Retorica Y Discurso

Retórica

El lenguaje y la comunicación en el hombre son estudiados principalmente por la Lingüística, la Teoría de la Comunicación, la Teoría de la Literatura y la Retórica, las cuales deben mantener un constante diálogo e interacción. El fenómeno de la comunicación lingüística no puede ser explicado sin tener en cuenta también la Sociología, la Psicología o la Antropología, cuya necesidad es pertinente en el manejo de diversos aspectos del mismo (Albaladejo, 2005).

La Retórica es una ciencia clásica del discurso. Surgió en la Antigüedad y desde su nacimiento junto con la poesía se han ocupado de la comunicación discursiva, respondiendo con su estudio a las características de sus objetos, construcciones comunicativas y lingüísticas de carácter textual. El lenguaje es la base de la Retórica, como ciencia y como técnica de la comunicación persuasiva y también como práctica oratoria, no sólo porque el discurso retórico es una construcción lingüística, sino también porque la Retórica se configura y se va completando desde la indagación en las posibilidades del lenguaje relacionadas con la influencia en los receptores. El planteamiento que en su Retórica hace Aristóteles (2005) del discurso es clave para una comprensión de la Retórica en la que se implican recíprocamente la comunicación y la construcción textual retórica. Aristóteles escribe: “De la oratoria se cuentan tres especies, pues otras tantas son precisamente las de los oyentes de los discursos. Porque consta de tres cosas el discurso: el que habla, sobre lo que habla y a quién; y el fin se refiere a éste, es decir, al oyente.” Así, para Aristóteles el discurso consta del orador, del oyente y de aquello de lo que se habla. Así para Aristóteles el discurso forma parte no sólo aquello de lo que se habla, sino que también son parte del discurso el propio orador y el propio receptor; el interés se extiende también a que el discurso como construcción material lingüística está implícito en el planteamiento aristotélico. Puede interpretarse, en consecuencia, que para Aristóteles el discurso retórico va más allá de la construcción lingüística y abarca el conjunto de la comunicación retórica, en el que se encuentran el referente y, asimismo, el orador y el oyente, que son discurso.

Para Vives (1998), el objeto de la Retórica es la comunicación discursiva cuya finalidad es influir en los receptores, persuadiéndoles de que actúen o no y convenciéndolos de determinadas ideas. La Retórica surge como manifestación de la capacidad humana de comunicación discursiva, es decir, de la capacidad humana del lenguaje, empleado éste en una comunicación en la que se ofrece un razonamiento o conjunto de razonamientos en forma de argumentación, con la que se intenta persuadir o convencer, poniendo el lenguaje en discurso al servicio de la convivencia en la sociedad. La Retórica es una explicitación del sistema de la comunicación lingüística discursiva; como tal, la Retórica es posterior a la comunicación mediante el lenguaje en discurso, de cuya realidad ha extraído sus componentes y sus categorías.

Discurso Retórico

El discurso retórico es una construcción lingüística que es resultado de la actividad de las operaciones retóricas: inventio, dispositio, elucotio, memoria y actio o pronuntiatio sin olvidar la intellectio. Cada una de estas operaciones da como resultado un nivel o ámbito de dicha construcción, en la cual, en la estructura que es proporcionada por la inventio en la organización discursiva que corresponde a la dispositio y en la superficie textual que proporciona la elucotio, nos encontramos con la configuración como código específico en relación con el más amplio código general lingüístico, dentro de una estructura pragmática que da pleno sentido a la comunicación retórica. El discurso retórico y el discurso literario son resultado de una modelización secundaria del lenguaje, que ve así potenciados rasgos y dispositivos comunicativos con una especial proyección pragmática. En la praxis retórica que es la oratoria, el lenguaje desarrolla todos los recursos que hacen posible una construcción lingüística que interese e incluso que atraiga estéticamente al auditorio, sin por ello dificultar la comprensión del discurso, y desarrolla especialmente los recursos que permiten o facilitan la influencia en el auditorio con vistas a la persuasión y a la convicción.

A su vez, las operaciones retóricas van dirigidas a la dimensión textual del discurso y de la comunicación retórica. Las operaciones constituyentes de discurso, la inventio, la dispositio y la elucotio es decir, aquellas cuya actividad da como resultado la construcción del discurso retórico, así como la constitución del referente, están orientadas hacia la totalidad del discurso retórico como construcción global. La inventio tiene lugar con atención a todos los elementos que componen el referente del discurso retórico. La dispositio es una operación netamente macroestructural. En cuanto a la elucotio a pesar de su carácter microestructural, no puede concebirse al margen de una atención a la construcción de la totalidad del discurso retórico. También se desarrollan en función de la globalidad del discurso retórico las operaciones no constituyentes de discurso, la memoria, la actio y la intellectio es decir, aquellas operaciones que son necesarias para la comunicación y aun para la existencia del discurso y, que si bien no lo producen, son determinantes en la construcción del mismo, la cual es llevada a cabo por las operaciones constituyentes de discurso. La intellectio se basa en esa globalidad para el examen de la causa del discurso y de la situación comunicativa de éste". La memoria tiene una doble tendencia, macroestructual y microestructural, es decir, por un lado es textual o global y por otro es oracional y léxica, pero en ambos aspectos funciona con atención a la globalidad. Por su parte la actio tiene lugar con una dimensión plenamente textual desde el comienzo hasta el fin del discurso (Albaladejo, 2005).

La Retórica domina los discursos cuya finalidad es influir en los receptores y se considera que la discursividad es uno de los principales rasgos de la Retórica, puesto que permite construir y pronunciar discursos que cumplen todos los requisitos textuales y comunicativos para la argumentación de las tesis propuestas en ellos. Los discursos están relacionados con otros discursos y su relación es importante para llevar a cabo la comunicación, que tiene lugar en el complejo campo de la interdiscursividad. El estudio de la interdiscursividad es uno de los modos de explicar el discurso y la comunicación, teniendo en cuenta el examen de la diferencia y

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