Pulso de moda y Carta de la Tierra

EL PULSO DE LA INDUSTRIA DE LA MODA 2018

The Pulse Of The Fashion Industry 2018 By Global Fashion Agenda & The Boston Consulting Group comienza informando: “El año 2017 constituyó un punto de inflexión para la sustentabilidad de la industria. En general, el 75% de las empresas de la moda han mejorado su puntuación con respecto al año pasado, lo que aumenta el Pulse Score de la industria en seis puntos. Esto es impresionante y alentador. Sin embargo, aún queda mucho por hacer.”[pic 1]

Tal como les comentaba el año pasado en este artículo- El pulso de la industria de la moda 2017– el cambio es indiscutible. Todos y cada uno de nosotros, los profesionales del sector, debemos asumir el compromiso y colaborar ferreamente para que el sector de la moda continúe mejorando su desempeño y situación ambiental y social.

The Pulse Score.

El Pulse Score es una medida de rendimiento del sector desarrollada por The Boston Consulting Group (BCG) y Global Fashion Agenda (GFA) sobre la base del Higg Index desarrollado por Sustainable Apparel Coalition (SAC) que permite medir y rastrear la sostenibilidad de la industria global de la moda en áreas clave de impacto ambiental y social. Es un puntaje de desempeño que por su diseño es imposible que una marca u organización de la moda pueda alcanzar una puntuación de 100 en sostenibilidad, ya pretende que este objetivo final sea una aspiración.

El Pulse Score 2017 de la industria de la moda es: 38/100

La diferencia general de puntuación del Pulse Score de 38 a 100 indica el tamaño de la oportunidad de la industria para crear más y nuevo valor para la sociedad y las empresas.

El ritmo del cambio no va lo suficientemente rápido.

Para establecer al sector de la moda en el camino de la prosperidad social, ambiental y financiera a largo plazo el nivel de cambio necesario requerirá algo más que empresas individuales lleguen a mejoras incrementales. Lo que se necesita en la actualidad es una colaboración activa y un compromiso claro por parte de los líderes de la industria para priorizar una estrategia responsable a largo plazo, a pesar de la presión de los resultados trimestrales.

Pulse Curve & Roadmap to Scale.

Basándose en el Pulse Scores, BCG y GFA trabajaron con los principales actores de la industria de la moda para desarrollar dos nuevos proyectos que constituirán importantes marcos de actuación ya que ofrecen orientación e inspiración. El primero es The Pulse Curve, que permite a las empresas comparar sus acciones y rendimiento con otros actores de la industria y evaluar su progreso a lo largo del tiempo. El segundo, The Roadmap to Scale, es una guía inspiradora que ofrece acciones concretas que las compañías pueden tomar para priorizar y planificar los esfuerzos en sostenibilidad y RSC.

Construir una mejor industria requiere una acción mancomunada. 

Las empresas individuales reconocen que no pueden crear este cambio disruptivo por sí solas -la industria en su conjunto debe desarrollar sociedades y ecosistemas que puedan comercializar y ampliar las innovaciones más prometedoras que se vislumbran en el horizonte. Este tipo de colaboración es lo que permitirá alcanzar la velocidad de cambio necesaria para impulsar el rendimiento medioambiental y social -y la rentabilidad- de la industria de la moda a largo plazo.

El pulso de la industria.

El año pasado, la puntuación del Pulse de la industria de la moda mejoró de 32 a 38 sobre 100 puntos. La encuesta Pulse, que representa a todos los segmentos de la industria, confirma que el tema está presente y en constante evolución en la agenda de la industria. De los ejecutivos encuestados, el 52% informó que los objetivos de sostenibilidad actuaron como principio rector en casi todas las decisiones estratégicas que tomaron, un aumento de 18 puntos porcentuales en comparación con el año pasado. ¡Sigamos trabajando mancomunadamente para lograr acercarnos a la meta aspiracional de 100!

Ejemplo positivo de la acción climática en la industria de la moda

El informe Pulse of The Fashion Industry 2018 (El pulso de la industria de la moda) también contiene noticias alentadoras. Desde el informe del año pasado, se ha percibido un aumento del 6% en los esfuerzos generales de sostenibilidad en toda la industria de la confección. Los puntos más débiles de la industria son las pequeñas y medianas empresas en los segmentos de precios de entrada y medios, que comprenden poco más del 50% de toda la industria, lo que apunta a problemas de consideración a la hora de implementar de medidas generales de sostenibilidad. Sin embargo, los datos presentados en el informe de 2017 muestran que, si no se implementan medidas de sostenibilidad en la producción de prendas de vestir, las empresas perderán un 2 % de sus ganancias para 2030.

“La industria de la moda tiene una clara oportunidad para actuar diferente; obtener ganancia y generar crecimiento y a la vez crear valor para la economía mundial. Esta posibilidad llega con una necesidad urgente de colocar las mejoras ambientales, sociales y éticas en la agenda de los directivos". Para hacer una diferencia, las empresas y marcas de la moda deben hacer más que actualizarse para imitar lo que hacen los líderes del sector. Eso no es suficiente. La industria necesita una consolidación y realineación de los esfuerzos y los recursos hacia ventajas de alto impacto, con menos iniciativas, pero mucho más sólidas. Las organizaciones de la moda han entendido que no pueden generar este cambio disruptivo por sí solas. La industria en su conjunto debe desarrollar sociedades estratégicas y ecosistemas que puedan fortalecer y ampliar las innovaciones más prometedoras... Este tipo de colaboración mancomunada es la que permitirá alcanzar la velocidad de cambio necesaria para generar definitivamente la mejora medioambiental y social -y la rentabilidad- de la industria de la moda a largo plazo.

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EL PULSO DE LA INDUSTRIA DE LA MODA 2019

 El reporte anual Pulse of the Fashion Industry 2019– lo pueden descargar gratuitamente al final de este artículo- muestra que la industria de la moda ha mejorado su desempeño social y ambiental en este último año pero a un ritmo más lento que en el año anterior. A pesar de esta mejora, la industria de la moda todavía está lejos de ser sostenible. Además, los hallazgos demuestran que las empresas del sector no están implementando soluciones sostenibles lo suficientemente rápidas para contrarrestar los impactos ambientales y sociales negativos.[pic 3]

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