Protocolo y abordaje para las autolesiones en Estudiantes

Protocolo y abordaje para las autolesiones en Estudiantes

En el presente documento se establece un protocolo de intervención para el abordaje de autolesiones en los Estudiantes, con el objetivo de promover el auto cuidado y la respuesta oportuna en relación a las condiciones de riesgo que presentan los niños y niñas de nuestro Establecimiento Educacional.

¿Qué se entiende por autolesiones? Para la Organización Mundial de la Salud, estableció la siguiente definición de autolesión: “todo acto en el que el individuo se causa a sí mismo una lesión, un daño, con un grado variable en la intención de dañar su integridad.

Según la entidad, la mitad de los problemas de salud mental comienzan a los 14 años, aunque la mayoría de los casos no se detectan ni tratan. En este contexto, entre los problemas de salud que afectan a este grupo de la población, las autolesiones son una conducta que se dispara y ha aumentado en todo el mundo.

Se trata de jóvenes que se agreden en zonas menos expuestas del cuerpo, con el objetivo de no ser descubiertos. Al provocar los cortes, buscan calmar la ansiedad y angustia que experimentan: algunos casos aparecen cerca de los 12 años, pero también hay casos en niños más jóvenes.

¿Cuáles son los factores de riesgo, para que un niño tome la decisión de autolesionarse?

Existen múltiples factores por los cuales los niños y niñas toman la equivocada motivación de autolesionarse, las causas pueden ser directas, estar interrelacionadas o por otra parte no verse afectados directamente por alguna dificultad o disyuntiva pero si ser víctima del impacto de alguna de ellas.

Los principales factores de riesgo son:

1. Individuales: en este sentido se refiere a la incapacidad de los niños para controlar los impulsos que se expresan en altos niveles de tristeza, agresividad y hostilidad. Baja tolerancia a la frustración, sin la capacidad de postergar la satisfacción de sus deseos. Niños que exigen gran demanda de de atención y afecto. Baja autoestima, personalidad obsesiva, traumas, ansiedad, agresividad, entre otros.

1. Familiares: en este sentido podemos determinar un clima emocional caótico en la familia, la presencia de familiares con trastornos emocional o de personalidad donde se ve afectada la integridad del niño/a, consumo de alcohol y drogas, vulneración de derechos, depresión y conductas suicidad por parte de algún familiar, maltrato infantil, falta de atención, abuso sexual, Violencia Intrafamiliar, dificultades socioeconómicas, entre otras.
2. Socioculturales y/o académicos: en este sentido nos encontramos con la existencia de pares o amigos al interior del colegio que han tomado esta actitud e incitan a los demás  a realizarla como forma de resolución de conflictos, exposición a medios de comunicación o redes que promocionan esta práctica, variaciones en el rendimiento escolar, ser víctimas de bullying, aislamiento, entre otras.

¿Cuándo se puede evidenciar un riesgo suicida?

La presencia de situaciones desencadenantes de una crisis suicida no genera de inmediato un acto suicida. El niño o niña no reacciona impulsivamente sino que comienza a dar una serie de señales en su conducta:

• Cambios de comportamiento en la casa o escuela.
• Variación en los hábitos alimenticios (pérdida o aumento del apetito).
• Cambios en los hábitos del sueño (insomnio, pesadillas, orinarse o exceso de sueño).
• Cambios del carácter y ánimo.
• Mayor irritabilidad.
• Dificultades escolares (bajo rendimiento académico, no acatar las normas, no presentarse motivado y estimulado por las actividades diarias).
• Preocupación por la muerte, o comunicación en relación a ella.
• Entregas mensajes o notas de despedida.
• Aislamiento e indiferencia constante.
• Altos niveles de frustración.

¿Qué hacer frente a estas condiciones de riesgo?

Inicialmente es importante establecer un espacio y tiempo con el estudiante que presente antecedentes de autolesión. Los antecedentes pueden ser informados por compañeros, docentes y directivos quienes aprecien una conducta sospechosa en el estudiante. Se insta a través del Profesional acorde a la necesidad (psicóloga o Directivos) poder encontrar las variables que motivaron al estudiante a provocar la autolesión y se determinan canales de comunicación para que, bajo condiciones de riesgo, pueda tener la facilidad de establecer un dialogo basado en la contención y el entendimiento.

Lo importante en este sentido es lograr evitar la autolesión y promocionar el cuidado personal bajo condiciones de estrés y/o frustración.

En relación a lo anterior:

• El o la estudiante que determina que su compañero/a esta en condición de riesgo, o que manifiesta conductas sospechosas deberá de manera inmediata informar al Docente a cargo del Curso.
• El Docente deberá en este sentido observar el comportamiento  del estudiante para obtener más información en base a su desarrollo al interior del Salón y en su relación con los pares. Aspectos como la motivación, estimulación y rendimiento en las actividades serán clave poder tener al tanto.
• Según el grado de participación el docente determinara si es importante informar al apoderado sobre el inusual comportamiento de su pupilo. A través de la pauta de observación anteriormente definida se podrán reconocer aspectos más relevantes según la condición.
• El Docente responsable del curso deberá disponer de una primera instancia de conversación con el estudiante, donde se encargara de establecer un vinculo de confianza, para poder reconocer si el estudiante está viviendo episodios de tristeza o frustración, poder conocer la emoción actual con la cual vive en el cotidiano.
• Se educa sobre la protección de la integridad, el auto cuidado y las buenas prácticas.
• Se ofrece al estudiante, que bajo condiciones que lo frustren tenga la cercanía de informárselo al Docente antes de cometer una autolesión. De esta manera se buscan soluciones en conjunto.
• Toda intervención verbal con el estudiante debe quedar respaldada en la hoja de “entrevista con alumno” el cual será anexado en su hoja de vida.

¿Qué debemos realizar como establecimiento educacional si un estudiante se realiza autolesiones?

1. Se debe informar de manera inmediata al Equipo Directivo, Psicólogos y Docente a cargo del curso.

La psicóloga o el equipo de convivencia se deberán encargar desde el primer momento a establecer un seguimiento en el estudiante.  Estos pueden ser de observación o conversación directa. Se debe garantizar espacios en los cuales el estudiante pueda tener la facilidad de acceder a ellos y poder ser contenidos bajo crisis o necesidades.

1. Se debe establecer un dialogo con el estudiante por parte del Equipo de Convivencia. En este sentido debemos entender las causas y motivaciones del niño/a para la autoagresión.
2. Registrar en la hoja de vida todo lo anteriormente dialogado de forma confidencial.
3. Citación de apoderados: Donde se informa al apoderado sobre la condición actual del estudiante.

¿Qué pasa si el apoderado no se presenta en primera instancia?

Se establece una segunda citación. Si luego de eso no se presenta nuevamente se enviara una carta informativa con la intervención que se ha de realizar con el estudiante. Destacando que resulta importante su asistencia al establecimiento ya que su negación puede ser determinada como una Vulneración de Derechos.

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