quiere ser llamada como tal. A su vez, el objetivo del conocimiento para el positivismo es explicar causalmente los fenómenos por medio de leyes generales y universales, lo que le lleva a considerar a la razón como medio para otros fines. La forma de conocer es la inducción, despreciando la creación de teorías a partir de principios que no han sido comprendidos de forma objetiva. En metodología histórica, el positivismo prima fundamentalmente las pruebas documentadas, despreciando las interpretaciones generales, por lo que los trabajos de esta naturaleza suelen tener excesiva acumulación documental y escasa síntesis interpretativa.

El mayor exponente del Positivismo es:

Augusto Comte: (1798-1857) Comte es considerado como el padre del positivismo, debido a su primera inclusión de la corriente como un término, y luego su implementación como filosofía, a la cual creó como respuesta a la revolución científica, política e industrial que sucedía en ese entonces, ofreciendo una reorganización total del orden social, con énfasis en adoptar una actitud científica.

Comte afirma que con la sucesiva progresión de diversas ciencias interrelacionadas, se originan tres etapas o “estadios” que rigen el desarrollo de la humanidad, que son

• Estadio teológico o mágico: corresponde a la niñez de la humanidad; en esta etapa se dan explicaciones mágicas de los fenómenos naturales, se utilizan categorías antropológicas para comprender el mundo y técnicas mágicas para dominarlo.

• Estadio metafísico o filosófico: las explicaciones son racionales, se busca el porqué de las cosas, y se sustituye a los dioses por entidades abstractas y términos metafísicos.

• Estadio científico o positivo: es la etapa definitiva. El conocimiento se basa en la observación y la experiencia, y se expresa con el recurso de la matemática. Se busca el conocimiento de las Leyes de la Naturaleza para su dominio técnico.

Hermenéutica

Es la corriente filosófica idealista según la cual, todos los hechos sociales y posiblemente los naturales, son símbolos que deben de interpretarse en vez de ser vistos de forma objetiva, tradicionalmente la hermenéutica es presentada como la antítesis del positivismo, debido a su concepción más subjetiva que objetiva, contrastando con la objetividad de esta última corriente.

Hay dos versiones acerca del origen de la corriente, la primera afirma que proviene del griego ἑρμηνεύειν (jermeneueien), que tiene como traducción interpretar, igualmente esta vocablo parece provenir del nombre del dios Hermes, mensajero del Olimpo, patrono de la comunicación y el entendimiento.

La otra versión dice que lo hermético tiene su génesis en la escuela erigida en Egipto y que debe su nombre a su fundador, Hermes Trismegisto, quedando como definición de lo hermético todo

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