Reseña del libro Correr para Vivir
diegochiri20Reseña17 de Noviembre de 2015
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Contenido
1. La historia:
2. Los personajes:
3. Narrador:
4. Resumen:
5. Opinión personal:
La historia:
Es una narración en primera persona donde el propio lector está metido en la novela y se convierte en el protagonista. Este tipo de narración se hace para que el lector se sienta participe de la historia y se sienta más identificado con los sentimientos que le ocurren al protagonista y con la manera de actuar que tiene.
Es una narración real, que la historia que cuenta el personaje principal es real, que cada uno de los personajes que intervienen en la historia son reales y participaron de verdad tal y como lo cuenta la historia.
La historia ocurre principalmente entre Sudán y Estados Unidos, donde ocurren los hechos más relevantes para el protagonista y los más importantes para la historia y el desarrollo tanto conductual como en ámbito deportista.
Es una historia que ocurre en la época actual con temas de actualidad, donde ocurren hechos, como el atentado a las torres gemelas o las olimpiadas de Pekín, que son hechos que ocurrieron hace muy pocos años y de los que la mayoría de personas tenemos constancia y recordamos estos hechos.
Esta narración cuenta la vida del protagonista desde que tiene aproximadamente seis años y que le secuestran en una iglesia de Sudán mientras estaba en misa hasta el año 2011, que se acaba graduando en la universidad. Aproximadamente unos 20 años desde el comienzo de la historia hasta que se gradúa.
El género al que pertenece la historia es narrativa realista, ya que la historia pasó de verdad y los personajes existieron todos y cada uno de ellos.
Los personajes:
Protagonista:
Joseph Lomong es el narrador de la historia, cuando nosotros leemos el libro nos ponemos en su piel y sufrimos lo mismo que él sufrió y disfrutamos lo mismo que él disfrutó. Comienza la historia siendo un niño de 6 años que le raptan cuando está en misma con su madre. Durante su secuestro dormía en unos barracones hasta que consiguió escapar de sus captores con sus tres ángeles. Después de correr durante muchas noches, mientras descansaban de día, llegaron a un campo de refugiados donde por un programa de adopciones de Estados Unidos logró tener una familia de acogida. En su estancia en EE.UU. logró llegar a lo más alto del atletismo, yendo a los JJ.OO. de Pekín representando a EE.UU. en los 1500 metros y posteriormente logró terminar la carrera universitaria. Fue un gran ejemplo de superación, fue un referente a nivel mundial de los niños perdidos de Sudán, a los que ayudó gracias a su participación en los JJ.OO.
Secundarios:
Los padres biológicos de Lomong es son unas personas luchadores que a pesar de que raptasen a su hijo le siguieron buscando hasta que no pudieron más, entonces le tuvieron que enterrar y darle por muerto, pero una vez le volvió a ver ya no querían separarse de él. Hay una clara connotación a la incultura que tienen en los poblados de África donde no hay ni escuelas, ni agua, ni electricidad. La madre se piensa que Estados Unidos está bastante cerca en comparación con lo que su hijo le decía. El padre se ve que tiene una noción diferente del tiempo, cuando celebran la fiesta de vuelta de su hijo y no le deja irse al aeropuerto porque cree que le dará tiempo.
Los padres adoptivos de Lomong son unas personas dispuestas a ayudar a todo aquel que necesite ayuda, a nuestro protagonista desde el primer momento le tratan como a un hijo más, esto hace que Lomong se sorprenda por el trato que recibe pensando que él no se merece nada de eso. Siempre han confiado en él para hacer cualquier cosa, desde el primer momento le ayudan en los estudios y han mostrado su interés por que termine la carrera universitaria sin desviarse de su sueño de asistir a las olimpiadas.
Sus ángeles de la guarda, son sus tres amigos que hace en el sitio donde les tienen secuestrados y con lo que consigue escapar una noche al poder abrir la puerta sigilosamente y escaparse por debajo de la valla sin que les vieran los guardas de seguridad. Después de correr durante varias noches seguidas, porque por el día hacía demasiado calor, consiguieron llegar a un campo de refugiados donde se quedo con ellos hasta que le llamaron para irse a EE.UU., pero Lomong sabe que sin ellos no podría haber escapado de aquel infierno donde le tenían secuestrado desde los 6 años.
Narrador:
Es una narración real, que la historia que cuenta el personaje principal es real, que cada uno de los personajes que intervienen en la historia son reales y participaron de verdad tal y como lo cuenta la historia.
El narrador es el propio protagonista de la historia, Lomong, donde nos cuenta como ha sido su vida desde que fue secuestrado a los seis años, hasta que consigue tener un título universitario en EE.UU. La historia se cuenta en primera persona, esto genera que el lector se involucre completamente en la historia como si fuera el protagonista.
Resumen:
Lopepe es un chico que se encontraba en la Iglesia con sus padres, como un domingo cualquiera, cuando de repente entraron unos soldados. Empezaron a llevarse a los niños presentes, quitándoselos de las manos a las madres. Los metieron en un camión y tras varias horas por la carretera, llegaron a su destino. Habían llegado a un campo de prisioneros rebelde. Allí conoció a tres chicos que le dijeron que conocían a su familia.
Todos los niños secuestrados dormían en un barracón, en el suelo y buscando el calor entre ellos. Ninguno de ellos sabía por qué estaban allí. Un soldado entró y les arrojó un cubo con comida dentro de él, donde todos los niños se abalanzaron sobre él. El cubo contenía sorgo cocinado. Los niños comenzaban a encontrarse mal y a fallecer debido a las malas condiciones en las que se encontraban en aquel campo de refugiados.
Uno de los tres amigos que hizo Lopepe allí y que conocía a su familia, le comunicó que al día siguiente iba a poder ver a su familia. Escaparon del barracón los cuatro, abriendo con suavidad la puerta que solía chirriar, pero ese día fue una excepción.
Salieron del barracón tras varios días sin poder oler aire puro, ya que estaban las 24 horas allí encerrados. Fueron andando despacio, sin hacer ruido escondidos entre las hierbas, donde llegaron a un lugar donde se encontraban varios soldados hablando y riendo. Pasaron ese tramo con mucha tensión, con miedo que los soldados se dieran cuenta que estaban intentando escapar, hasta que llegaron a la valla y pasaron por un agujero que encontraron. Los cuatro lo superaron, estaban fuera del campo de refugiados. Lopepe le dio gracias a Dios, ya que sin su ayuda, no podrían haber salido sin que se dieran cuenta los soldados.
Nada más salir del campo de refugiados, se pusieron a correr. Tenía ganas de alejarse del campo de refugiados, ya que había sido una experiencia desagradable. El camino se les hacía pesado ya que no disponían ni de agua ni de comida. Descansaron en una cueva, ya que estaban derrotados por todo el tiempo que habían estado corriendo.
Descansaban por el día y corrían por la noche, así el sol no les impedía cansarse antes y esperaban a que éste bajase para que no pasaran tanto calor. Pasaron por al lado de una casa, en los que se encontraban unos soldados hablando un idioma desconocido que nunca antes habían escuchado ninguno de los cuatro. Los soldados les vieron y comenzaron a correr detrás de ellos. Los cogieron a pesar de la velocidad de Lopepe y los llevaron a la casa, pero como no hablaban el mismo idioma, no se entendían. Los metieron en un camión y los llevaron a un nuevo campo de concentración, localizado en Kakuma.
Tras la primera noche en el campo de refugiados, Lopepe se despertó y los tres amigos con los que había escapado el día anterior no estaban. Pensó que podrían haber sido tres ángeles que le habían acompañado durante el viaje. Se acercó a unos niños para hablar con ellos y preguntarles sin podía vivir con ellos. Le dijeron que sí, y se puso a vivir en una tienda que se encontraba justo en medio del campamento. Para que los mayores no les robaran la comida que recibía cada niño con su correspondiente cartilla de racionamiento, la escondían debajo de la tienda. Como lo que recibían no era suficiente, todos los martes salían a rebuscar en la basura que arrojaba la ONU al vertedero, que se encontraba cerca del campo de refugiados de Kakuma.
Lopepe seguía esperando que algún día sus padres llegasen a por él, pero estos no aparecían y poco a poco fue perdiendo la esperanza. Para poder beber agua, tenían que ir a buscarla hasta unos grifos que suministraba la ONU, al igual que recibían por cada tienda, un pollo, en las fechas de Pascua y Navidad. Lopepe, el día de Navidad iba a ser bautizado, iba a tomar la comunión e iba a confirmarse tras varias semanas de catequesis que le impartían en Kakuma junto a otros 20 niños. Aquel día estaba tan nervioso que cuando se encontraba en el altar se le olvidó lo que tenía que decir. Lopepe fue bautizado como Joseph por el cura, pero sus amigos le siguieron llamando Lopepe. Aquel día fue se iba a acordar toda su vida, ya que era un día muy importante para él.
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