Pérdida del hábito de lectura en los jóvenes

Pérdida del hábito de lectura en los jóvenes

1. Introducción
2. Causas de la pérdida del hábito de lectura en los jóvenes        

1. Uso excesivo de distractores
2. Referentes de personas que no leen
3. Interés por series en tendencia

1. Consecuencias de la pérdida del hábito de lectura en los jóvenes        

1. Disminuye la visión
2. Aumenta el prejuicio en torno a la comprensión lectora
3. Bajo rendimiento académico

1. Conclusión

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Ana Birney Vergara Gonzales

Redacción Académica

M71A

Pérdida del hábito de lectura en los jóvenes

En la actualidad la lectura en los jóvenes es una actividad no tan común que digamos, ya que muchos de los adolescentes centran sus actividades en la avanzada tecnología, medios de comunicación, distractores, entre otros. También es considerada como un hábito de comunicación, el cual puede mejorar las condiciones humanas y sociales del lector, y a su vez permite desarrollar pensamientos cognitivos        e interactivos. La mayoría de jóvenes suelen leer desde pequeños conforme van creciendo, pero una vez que entran a la etapa de la adolescencia tienen nuevas amistades, nuevos gustos, o hasta inclusive referentes de personas que no leen, y es así como poco a poco por diferentes causas y motivos es que los jóvenes empiezan a perder el hábito de leer. A continuación, desarrollaremos las principales causas de la pérdida del hábito de lectura en los jóvenes y sus consecuencias respectivas.

        Uno de los principales problemas de la pérdida del hábito de lectura en los jóvenes es la falta de interés, muchas veces tienen el tiempo necesario, pero prefieren dedicarlo a otras actividades. Los jóvenes empiezan a decir una frase típica “lo puedo dejar para más tarde u otro día”, hasta que poco a poco con la costumbre de sus actividades diarias dejan de leer habitualmente. Esta situación es la que luego genera el problema de la pérdida del hábito de lectura en los jóvenes. Hay tres causas principales para este problema cada vez más común en todo el mundo; en primer lugar, tenemos que se debe al uso excesivo de distractores, los jóvenes toman mucha parte de su tiempo para estar conectados a sus redes sociales, videojuegos online, para chatear o hasta solo por afición. Hacen de todo, menos leer, muchas veces también pierden su tiempo estando conectados hasta altas horas de la noche en los videojuegos online, más aún con la pandemia en la cual estamos travesando, y cuando les llaman la atención están siempre a la defensiva o muchas veces se hacen de oídos sordos. En la investigación de Castillo, Briones, Espinosa, Espinosa (2019) nos explica acerca de cómo es que la lectura influye en la vida de los jóvenes:

La motivación hacia la lectura es un tema muy presente en nuestra sociedad siendo la inclusión escolar el primer paso para trabajar con chicos y chicas que presentan alguna dificultad de aprendizaje o de educación especial. Sin embargo, parece que todos los estudios que se realizan sobre la lectura en Secundaria llegan a la misma conclusión: el alumnado en general presenta cada vez más características de aborrecer la lectura por distintas causas. Para la mayoría de los jóvenes leer supone “mucho sacrificio” y no se refieren a la lectura más que para reseñarla como una actividad muy tediosa y una obligación al mismo tiempo. (p. 60).

        Otra de las causas por la cual se está perdiendo el hábito de lectura en los jóvenes es que tienen referentes de personas que no leen, quizá puede ser en la misma familia, como también de personas de su ambiente exterior. Muchas veces desde pequeños no se les inculca el hábito de la lectura, porque ya viene de familia el que los padres no tengan ese hábito de leer, o también los hermanos. También puede darse del ambiente exterior, como se puede observar los jóvenes son curiosos, y pueden ver en sus redes sociales chistes o burlas que les hacen a ciertos personajes importantes, como al político peruano César Acuña Peralta que, por no haber tenido el hábito de lectura en su vida, pues tiene problemas de comprensión y muchas veces habla incoherencias a nivel nacional. La investigación de Vital (2017) nos explica lo siguiente:

La falta de interés en los jóvenes por la lectura en ocasiones tiene que ver en el entorno en que se desenvuelven, porque no conocen el valor que tienen las letras en un libro y que este conjunto de letras, frases y conceptos le pueden ayudar a mejorar las actividades que diariamente realizan. Al no saber leer existe consecuencia en el aprendizaje como es una mala ortografía, la falta de cultura y la pérdida de habilidades comunicativa.

        La última causa de la pérdida del hábito de lectura en los jóvenes se debe a que les dan mucho interés a las series en tendencia. Como todo joven es curioso y a la vez quiere estar siempre a la moda o pendiente de lo que el resto hace, pues les dan más tiempo a las series que se ponen de moda, a las famosas maratones de Netflix, gastan la mayoría de su tiempo estando echados en su cama o mueble con ese distractor. Ésta es una causa muy común, ya que suele pasarle hasta a los adultos, muestran un interés tremendo en ciertas series y hasta se identifican con alguno de los personajes. En la investigación de Lorente (2020) nos explica acerca de cómo influyen las famosas series en tendencia en los adolescentes.

Cada vez hay más plataformas de 'streaming' y por tanto, la apuesta por las producciones de ficción, cada día es mayor. Son tan fáciles de consumir que literalmente las devoramos. El 'binge-watching' o lo que es lo mismo, el maratón/atracón de series está a la orden del día. Consumimos las temporadas viendo un capítulo tras otro como si de un placer prohibido se tratara. 'Stranger Things', 'La casa de papel' o 'Elite' en Netflix; 'Juego de Tronos' en HBO; y 'Anatomía de Grey' en Amazon, fueron algunos de los títulos más 'deseados' y consumidos en 2019. Pero, ¿puede convertirse en algo peligroso este deseo y placer irrefrenable por consumir ficción? (párr. 1).        

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