¿Quién Se Ha Llevado Mi Queso?

¿Quién se ha llevado mi queso?

INTRODUCCIÓN

El presente escrito corresponde al ensayo referente a la narración ¿Quién se ha llevado mi queso?, escrito por Spencer Johnson.

Este ensayo pretende analizar la idea principal de la obra y compararla con la realidad que vivimos día a día.

ENSAYO

¿Quién se ha llevado mi queso? Es una lectura de motivación escrita por Spencer Johnson, en la cual nos enseña cómo adaptarnos a un mundo en constante cambio.

En esta extraordinaria narración se presentan a cuatro personajes Hem, Haw, Fisgón y Escurridizo. Quienes representan las diferentes actitudes que los seres humanos tomamos cuando queremos alcanzar nuestros objetivos. Nos hace ver como el mundo gira constantemente mientras nosotros permanecemos en nuestro pequeño mundo, pensando que cada día que pasa todo seguirá igual; lo cual es un pensamiento erróneo pues para poder seguir creciendo, desarrollarnos y avanzar, debemos de movernos con él, de lo contrario nos quedaremos estancados y culpando a los demás de nuestros errores.

El queso, en esta obra representa todo aquello que queremos alcanzar, lograr u obtener: amor, salud, algo material, un título profesional, en fin, un motivo que provoca en nosotros un sentido de satisfacción y plenitud. Al principio nos reconforta la idea de tener algo que nos haga felices, sin embargo no queremos enfrentar el proceso para obtenerlo. A lo largo de la historia vemos como los personajes sufren un cambio extremo al perder aquello que los hace felices, y cómo esta situación provoca reacciones diferentes en cada uno de los personajes, lo que nos deja una enseñanza a considerar.

Adaptarse a lo que realmente se está viviendo, y tomar acciones para lograr los objetivos propuestos, son las armas que posee el ser humano para sobrevivir en un mundo cambiante. La búsqueda de ese algo que nos llena de satisfacción también es parte de la felicidad que queremos alcanzar, y esperar sentados a que se solucionen los problemas no es la manera más práctica de lograrlo.

Para bien o para mal, la vida no es así, el mundo en el que vivimos jamás esperará a que nosotros decidamos levantarnos y hacer algo para lograr lo que queremos; al contrario este mundo está en un constante y rápido movimiento en el cual debemos desempeñarnos de la mejor manera para no quedar atrapados en nuestro pequeño mundo, del cual no queramos salir jamás.

No queremos ser como los dos liliputienses que nos presenta la historia, Hem y Haw, quienes creyeron que el a ver encontrado su queso era suficiente y que al pasar el tiempo todo permanecería igual. Que se conformaron con lo que habían obtenido y jamás pensaron en mirar a su alrededor para darse cuenta lo que estaba ocurriendo. Lo mismo sucede con los seres humanos, creemos que con alcanzar algunos objetivos hemos satisfecho nuestra existencia, y nos quedamos estancados creyendo que eso fue todo, que no hay más. Esa es la idea más errónea de un ser humano, pues nada es suficiente; después de una meta alcanzada viene otra y luego otra y siempre habrá una meta que alcanzar para lograr la felicidad.

Cuando cambian nuestro queso de lugar, entramos en pánico y dejamos de pensar como los ratones, permitimos que el miedo se apodere de nosotros y nos hacemos las victimas pensando que eso no debería de pasarnos a nosotros. No buscamos solución y nos hundimos en nuestro propio sufrimiento como paso con Haw y Hem.

Mientras que lo que debemos hacer es cambiar y buscar nuevas opciones, queso nuevo, debemos estar preparados como los ratones, con nuestras herramientas listas para emprender una nueva búsqueda si es que hay cambios, y pensar positivamente como Haw dejando de lado nuestros miedos para seguir adelante y encontrar nuevos horizontes.

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