SECUESTRO CASO BOLIVIANO-ARGENTINO

Pablo Mendieta es papá de Pía Antonella, una niña de 5 años. La madre de la menor decidió mantenerla arbitrariamente alejada de su padre en Argentina.

“Lo que más extraño de mi hija es que me diga 'papaíto'”, dice entre lágrimas Pablo Mendieta, un ingeniero de sistemas que decidió estudiar Derecho para conocer de cerca los mecanismos que debe activar para recuperar a su pequeña de cinco años, a quien no ve hace casi 24 meses.

La esposa de Pablo, la ciudadana argentina Yanina Jara, se fue de vacaciones en febrero de 2009 a su tierra natal, acompañada de la hija de ambos, Pía Antonella, quien en ese entonces tenía tan sólo 1 año y 9 meses.

Treinta días después, Pablo recibió una llamada telefónica de su esposa, para comunicarle que no regresaría a La Paz, Bolivia.

LA REACCIÓN. Ante la situación, Pablo abandonó su trabajo y su empresa para viajar hasta el vecino país a tratar de resolver el problema. “Me encontré con un muro, Yanina no quiso explicarme el porqué de su decisión”.

Para mantenerse junto a su hija, Pablo hizo de la provincia de Corrientes su nuevo hogar, consiguió trabajo y destinaba más de la mitad de su salario en cubrir las necesidades de su niña.

Mientras tanto, el juicio de restitución que Pablo llevó adelante en Argentina, falló a su favor, es decir, Pablo podía tener la tenencia provisoria de la menor. La tenencia definitiva sólo podía dictarla un juez boliviano, debido a la nacionalidad de Pía.

Ante la situación legal, Yanina escapó con la niña en febrero de 2011 y desde entonces, Pablo no ha vuelto a verla.

Aunque está siendo buscada por la Interpol, la Ong “Detectives sin fronteras” y la asociación civil “Missing Children” (niños perdidos), aún no se sabe sobre el paradero de madre e hija.

“Mi hija ya tiene 5 años, tendría que estar en kínder, pero en un colegio no la admitirán con una cédula boliviana y por las campañas de búsqueda (Yanina) debe tenerla oculta a mi hija”.

Pablo no escatima en esfuerzos, por eso inició en enero de este año una campaña mediática en el vecino país para apoyar una búsqueda incansable, pero también infructífera.

ayuda diplomática. Este padre también activó la ayuda diplomática, aunque lamenta que haya sido muy poco útil.

“Atravieso por una no cooperación a una niña boliviana por parte de la embajadora (de Bolivia en Argentina) Leonor Arauco, el cónsul Ramiro Tapia ha firmado notas, pero es la Embajadora la que tendría que tener una posición clara al respecto y no lo hizo (aún), teniendo conocimiento de la situación”.

Mendieta inició las acciones legales correspondientes en Bolivia, ante el Juez de Familia Freddy Canelas, “he venido a Bolivia, a activar el juicio, quizás acá podamos

...