Realismo de izquierda.

Realismo de izquierda.

Esta corriente criminológica surgió del pensamiento de Jock Young y Lea Mathews, intenta analizar el crimen desde una perspectiva que permita precisar las condiciones actuales de la criminalidad.

“El principio más fundamental del realismo es que la criminología debe ser fiel a la naturaleza del crimen. Esto quiere decir, que debe reconocer la forma del crimen, el contexto social del crimen, su trayectoria a través del tiempo y su representación en el espacio”. Jock Young (1992, p.26)

Tomando el crimen desde una perspectiva real significa tomar seriamente las situaciones que la gente define como importantes en este sentido, de manera que se pueden conocer las dinámicas sociales reales en torno al delito, tomándose varios ejes de análisis para mediar y comprender el problema de la delincuencia. Ejemplo:

En cuanto al delincuente: saber quién es, de donde viene, que lo lleva a delinquir, como eligió a su víctima.

En cuanto a la víctima: quién es, cuál es su entorno, que pudo haberla lleva a tomar una actitud de riesgo.

En cuanto a las instancias formales: qué tipo de tratamiento debe darse al criminal, que tipo de tratamiento a la víctima, que acciones de prevención y/o corrección llevan a cabo.

En cuanto a la sociedad: cuál es su reacción en cuanto a la tolerancia del delito, que explicaciones dan en torno a la víctima y al delincuente.

(…) El realismo de izquierdas involucra a la repolitización del delito. Sostiene que éste no puede reducirse efectivamente a través de políticas individualistas, tecnocráticas o administrativas, (…) (Young, en Rivera, 2005, p. 218)

El concepto principal utilizado por el realismo de izquierda es el de la privación relativa es una manera de explicar la percepción que las personas tienen de la injusticia social en torno a ellas mismas.

-La justicia o satisfacción es el resultado de un proceso inherentemente comparativo en el que la situación personal propia es contrastada con la de otras personas- (Fiske et al. 2010, p. 1134)

La privación relativa surge como resultado de la inequidad social en las oportunidades de éxito; se trata de una valoración subjetiva que surge al momento de que una persona compara su situación con la de alguien más.

En este contexto, el realismo de izquierda pretende dar luz a los problemas cotidianos de la sociedad y del sistema institucional, que es de donde surgen las condiciones de inseguridad e insatisfacción social, que al final propiciarán la aparición o el incremento del delito.

Se propone la idea de que la vía para alcanzar el control de la criminalidad es propiciar la justicia y la equidad social.

Habrá que tomar en cuenta las enseñanzas de la criminología, “Stammler afirmó que el Derecho es el mínimo moral y Manzini reconoció que el mínimo jurídico es el Derecho penal… No hay un fatalismo criminal, pero sí resulta un fatalismo no ético el esperar que suceda el crimen para ocuparnos entonces del criminal, cuando todas las manecillas de las ciencias de nuestros días apuntan hacia la prevención; tratar de evitar el crimen para ocuparnos de los criminales.”

La criminología nos enseña los tratamientos para intentar, con humildad la reincorporación o la reinserción o el injerto del hombre delincuente a su medio familiar, laboral y social.

Quiróz Cuarón, Alfonso. Las enseñanzas de la criminología http://biblio.juridicas.unam.mx/ (18-05-16)

La Ciencia criminológica estudia la forma de prevenir la conducta antisocial, abarcando medidas extrajurídicas para intentar evitar conductas que no están previstas en la ley como conductas sancionables. Esta es básica, esencial, fundamental e indispensable, para el logro de su finalidad que es preventiva.

La Política Criminológica es la aplicación de todos aquellos conocimientos proporcionados por la investigación científica del crimen, del criminal, de la criminalidad, así como de la reacción social hacia ellos, procurando la prevención.

Rodríguez Manzanera, L. (2003). Criminología, (18vaed.). México: Porrúa. p. 111.

Derecho penal mínimo

Según los teóricos que siguen esta tendencia, el sistema penitenciaro resulta contrario a su propósito, es decir ataca los derechos fundamentales de las personas.

Estos destacan:

La pena como violencia institucional, es decir atenta contra la libertad física de los individuos sujetos a una sentencia.

El sistema penal no tutela intereses comunes: Es decir tutelan intereses de pequeños grupos privilegiados

Aplicación selectiva de justicia: Las personas pertenecientes a grupos sociales débiles son más propensas a recibir castigos.

El poder punitivo no resuelve conflictos: Solo controla los síntomas.

El sistema penal no cumple con su objetivo: debido a que el fin es contener

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