SOÑAR NO CUESTA NADA

A JUÁREZ

Muy buenos días honorable jurado, autoridades aquí presentes, profesores y compañeros, mi nombre es René Un Balam, soy alumno de sexto grado de la escuela Dr. Francisco Vázquez Gómez turno matutino, y vengo representando al Sector número 32, hoy les voy a hablar del sueño de un hombre que cambió la vida de México, Don Benito Juárez

Dice un viejo refrán que soñar no cuesta nada, si soñar no cuesta nada, ¿dejar de soñar qué cuesta?

Don Benito Juárez vivió una de las épocas más importantes del país, considerada por muchos historiadores como la consolidación de la Nación como una República, Don Benito Juárez marcó un parteaguas en la historia de la nación, siendo el protagonista más importante de esta época, su vida ha sido modelo de inspiración para muchas generaciones.

Hace un año aproximadamente se llevaron a cabo las elecciones presidenciales aquí en México y da tristeza ver como los aspirantes a ocupar la silla presidencial gastan millones y millones de pesos de los impuestos que pagan nuestros padres en propagandas llenas de mentiras y de promesas falsas, como si los adultos y nosotros los niños fuéramos tan tontos como para creernos que todo lo que prometen como redentores que se creen, efectivamente lo van a hacer.

Nuestros gobernantes deberían leer un poco de la vida de Don Benito Juárez y aprender de él, pocos saben que fue un hombre culto, hablaba perfectamente inglés, francés y latín, además se mantenía actualizado en las cuestiones de derecho no sólo de nuestro país sino de todo el mundo, leía a los autores latinos y griegos.

Pregúntense ustedes ¿Cuántos de nuestros gobernantes a duras penas terminaron una carrera profesional? Y ya no vayamos tan lejos, yo creo que si les mencionamos el nombre de Séneca, Cicerón, Virgilio o Demóstenes, seguramente nos preguntarían si se tratara de los amigos de Don Gato y su Pandilla, y es vergonzoso que teniendo el ejemplo tan arrollador de un hombre que luchó inalcanzablemente por darle a México la libertad y la igualdad de la que ahora gozamos todos los mexicanos pronto se olviden de ese ejemplo y sólo velen egoístamente por sus propios intereses.

Cuando Don Benito Juárez murió a las 23 horas con 35 minutos del día 18 de julio de 1872, no dejó grandes fortunas, ni mansiones en el extranjero, pues había vivido modestamente, pasó hambres, vestía con los dos trajes negros que tenía y nunca fue ostentoso, dos de sus hijos, Toñito y Pepito murieron durante la Guerra de Reforma y no pudo asistir a su velorio porque la Patria se lo impedía y hoy en día nuestros gobernantes saben que el poco tiempo que tienen para gobernar el pueblo de México, debe ser suficiente para enriquecerse hasta más no poder, y no vale la pena decir

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