Reflexion

QUE QUIERO PARA MI HIJO

1. Los padres deben educar la voluntad de los hijos y sus sentimientos. Preparar a un hijo para la vida no es satisfacer todas sus voluntades y todos sus caprichos.

2. El exceso de mimos echa a perder a los niños; los hijos muy mimados sufren mucho en la vida. Vivirán siempre alterados e inseguros.

3. El exceso de mimos y de censuras, críticas y castigos es la principal causa de inseguridad. Los grandes hombres de la historia soportaron pruebas y privaciones en la vida. Poco se puede esperar de los hombres que nunca supieron lo que son privaciones, renuncias y sacrificios.

4. Los que reciben todo en la infancia no sabrán dar nada como adultos.

5. La cólera es nociva para la educación de los hijos. La ira nos lleva a decir palabras sin pensar y a actuar irreflexivamente. El hablar sin pensar y el actuar sin reflexionar pueden lastimar, herir, ofender y llevar a cometer injusticias, Habla con tu hijo con calma y ten actitudes ponderadas.

6. Muchos padres, llevados por la ira del momento, hieren el corazón de los hijos con palabras semejantes a éstas: "Tú no sirves para nada." "Maldita la hora en que te engendré." "Tú eres la vergüenza de la familia." "Tú no vales nada." "¡Tú eres un hijo indigno! " Después, cuando estás en calma, reflexionas y te arrepientes. Pero será demasiado tarde. Las palabras ya fueron dichas y el corazón de tu hijo ya fue herido. “Piensa antes de hablar y reflexiona antes de actuar”

7. Tu hijo es un tesoro que merece todo el amor, respeto y cariño; es un tesoro de la vida entregado en las manos de los padres.

8. Gritar, vociferar, agitarse son todos síntomas de desesperación. Si lo haces solo admites que tus hijos te dominan.

9. Comience por dar a su hijo durante la infancia todo lo que él quiera; así crecerá con la falsa idea de que todo mundo tiene que servirle.

10. Cuando aprenda malas palabras, celébrele "el chiste"; así creerá que es "muy gracioso" y lo estimulará a aprender otras GROSERIAS que le sacarán a usted de quicio en unos años más.

11. Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, para que "aprenda bien" a dejar toda responsabilidad a los demás.

12. Déjele leer historietas, noveluchas, pornografía y cuanta cosa caiga en sus manos; así su cerebro, lleno de inmundicia, se desarrollará sin "prejuicios".

13. Tenga demasiadas "juntas" por las noches y riña con su cónyuge en presencia de sus hijos; así éstos no sentirán el "terrible choque" cuando sobrevenga el divorcio o separación.

14. Dele todo

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