Prisas para las Reformas Constitucionales

Maestría en Política y Comunicación

Curso: Cabildeo y Negociación

Docente: Cristian Boussinot

Maestrando: Douglas Aroldo García Recinos

Prisas para las Reformas Constitucionales

Introducción

Ha empezado la discusión sobre las Reformas Constitucionales; pero se ha establecido un tiempo demasiado corto para abordar el análisis sobre la modificación de 55 artículos, otra vez la prisa en detrimento de los intereses de la nación. Esta vez el análisis no debe ser hecho con ligereza puesto que no se trata de una ley ordinaria sino de la base de todo el entramado jurídico y político que rige el país y cuyos cambios para bien o para mal van a trascender por generaciones.

En mi opinión, no es la Constitución la que “está mal” sino son los individuos que han buscado como jugarle la vuelta a las leyes. Sin ir muy lejos, la Constitución expresamente prohíbe que un golpista se postule para presidente; sin embargo eso no impidió que Efraín Ríos Montt participara como candidato en la elecciones del 2003, lo menciono porque es en este tipo de casos que es evidente el irrespeto a la Carta Magna. La prohibición existe; pero a pesar de ello los Magistrados de la Corte de Constitucionalidad se “saltaron las trancas” para salirse con la suya; no obstante hay reformas en las que la urgencia radica en modificar en primer lugar, la Ley Electoral y de Partidos Políticos para entonces dirigirse a la Constitución, queda suficientemente claro que en primera instancia debe sanearse el sistema político pues de otra forma se estaría dejando en manos de ese “pervertido” y “prostituido” sistema el tema de reformas a la Constitución.

Dicho lo anterior, se hace necesario generar reflexiones acerca de la propuesta del Gobierno y de cómo la está “socializando” el Presidente. En primer lugar, es de extrañar de sobre manera que el Presidente Otto Pérez haya dicho que entre el 76% y el 82% de la población “está a favor” de reformar la Constitución (o de la propuesta que el hizo). ¿De dónde se habrá sacado ese porcentaje? ¿A quiénes se les pasó la encuesta? si apenas hace un par de semanas las reformas eran un absoluto misterio, ¿No parece raro ese porcentaje? En segundo lugar, de toda la propuesta hay un tema que parece inquietante, éste tiene que ver con el desmesurado poder que tendría la Corte Suprema de Justicia en el hipotético caso de que las reformas se lleven a cabo. No es un secreto que el Organismo Judicial es un órgano del Estado muy cuestionado y sobre todo responsable de los altos índices de impunidad que se tienen hoy en día en la sociedad guatemalteca, la CSJ ha acumulado mucho desprestigio debido al actuar de muchos jueces, que aunque su conducta es muy cuestionable poco se ha hecho para depurarlos y sobre todo aplicarles la ley como se debe; sin embargo en lugar de depurar y sanear este organismo se le quiere asignar más poder del que ya tiene, permitiendo que sea la CSJ la que tenga en sus manos la elección de magistrados del Tribunal Supremo Electoral y de la Corte de Constitucionalidad.

La población guatemalteca ha sido testigo de como personajes oscuros, han influido en las comisiones de postulación que se encargan de proponer a Magistrados y funcionarios para diferentes cargos, con esta nueva cuota de poder es sólo de imaginarse las “marrullerías” que podrían ocurrir con tal de influir y ubicar a Magistrados en puestos ad hoc en los que a pesar de la vigilancia de la sociedad, la clase política cínicamente no tiene límites. Esto es solo una muestra de lo inconveniente de la propuesta del Gobierno y de como han dejado la puerta abierta a interpretaciones antojadizas de la ley cuando se incluyen términos como “podrá” y “hasta” en lo que se refiere a la participación del Estado en la explotación de recursos naturales; es mejor

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