Prospectiva del desarrollo sustentable en México de las políticas públicas a la instrumentación/
Omar AlejandriTrabajo8 de Junio de 2016
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Prospectiva del desarrollo sustentable en México: de las políticas públicas a la instrumentación.
Resumen
¿Sustentabilidad o Desarrollo sustentable? El objetivo central del trabajo es analizar el patrón de comportamiento del desarrollo sustentable en México, durante el periodo 2005 a 2010, y correlacionarlo con la instrumentación de las políticas públicas. Bajo el supuesto que el crecimiento económico en México es directamente proporcional a la degradación y agotamiento de los recursos naturales y aun cuando se ha avanzado en materia de políticas públicas la instrumentación de las mismas es endeble. La estrategia metodológica utilizada es cuantitativa, mediante la determinación de modelos de tendencia cuadrática de las series de tiempo. Con los resultados se fortalece la hipótesis de que la obligación del Estado de velar por el medio ambiente no ha sido cumplida cabalmente priorizando el crecimiento económico a cualquier costo. Por tanto, se podría inferir que el camino para el desarrollo es el empoderamiento de la sociedad y priorizar lo local.
Palabras clave: Desarrollo Sustentable, Sustentabilidad, Políticas Públicas de Sustentabilidad.
Introducción
Los autores parten de la premisa de la diferencia conceptual y dimensional entre crecimiento y desarrollo, se considera que desarrollo implica tres dimensiones de análisis: A. Económica, B. Social, C. Ambiental; en tanto que crecimiento implica una perspectiva netamente económica. En el trabajo se hace énfasis en el desarrollo sustentable, medido mediante el Producto Interno Neto Ecológico, se integran a la conceptualización, los costos por degradación y costos por agotamiento.
¿Sustentabilidad o Desarrollo Sustentable? Numerosas definiciones rondan al desarrollo sustentable, desde la construcción de una nueva teoría económica de Daly (1993), la definición de los fundamentos ecológicos de dicha teoría económica (Goodland, 1993), la propia construcción sistémica (Gallopin, 1991), hasta, ser objeto de estudio desde el entramado de la globalización (Goodstein, 1995), sólo por mencionar algunos.
Este trabajo se basa en el supuesto que el crecimiento económico en México es directamente proporcional a la degradación y agotamiento de los recursos naturales y aun cuando se ha avanzado en materia de políticas públicas, la instrumentación de las mismas es insuficiente.
El objetivo central del trabajo es analizar el patrón de comportamiento del desarrollo sustentable en México, durante el periodo 2005 a 2010, y correlacionarlo con la instrumentación de las políticas públicas. La estrategia metodológica utilizada es cuantitativa.
Con esta finalidad el trabajo se estructura de la siguiente manera: se presenta una breve reflexión acerca del desarrollo sustentable. Enseguida se detalla la metodología, y por último, los resultados alcanzados; y se sustenta que el crecimiento económico en México es directamente proporcional a la degradación y agotamiento de los recursos naturales y aun cuando se ha avanzado en materia de políticas públicas, la instrumentación de las mismas es endeble. La propuesta metodológica, no sólo destaca la importancia del factor de producción de conocimiento como parte de los procesos de desarrollo sustentable, sino que ofrece un marco analítico alternativo a seguir, que correlaciona el paso de las políticas públicas a la administración pública (Caldera, 2011).
Desarrollo Sustentable
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial y hasta 1973, se produce una fase de gran crecimiento económico en los países occidentales, se hizo presente una intensiva industrialización, incremento en el nivel tecnológico y activas economías de escala. La gran relación existente entre capital y trabajo, supuso una alta demanda del factor trabajo, provocándose fuertes movimientos migratorios, tanto desde el punto de vista nacional como internacional. Las estructuras sociales y económicas se fueron modificando y las concentraciones de población provocaron procesos de urbanización exponenciales y deterioro ambiental igualmente exponencial (Álvarez-Castañón, 2012).
Los autores parten de la premisa de la diferencia conceptual y dimensional entre crecimiento y desarrollo, se considera que desarrollo implica tres dimensiones de análisis: A. Económica, B. Social, C. Ambiental; en tanto que crecimiento implica una perspectiva netamente económica. En el trabajo se hace énfasis en el desarrollo sustentable, medido mediante el Producto Interno Neto Ecológico, se integran a la conceptualización, los costos por degradación y costos por agotamiento.
¿Sustentabilidad o Desarrollo Sustentable? Numerosas definiciones rondan al desarrollo sustentable, desde la construcción de una nueva teoría económica de Daly (1993), la definición de los fundamentos ecológicos de dicha teoría económica (Goodland, 1993), la propia construcción sistémica (Gallopin, 1991), hasta, ser objeto de estudio desde el entramado de la globalización (Goodstein, 1995), sólo por mencional algunos.
Para Barkin (1998), el desarrollo sustentable es una dinámica social no sólo ambiental-ecológica, sino una dinámica del valor que las personas dan a la riqueza o pobreza, garantizando la trascendencia. Siguiendo a Barkin (1998), la sustentabilidad es un proceso, más que un conjunto de metas bien específicas; reconoce la diversidad, la autosuficiencia, el control y la participación local, la democracia de base y la autonomía como preceptos básicos de la misma.
Cabe también una definición de orientación tecnocrática, que considera el desarrollo sustentable como la administración eficiente y racional de los recursos naturales para mejorar el bienestar de la población actual sin comprometer la calidad de vida de las futuras generaciones. Desde la geografía, Valcarce (1990) hace énfasis en el desarrollo sustentable como el proceso localizado de cambio social y de crecimiento económico sostenible, con el objetivo de promover el progreso permanente de la comunidad y de cada individuo integrado en ella, pone el acento en la relación con el medio ambiente y la idea de sostenibilidad.
El Desarrollo sustentable es un concepto multidimensional, como objeto de estudio puede llegar a resultar inaprensible. Para los autores, desarrollo será operacionalizado mediante el producto interno neto ecológico, dado que el desarrollo emerge y es liderado por la comunidad. Desde la política de infraestructuras, pasando por las iniciativas locales de empleo, las actuaciones de dinamización rural, la rehabilitación urbana, la política de sostenibilidad medioambiental, la defensa del patrimonio histórico, etnográfico y cultural, la creación de empresas, hasta llegar a la propia participación ciudadana o incluso la modernización de la Administración Pública, podrían tener algún impacto en su desarrollo.
Asimismo, las teorías del desarrollo regional desigual y el enfoque de centro-periferia, parten de la idea de que la libre disposición de las fuerzas del mercado provoca un desequilibrio espacial y ambiental. El sistema económico no se mueve, por sí mismo, hacia ningún equilibrio de fuerzas, sino que genera efectos de mayores desequilibrios. Hirschman (1981) asevera que el crecimiento económico ofrece intensidades diferentes dependiendo del lugar del que se trate. En el crecimiento de una economía, siempre se encuentran espacios que generan en cascada crecimiento al resto, postura contraria a los que aseveran que sigue prevaleciendo la concentración (Álvarez-Castañón, et al, 2012).
Vázquez-Barquero (1999), sostiene que el territorio posee una gran importancia en los fenómenos de desarrollo. Ciertas características de la vida social, como la sedimentación histórica o la interrelación de los factores sociales, culturales y ambientales, se aprecian como componentes relevantes de desarrollo, mismo que valora el diseño de la política de desarrollo, desde abajo hacia arriba, casi en una posición antitética a la de la planificación clásica, de las décadas desarrollistas de los años cincuenta y sesenta.
La teoría del crecimiento dualista y la acumulación del capital, afirma que el desarrollo de las localidades se basa, en la atracción de recursos de las actividades económicas envejecidas a otras más dinámicas, utilizando, con este fin, los excedentes generados en el proceso productivo[1]. La teoría del desarrollo endógeno defiende la idea de una existencia de mano de obra barata y abundante, creyendo en la posibilidad de cambios progresivos en las actividades productivas, así como en el reconocimiento de la existencia de una economía industrial en las regiones en donde se producen dichos procesos.
En este contexto los autores consideran que el desarrollo sustentable de un país se define como el aumento del valor de los bienes y servicios producidos en un determinado período, en relación a ciertos indicadores como la producción, el ahorro, una balanza comercial favorable; preservando el medio ambiente. Dicho desarrollo sustentable podría ser medido a través del Producto Interno Neto Ecológico[2] (PINE) de un país; el PINE es un indicador del crecimiento económico que, además de considerar la depreciación tradicional del acervo de capital producido de la nación, toma en cuenta la depreciación de los recursos naturales y el medio ambiente. Dicho PINE, considera para su cálculo:
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