Reseña De Café El Jarocho
ChaloLeite4 de Junio de 2013
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Café El Jarocho, 60 años despertando a Coyoacán.
Reseña por Gonzalo Sosa Romero.
Su historia se remonta seis décadas atrás, cuando una pareja veracruzana decide traer el sabor de su estado al corazón de México, consolidándose como uno de los mejores en el Distrito Federal.
El Café Jarocho es uno de los más visitados en la delegación Coyoacán, teniendo su dirección en Av. México N° 25-C esquina con Guerrero, en la colonia Del Carmen, pues ahí encontramos la historia que iniciaron Gil Romero y Bertha Paredes hace ya 60 años, franquicia familiar que ahora cuenta con nueve sucursales dentro del Distrito Federal y que ha sido premiado internacionalmente con el The Bizz Award 2006 de Nueva York y la Estrella de Oro, al mérito empresarial Worldwide Marketing Organization de Holanda.
Ni amigo reconciliado, ni café recalentado
Uno de los principales atractivos del Café Jarocho es que el grano de éste es traído desde el meritito Veracruz, pues es uno de los más reconocidos a nivel mundial; otro aspecto que atrae a propios y extraños es que el café no se recalienta al día siguiente, pues es tanta su experiencia que ya tienen las proporciones exactas y calculadas para vender diario y no reutilizar lo anterior.
Una de sus grandes virtudes es el excelente y rápido servicio, pues al momento de realizar tu pedido no es mucho el tiempo de espera, mas sí eficaz. A esto se le puede agregar que desde hace dos años, el café se vende también a domicilio, en grano o molido, con tan sólo una llamada al establecimiento.
Con menú extenso
Cuando se habla del Café Jarocho se recrea la imagen, el olor y por supuesto el sabor del café originario de Veracruz, pero no se pueden perder la extensa gama de bebidas que nos ofrece, que va desde calientes como lo es el propio café, el té y tés especiales, así como las frías, que incluyen los famosos frappés.
Dicen que en gustos se rompen géneros, pero estos jarochos se han encargado no sólo de las preferencias, sino también de las necesidades de los clientes, pues en el caso de la leche que utilizan para los mockachinos y capuchinos, tienen la opción de ofrecer leche de soya o deslactosada, así como el uso del endulzante Splenda para las bebidas Light, por aquellos que guardan la dieta. Eso sí, cuando no se tenga pensado qué bebida comprar, la recomendación de la casa es el Jarocho Especial, bebida única con la receta de la abuela. Dicen.
¿No que sólo café, pues?
Quien no ha degustado un rico pan para acompañar su bebida en El Jarocho, se ha perdido del sabor que ofrece en sus variedades hechas con trigo 100% natural. Panqué de diferentes ingredientes, pay, donas, roles y trenzas con la receta de la casa, es algo que te animará a olvidarte de conservar la línea, pues al igual que el café, éstos son preparados al día, lo que se puede comprobar con la suavidad y textura del mismo.
Algo de lo que también tienes que ser testigo, es de los antojitos que venden en el café, pues al que no le llene uno de sus panqués de zanahoria puede complementar su hambre con una torta, un hotdog, una hamburguesa estilo jarocha, un cuernito, una orden de sincronizadas o un sándwich mejor que el de mamá, pues con su variedad en los mismos habrá que pensar qué será lo mejor para llenar la barriga.
Lo malo de El Jarocho
Como todo lugar con buen prestigio, el Café Jarocho tiene sus debilidades, por así decirlo. Siendo el primer establecimiento del negocio familiar, ha conservado sus características esenciales y primordiales desde hace 60 años, y aunque le da un aspecto rústico y tradicional, no se podría considerar un lugar adecuado para ir a degustar un buen café. En primer lugar, el local no cuenta con mesas, a comparación de otras sucursales. Tiene únicamente tres bancas afuera de éste, las cuales, se recompensan con las sillas
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