REPORTE SOBRE ARTICULO INGENIERÍA INDUSTRIAL NUEVOS MODELOS INDUSTRIALES

REPORTE SOBRE ARTICULO INGENIERÍA INDUSTRIAL

NUEVOS MODELOS INDUSTRIALES

Un camino hacia el crecimiento inteligente,

sostenible e integrador en Europa

Dr. Sanjurjo Jul, José Manuel

INTRODUCCIÓN

Europa ha sido la cuna de la industria manufacturera y tradicionalmente ha liderado amplios sectores de la misma, el sector industrial aun proporciona los 4/5 de todas las exportaciones y el 80% del R&D (Investigación y Desarrollo) privado de la Unión lo financia este sector. Sin embargo, la tendencia de las últimas décadas claramente nos indica, que si no se toman medidas, el sector manufacturero de la EU en su conjunto puede verse seriamente amenazado en el futuro inminente. La producción actual ha descendido 10% con respecto a la anterior a la crisis y se han perdido 3 millones de puestos de trabajo en el sector.

En general puede afirmarse que, por diversas razones, durante las últimas décadas no se le ha venido prestando la suficiente atención al sector de la industria manufacturera, cediendo terreno a nuestros competidores. Sin embargo, ahora existe el creciente convencimiento entre la clase política, empresarial y académica, de que este sector es un elemento esencial, tanto para recuperarse de la crisis actual, como para posicionarse en una nueva economía global crecientemente competitiva, basada en el conocimiento y en un nuevo paradigma energético. Una nueva economía, que en diversos documentos oficiales de la EU ya se etiqueta como la Tercera Revolución Industrial.

Como consecuencia del debate, se han puesto en marcha múltiples iniciativas privadas, públicas y de cooperaciones público-privada, encaminadas a entender el alcance y todas las facetas del tema y a proponer las correspondientes líneas de acción correctoras. Los resultados de esas iniciativas, han empezado ya a plasmarse en políticas concretas - nacionales y supranacionales- para la transformación, el impulso y el fortalecimiento del tejido industrial.

La experiencia de la última crisis, avala la tesis de la importancia que tiene la industria manufacturera en el total de la economía, ya que los países con bases industriales sólidas, han resistido mejor la erosión del tejido productivo y en general, han sufrido en menor mediada la pérdida de empleos. La tesis – que imperó por décadas en el mundo desarrollado- de que era posible ceder el sector productivo a áreas de salarios más bajos, y retener la capacidad de diseño y desarrollo en las metrópolis, ha demostrado ser absolutamente errónea, evidenciando el hecho de que cuando se cede la producción es solamente cuestión de tiempo que se pierda también la tecnología, el diseño y la capacidad de innovación.

Otra hipótesis que también en entredicho, es que un sistema económico orientado prioritariamente y casi exclusivamente a servicios es viable en el entorno de la nueva economía. La realidad es que, si una nación cede y se desprende de su sector industrial, a medio y largo plazo le resultará muy difícil equilibrar la balanza de pagos únicamente con los servicios que genera, por muy buenos y exclusivos que sean estos. Cuál debe de ser el correcto equilibrio entre el sector de servicios y el manufacturero es un tema que requiere ser resuelto caso por caso a nivel local y para cada economía en particular.

Recientes estudios, demuestran sin lugar a dudas que existe una correlación entre la capacidad de producir productos complejos y el nivel de riqueza. La orientación de la base industrial hacia los productos complejos y de alto valor añadido, va originando un tejido industrial, rico en interrelaciones y generador de empleo en todos los niveles. En el futuro, la competición internacional se librará cada vez más en el extremo del espectro correspondiente a los productos

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