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Protocolo De Investigacion

Joseph_996 de Junio de 2015

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Jabones de bengala

Elaboración del jabón

Grupo: 219

Integrantes:

Índice

Introducción……………………………………………………………………3

Historia del jabón………………………………………………………………...5

Como se forma el jabón………………………………………………………....9

Saponificación…………………………………………………………………..11

Acción limpiadora del jabón…………………………………………………...14

Tipos de jabón…………………………………………………………………..14

Diferencia entre el jabón sólido, líquido y en polvo…………………………17

Porque es importante usar aceite usado……………………………………..19

Que daño hace una gota de aceite……………………………………………21

Hipótesis………………………………………………………………………….23

Materiales………………………………………………………………………….23

Procedimiento……………………………………………………………………25

Resultados………………………………………………………………………..25

Conclusión…………………………………………………………………………26

Bibliografías………………………………………………………………………27

Introducción

El jabón es un elemento comúnmente empleado para la higiene personal y la limpieza.

Generalmente se obtiene por medio de una reacción química entre potasio un mineral o hidróxido de sodio, usado en la industria principalmente como una base química y algún ácido graso son (sustancias químicamente lineales saturadas).

Cuando se habla acerca de jabones ecológicos se refieren a jabones en los que se emplean recursos naturales en su fabricación. Los jabones ecológicos también son llamados jabones eco amigables, ya que son de los pocos realizados que no generan ningún efecto negativo sobre el medio ambiente.

Este tipo de jabones trae un efecto positivo sobre la piel ya que la protege de elementos químicos; a diferencia de los jabones tradicionales que tienen grandes posibilidades de causar un efecto negativo, ya que entre sus ingredientes contienen ácidos grasos que la mayor parte del tiempo son las responsables de crear irritaciones y alergias en la piel.

Además esta alternativa ecológica no ofrece solo una opción, sino una variedad de jabones

• Suavizantes

• purificantes.

Los jabones suavizantes cumplen la función de nutrir la piel para lograr que tenga una textura mas suave.

Los jabones purificantes cumplen con la función de purificar la piel y exfoliar las partes que estén impurificadas.

Estos tipos de jabones están elaborados con: aceite de oliva, arcilla, aloe vera, geranio, lavanda, canela, café, miel o glicerina.

Estos ingredientes son parte de la materia prima, se refiere a materia prima a los materiales extraídos de la naturaleza y que se transforman para elaborar bienes de consumo.

Los jabones cien por ciento naturales se pueden ver como la opción más apropiada ya que traen grandes beneficios a la hora de aplicarlos en piel y pueden ayudar a desaparecer diferentes problemas en tales como la celulitis, acné o llagas; asimismo aportan protección, suavidad y elasticidad.

De igual manera ese tipo de jabón tiene un efecto positivo sobre la piel sensible.

Ambientalmente este tipo de jabones promueven la conservación y el cuidado del medio ambiente ya que el aceite utilizado para frituras o alimentos se utiliza para la elaboración de jabones de modo el aceite que es desechado que destruye , contamina y mata diferentes especies cada día en los mares y ríos será utilizado de una manera útil y al mismo tiempo protegiendo el ambiente.

Este proceso es nombrado proceso en frio. Se denomina proceso en frio a la elaboración de jabón sin fuente calorífica externa.

Además de respetar el entorno al crear el jabón se ahorran grandes cantidades de dinero. Este tiene diferentes funciones, ya sea brindar vitaminas naturales al cuerpo; asimismo tienen la capacidad de curar heridas.

Esta 100% comprobado que los jabones naturales tienen una excelente función en la piel ; uno de los aspectos más importantes es que los jabones ecológicos al no tener ácidos grasos no tienen ningún efecto secundario sobre la piel, al contrario las personas que tienen una piel sensible puede utilizar estos jabones de una manera segura.

Historia del jabón

Se cree que el jabón se inventó hace unos tres mil años. Se han encontrado en la Mesopotamia tablillas de arcilla sumerias que mencionan la mezcla que se obtenía de hervir aceites con potasio, resinas y sal y sobre su uso medicinal.

El origen del jabón

Los fenicios lo fabricaban con aceite de oliva y soda cáustica (o carbonato de sodio) obtenida a partir de las cenizas de la combustión de plantas halófitos (plantas que viven en las salinas) como la salicornia o la sal sola.

Recetas parecidas se seguirían utilizando en Siria. El jabón sirio, procedente de la ciudad de Alepo, antiguo territorio fenicio, se sigue fabricando hoy día con el mismo método tradicional y con aceite de oliva y aceite de laurel.

Los egipcios se frotaban con la mezcla obtenida del natrón (un carbonato de sodio mineral extraído de los lagos salados después de la evaporación del agua), tierra de batán (una arcilla poco elástica que tiene la propiedad de absorber las materias grasas) y altramuces remojados en agua de lluvia machacados.

Origen del jabón europeo

Los germanos y los celtas utilizaban grasa de cabra y cenizas de abedul para fabricar sus jabones. El jabón era, según el historiador romano Plinio, un invento galo. Los galos fabricaban sus jabones con cenizas de haya y sebo o grasa de jabalí y lo usaban según Plinio para teñirse sus largas melenas de rubio o pelirrojo.

El olor de la grasa rancia les resultaba bárbaro a los romanos, que como los griegos y etruscos se lavaban frotándose por el cuerpo una mezcla de aceites aromáticos y arena o ceniza que luego eliminaban con un estrígilo.

En el siglo III a.C. se fabricaba en Arabia un jabón mediante la cocción de una mezcla hecha con potasa, álcali proveniente de cenizas, aceite de sésamo y limón.

Hay quien asegura que los cruzados introdujeron en el siglo XI el jabón en Europa Central desde Alepo. Los fenicios tuvieron tratos comerciales con Europa antes de los tiempos romanos, así que seguramente este tipo de jabón habría llegado mucho antes a las ciudades costeras como Nápoles, Marsella, Cartagena o Cádiz. Lo cierto es que en la Baja Edad Media no se utilizó mucho el jabón, y debido a la falta de higiene se originaron grandes epidemias que diezmaron a la población, como la peste negra del siglo XIV.

Almonas árabes

La primera gran jabonería europea la construyeron los árabes a finales del siglo X en Al Ándalus, en Sevilla. En el valle del Guadalquivir, donde había grandes olivares y marismas, se obtenían las materias primas necesarias para fabricar un jabón que cuatro siglos más tarde se conocería como jabón de Castilla. Aun así en Andalucía se siguió llamando por el nombre árabe, almona, a las fábricas de jabón.

El monopolio del jabón de Sevilla, ostentado por los marqueses de Tarifa en el siglo XVI, fue ampliado hasta América después de la conquista. En este mismo siglo ya se exportaba este sapo hispaniensis o sapo castilliensis al Reino Unido a través de Amberes. El jabón de Castilla, al provenir de aceites vegetales en vez de grasas animales, podía utilizarse en la higiene personal. Fue así que los europeos se volvieron más limpios y empezaron a desaparecer las grandes pandemias.

Las famosas fábricas de jabón de Marsella se establecieron en el siglo XIV. Este jabón tradicionalmente se fabricaba con aceite de oliva, agua del Mediterráneo y sosa cáustica proveniente de cenizas del laurel. Como el de jabón de Alepo, también se sigue fabricando hoy en día.

Jabonerías americanas

En 1575 se construyó una almona en la Ciudad de México. El jabón que se fabricaba en ella era el que usaban los mexicanos, hecho a partir del Teques quite, un mineral rico en sosa, y algunas plantas. En el siglo XVII se sabe de la existencia de una jabonería en Guayaquil que fabricaba jabón a partir de sebo de vacas y cenizas de yerba.

En este mismo siglo, en 1682, Luis XIV hizo guillotinar a tres fabricantes cuyos jabones le habían irritado la piel.

Química del jabón

En 1791 el químico Nicolás Leblanc inventa un procedimiento para obtener carbonato de sodio a partir de la sal marina, lo que simplificaba y abarataba el proceso de obtención de la sosa. En 1823, Eugène Chevreul demuestra que las grasas están formados por una combinación de glicerol y ácidos grasos (oleico, margárico y esteárico) y explica así químicamente la reacción de la saponificación descubierta por los sumerios.

En presencia de la sosa cáustica, los cuerpos grasos se dividen en sus componentes. El carbonato de sodio, al reaccionar con los ácidos grasos da lugar a los estearatos, maragatos y oleatos, es decir, al jabón. Así de la grasa y de la sosa se obtienen jabón y glicerol.

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