Reforma Educativa

REFORMA EDUCATIVA

La reforma educativa de 2012-2013 en México es una reforma constitucional presentada por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, dentro del marco de los acuerdos y compromisos establecidos en el Pacto por México. Fue aprobada por la Cámara de Diputados el 20 de diciembre de 2012 y por el Senado de la República el 21 de diciembre del mismo año. En febrero de 2013, la reforma fue declarada constitucional por el Poder Legislativo Federal, promulgada por el Ejecutivo el 25 de febrero de2013 y publicada al día siguiente en el Diario Oficial de la Federación. El 10 de septiembre de 2013, Peña Nieto promulgó la reforma a la Ley General de Educación, la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y la Ley General del Servicio Profesional Docente.

A lo largo de la historia en México han existido distintas reformas que han tratado de mejorar la educación en México, por mencionar algunas tenemos la reforma de 1972 que propició una considerable expansión y diversificación de los servicios educativos. La reforma de 1993 que entre sus objetivos eran cultivar el talento y la creatividad, así como promover la innovación científica y tecnológica. O la reforma del 2004 que el gobierno propone para la educación básica la Reforma Integral para la Educación Básica (RIEB), la cual pretende trabajar por competencias.

La reforma que ahora presenta el presidente de la republica, Enrique Peña Nieto, y que era esperada por varias décadas, es una reforma que se ha generado con el fin de brindar una educación con una mayor calidad, ya que debido a varios antecedentes de reportes negativos respecto al sistema educativo mexicano, se hizo necesaria la creación de esta reforma para que se puedan empezar a realizar algunos cambios en apoyo a la educación y sea posible alcanzar niveles más altos de aprendizaje. Sin embargo, analizando todo este panorama, la reforma solo sería uno de los tantos cambios que necesita el sistema educativo mexicano para progresar.

El primer punto que establece la reforma para su modificación es la creación de un sistema profesional para que los maestros entren al sistema educativo, se mantengan y sean promovidos a partir de méritos y no por “criterios discrecionales”, como ha llegado a suceder. Como se sabe, este esquema hoy es manejado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), mismo que determina plazas, salarios, cargos, etcétera. Asuntos que no le corresponden directamente al SNTE debido a que este organismo solo debería de proteger y salvaguardar los derechos de los maestros así como apoyar y asistir en la educación de niños y jóvenes.

Esta propuesta en especial ha generado una gran polémica e incertidumbre entre los maestros, debido a que atenta contra su estabilidad laboral que por tantos años no ha sido tocada. Y que esta incertidumbre a su vez es generada por la inseguridad de ellos mismos, ya que el que nada debe nada teme, pero en el caso de varios maestros pasa totalmente lo contrario. Ellos temen porque no saben, si ellos en verdad fueran unos maestros profesionales realizarían las evaluaciones para demostrar su conocimiento y que son personas capaces de transmitirlo, manteniendo su trabajo a salvo y actualizándose constantemente, cosa que la mayoría no hace. Las pruebas están en la última evaluación nacional en donde reprobaron el 75 por ciento de los maestros. Dato que es increíble porque estos maestros son los que llevan la educación en México y más de la mitad reprobó. Agregándole que nosotros, el pueblo somos los que mantenemos a todos los maestros con nuestros impuestos y ellos cobran solo por ir a sentarse a una silla.

Cabe mencionar que no quisiera generalizar porque como en todo hay buenos y malos existen bastantes maestros muy rescatables y excepcionales. En mi experiencia como alumna podría decir que la mitad de los maestros que he tenido durante todos estos años son excelentes. He aquí en donde la reforma entra para desechar a todos esos maestros que no toman con seriedad su trabajo y que se mantengan los que si merecen tener el privilegio de ser llamados maestros. Decisión totalmente correcta porque es necesario aumentar los niveles de calidad en la educación ya que México se encuentra en la posición 100 de 144 países que fueron evaluados en el Reporte Global de Competitividad en el 2012, del Foro Económico Mundial (FEM) y el lugar 124 si se trata de ciencias y matemáticas nos encontramos por debajo de Chile, Panamá y Brasil en relación a otras naciones de América Latina, de acuerdo al estudio.

Por último se crean las escuelas de tiempo completo con criterios de calidad, equidad y autonomía de gestión de las escuelas, es decir, se busca darle a cada escuela, los medios necesarios para que cada director haga las mejoras de infraestructura, compre los materiales didácticos, equipe a las escuelas, etcétera. Así como también se quiere impulsar el suministro de alimentos nutritivos y prohibir la comida que no favorezca a la salud de los educandos. Los alimentos que se proveerán tendrán que cumplir con las normas oficiales de la Secretaría de Salud. Además, por mandato constitucional se busca prohibir la comida 'chatarra'.

Esta reforma educativa tiene buenas iniciativas para que se inicie un desarrollo de la educación en México y que si en verdad se llevaran a cabo de una manera comprometida y responsable se podrían empezar a generar esos cambios que tanto se necesitan. Sin embargo, para poder hablar de una reforma educativa integral, tendríamos que comprender todo el sistema educativo en su conjunto, el cual se compone por un lado de los docentes, instituciones, programas, infraestructura física, recursos, directores, escuelas, padres de familia y autoridades educativas. Y para tal caso esta reforma carece de toda esa amplitud, ya que se puede percibir que en especial esta reforma le da mucho énfasis al maestro y su preparación. Aspecto que es de suma importancia, pero que no es la solución total del problema.

Para empezar a generar esa educación con calidad es necesario iniciar por nosotros mismos y por lo que enseñamos en casa a nuestros hijos, no podemos dejar toda la responsabilidad del aprendizaje a los maestros.

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