Proyecto Avicola

La concepción del proceso formativo debe ser cabida a lo inusitado, lo complejo, la indagación y, especialmente al desarrollo de capacidades, habilidades y destrezas para la comprensión y el manejo de procesos y de problemas de carácter mundial, nacional, regional y local. De esta manera los ambientes de aprendizaje facilitan la articulación institucional, la creación intelectual, la vinculación social, y el intercambio de saberes; buscando favorecer la investigación y la creación-aplicación del conocimiento en contextos concretos complejos.

La idea del proceso formativo es que sean dinámicos y enfocados al rendimiento y a la mejora de conducta, es decir, formar no solamente profesionales preparados para un empleo sino también ciudadanos conscientes de las problemáticas y necesidades del país. A través de estos pasos se ha logrado romper con una especie de discriminación que caracteriza a otros planteles universitarios y darle a todo aquel que sea bachiller la posibilidad de convertirse en un triunfador.

También se puede hablar de una formación moral que tiene como fin un ciudadano (a) responsable capaz de atender a cualquier actividad de los tiempos modernos, empleando los valores enseñados en este proceso que lo llevaran a ser participativo dentro de la sociedad. Quiere decir que a través de reflexiones, talleres, intercambio de opiniones, debates y otras modalidades más se pueda hablar de un desarrollo de facultades ciudadanas e incluso espirituales para preparar hombres y mujeres preparados para enfrentar su puesto de trabajo de una manera eficiente. Decimos que una persona aprende cuando es capaz de aplicar conocimientos previos, habilidades y actitudes a situaciones determinadas y transformadas en situaciones nuevas. La formación no solamente implica recibir y retener información, es decir, memorizarla. Es necesario analizarla para comprenderla y aplicarla y valorarla a fin de que el aprendizaje sea completo y eficaz.

El triunfador como sujeto de transformación conduce al sujeto de la formación a una transformación en los enfoques que había adquirido con anterioridad. Un triunfador como sujeto de transformación está formado en valores, de su educación, de su entorno. Por esto la Misión Sucre pretende formar este tipo de sujetos con el fin de transformar la sociedad, un sujeto con valores, principios y ética que se fomentan en el bienestar humano, en el bienestar social y en el bienestar económico. El triunfador como sujeto de transformación rompe con los enfoques tradicionales, encapsulados en una concepción tecnocrática y academicista, forjadora de esquemas interpretativos y valorativos disonantes. Su proceso de aprendizaje debe ser cabida a lo inusitado, lo complejo, la indagación y, especialmente al desarrollo de capacidades, habilidades y destrezas para la comprensión y el manejo de procesos y de problemas de carácter mundial, nacional, regional y local. Esto a su vez

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