Reseña Del Capítulo Hauser

Reseña del capítulo “Condicionamiento social y claridad artística” - Arnold Hauser

El arte es un medio para asegurar la subsistencia. Más adelante se convierte en un instrumento del culto animista, destinado a influir los buenos y los malos espíritus en interés de la comunidad, en épocas de una relativa seguridad o de neutralización del artista, el arte se retira del mundo y se nos presenta como si existiera sólo por sí mismo y por razón de la belleza, independientemente de toda clase de fines prácticos cumple funciones sociales al convertirse en expresión del poder y del ocio ostentativo, fomenta los intereses de un estrato social por la mera representación y por el reconocimiento tácito de sus criterios de valor morales y estéticos

El valor propagandístico de las creaciones culturales y de las artísticas, se descubrió y ha sido plenamente utilizado desde épocas tempranas en la historia de la humanidad. Pasaron milenios antes de que se formulara en una teoría que expresara el pensamiento de que consciente o inconscientemente el arte persigue siempre un fin práctico y es propaganda clara o encubierta.

Marx fue el primero que formuló el pensamiento de que los valores espirituales son armas políticas.

Todo arte está condicionado socialmente, pero no todo en el arte es definible socialmente, sobre todo, la calidad artística, porque ésta no posee ningún equivalente sociológico. Las mismas condiciones sociales pueden producir obras valiosas y obras completamente desprovistas de valor.

Entre calidad y popularidad en el arte existe siempre una cierta tensión, una abierta contradicción. La comprensión está vinculada a ciertas presuposiciones de formación, y su popularidad, por eso, está limitada desde un principio. Los estratos incultos del público se manifiestan pero, en forma igualmente inequívoca por el arte "malo" que por el "bueno". El éxito de las obras de arte en este público se rige por puntos de vista extra artísticos.

La historia social del arte no sustituye ni desvirtúa la historia del arte, ambas disciplinas parten de distintos hechos y valores, la historia del arte se guía por otros criterios que la pura crítica artística o la espontánea vivencia artística, y que también entre el valor histórico-artístico y el estético se da, a menudo, una gran tensión.

Hauser consiste en considerar el arte como un producto social de progreso siempre imprevisible, pero condicionado por el ambiente y por una complicada combinación de premisas económicas y sociales. Realiza una síntesis de la historia del arte universal enfocada en su dimensión sociológica para continuar su método de análisis marxista, la lucha entre opresores y oprimidos, propietarios y colonos, dueños y siervos, la «lucha de clases», aparece como el impulso vital del acontecer histórico.

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