Resumen experiencia Luis Iglesias y su pedagogía de la libre expresión

"Un educador que piensa su propia práctica

corre con la ventaja de poder construir una

explicación de su experiencia y, así, dar

respuestas innovadoras a esas preguntas

fundadoras de la pedagogía: ¿qué enseño?,

¿cómo lo hago? Y ¿para qué?"

- Luis Iglesias, 2004 -

Ese 18 de octubre fue un día muy especial para mí, ya que iba a tener que poner en practica todos los aprendizajes que había venido aprendiendo durante este ciclo lectivo, no solo aquellos conocimientos que me brindo la materia de Campo I, sino que, también debí poner en practica lo aprendido en las demás materias. Ese día pude encontrarle un sentido realmente lógico a todo lo que la profesora nos había propuesto durante la cursada, las diferentes salidas, los diferentes trabajos prácticos, los mapeos, las observaciones realizadas en el instituto, etcétera. Antes de la salida al Paseo del arte y del Deporte que llevamos a cabo en la ciudad de Berazategui la profesora nos dio como actividad realizar observaciones en determinados lugares del instituto, para la cual nos mando en pareja y luego teníamos que leer los escritos que cada uno había realizado observando el mismo espacio (cabe destacar que al principio me parecía una actividad carente de sentido y de lógica alguna), cuando llevamos a cabo la actividad en Berazategui pude comprender un poco más el porqué de la actividad previa, ya que lo que la docente quería era que en cierto modo logremos tener una mirada un poco mas critica y que comencemos detenernos en los detalles que podemos encontrar en nuestro entorno; en ese recorrido pude notar muchas cosas que fueron llamando mi atención, como por ejemplo la publicidad que se encontraba en la luneta traerá de los colectivos, la cual decía “Berazategui, ciudad 100% alfabetizada”, eso llamo mi atención en principio por el compromiso que tiene el estado en cuestiones que realmente afectan a los ciudadanos, otras cosas que llamaron mi atención fue la limpieza de la ciudad, la amabilidad de las personas en la calle (ese día había llevado a mi hijo al recorrido, y cada vez que me tocaba cruzar una calle en la cual no había semáforo los autos me cedían el paso, cosa que en mi ciudad no pasa), el cuidado de los espacios verdes, del mobiliario público, etcétera. Siguiendo con el tema central que es el recorrido que tuvimos durante la cursada de Campo I sigo contando las diferentes experiencias que tuvimos, la siguiente salida fue nuestro primer acercamiento a la Casita del Niño San Vito (donde luego seria llevada a cabo la intervención), en ese acercamiento mantuvimos una charla con Margarita (quien es la directora del establecimiento), en dicha entrevista ella nos conto la historia del lugar, como es trabajar con los niños de la comunidad, cuales eran sus carencias, necesidades, problemáticas, etcétera, pero luego de este recorrido me surgió una interrogante ¿Alcanzaba con esto para ya empezar a armar la propuesta que le íbamos a presentar a los niños?, yo sigo manteniendo que no, al contrario, era necesario seguir haciendo hincapié en conocer los diferentes contextos que rodean a los niños, y creo que la profesora sabe eso perfectamente y es por esto que siguió con la misma mecánica, es por eso que nos llevo a recorrer la feria que se encuentra ubicada en la avenida Vergara los días Viernes, en la cual la mayoría de las personas que allí trabajan pertenecen a la comunidad boliviana, en la misma pudimos notar varios aspectos de la comunidad, su vestimenta, sus comidas típicas, su manera de trabajo, la mercadería que venden entre otras, algo que es muy recurrente en esta comunidad y que solo logramos ver al pasar por detrás de uno de los puestos de comida es como los niños trabajan con sus padres y/o los ayudan en las labores que ellos realizan. Luego de ver la feria tuvimos un breve acercamiento a una escuela (que si no me equivoco era la Escuela N° 40), en la cual nos encontramos con la situación de que los niños no podían desayunar nada caliente para tener un respiro del frio porque hacia 4 meses que estaban sin gas y no recibían respuesta alguna por parte del estado, y ahí me di cuenta de la gran importancia de las instituciones como la casita del niño, porque uno cree que la escuela siempre suple todas las necesidades de los niños y que lo tiene que hacer cueste lo que cueste, pero como podemos observar en este caso ni siempre sucede eso, y ahí entran en acción estos establecimientos, que se encargan de darle un apoyo a los niños en sus necesidades, se encargan de que al menos por un par de horas puedan gozar libremente de sus derechos, de ese derecho que tienen al juego, a que los quieran, a que los cuiden, etcétera, una vez que salimos del colegio nos acercamos a una salita que se encontraba en frente de la institución, en la cual tuvimos una entrevista con la enfermera que se encontraba atendiendo a un jubilado, la cual nos comento todos los servicios que brindaba el lugar, las facilidades que le brindaba a las personas que allí asistían y demás cuestiones, entre ellas nos comentó que había psicólogo, obstetra, pediatra, etcétera.

Luego de este mapeo que realizamos en las cercanías a la Casita del Niño San Vito nos tocaba ir a nosotros solos, ahora debíamos afrontar la difícil tarea de salir solos a realizar un trabajo de campo, allí tuvimos que recolectar la información necesaria para poder comenzar a pensar en una propuesta nutritiva y que los marque, aunque sea un poco. El día que realizamos el mapeo abarcamos una zona muy amplia en la cual pudimos ver muchísima necesidad y diferentes tipos de problemáticas. Una de las problemáticas mas recurrentes que pudimos encontrar en la zona fue el tema de los focos de infección ocasionados por la basura que se junta en las esquinas, también pudimos observar una especie de censo que se había realizado y notamos que muchos niños no realizaban alguna actividad deportiva luego de la escuela, muchos trabajaban con sus padres; también pudimos notar que no hay espacios verdes donde los niños puedan recrease, o dispersar un poco su mente. La verdad que a esta altura del proceso debo admitir que estaba un poco cansado, ya que estaba ansioso por poder llevar a cabo una intervención (cosa que cuando llego el día pasaba todo lo contrario, quería salir corriendo por los nervios que tenía), estaba cansado de hacer y hacer y no poder poner en práctica todo lo que veníamos haciendo y trabajando, pero bueno, tenia que tener paciencia y respetar los tiempos que la profesora ponía para que la propuesta pueda ser llevada a cabo de una manera correcta, eficiente y lo mejor posible.

Antes de llevar a cabo la intervención pasamos por un proceso que me resulto muy difícil, porque aquello que había pedido con tantas ganas que era poder comenzar a poner en práctica todo aquello que habíamos estado aprendiendo me lleno y desbordo con interrogantes de todo tipo ¿Ahora que hago? ¿Cómo armo una planificación? ¿Qué les puedo brindar a los niños? ¿Y si sale mal? ¿Si no les gusta? ¿Si no sirvo para esto? ¿Y si esto no es lo que en verdad quiero? Entre otras. Pero más allá de todas esas interrogantes no me di por vencido, sino que seguí transitando el camino y poco a poco pude dar respuestas a esas interrogantes, no solo con la ayuda de mi compañera pedagógica, sino con la ayuda de la profesora que siempre explico los temas de una manera comprensible y particular (te atrapaba con los temas, con los textos, con las clases, etcétera).

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