Secuencia de ejercicios para la ambientación acuática: flotación, respiración y relajación, aplicando el Principio de Arquímedes

TRABAJO PRÁCTICO Nº1

*Realizar una secuencia de ejercicios para el proceso de ambientación, trabajando los principios de flotación, respiración y relajación. Tener en cuenta el Principio de Arquímedes (relacionar).

Para que un alumno pueda comenzar a realizar actividades en una pileta, debemos progresar en su ambientación con la misma, teniendo en cuenta:

-Antes de ingresar al agua debemos realizar un recorrido alrededor de la pileta observando sus dimensiones, diferenciando las distintas zonas en cuanto a su profundidad y lograr visualizar el disco negro (para poder ver el estado del agua). Este recorrido debe realizarse con ojotas para evitar caídas.

* El ingreso al agua no debe realizarse necesariamente de inmediato, sino haciendo actividades recreativas desde el borde, como por ejemplo sentados allí uno al lado del otro sumergiendo sus pies realizando un batido similar al de crol (aunque todavía no tengan incorporada la técnica del mismo)

* El ingreso al agua debe ser por la escalera y de espaldas al agua.

* Una vez que está dentro de ella debe tomarse del borde, y una vez que están todos los alumnos dentro de la pileta, realizar un recorrido (ubicados uno al lado del otro) caminando, pero sin soltarse. Posterior a esto, realizar lo mismo, pero sin apoyar los pies en el fondo de la pileta, es decir que vayan flotando.

* Cuando ya logra tomar confianza de sí mismo, y soltarse del borde, pueden caminar (por la parte baja) para consolidar esa confianza.

Una vez que el alumno logra familiarizarse con el agua, puede realizar actividades lúdicas para trabajar y mejorar la respiración y lograr aprender a sumergir su cabeza. Una de las actividades a realizar puede ser la siguiente: colocar en la pileta material flotante - como pueden ser pelotitas de diferentes tamaños y materiales, elementos de goma espuma, pullboys y otros materiales plásticos que floten – distribuirlo, y que cada uno “tome” uno de estos elementos para trabajar la respiración. Primero, intentar desplazarlo por la superficie del agua, soplándolo, el ir probando otros elementos más pesados o livianos; luego realizar lo mismo pero sumergiendo solo un poco la cabeza, que el agua llegue hasta la mitad de la boca, y por último sumergiéndola por completo o si se anima, metiendo la cabeza bajo el agua. Esto debe realizarse de esta forma para que sea progresivo, es decir, que en cada ejercicio exista una nueva dificultad a superar.

También debe trabajarse la flotación en sus diferentes posiciones (dorsal, ventral y vertical, para cuando los llevemos a la parte más profunda de la pileta tengan incorporado este conocimiento y no tengan dificultades.

El alumno debe sentir con su cuerpo como flota, cambiando de posiciones y así lograr un dominio o control del cuerpo. Para esto, hay diferentes ejercicios:

* Para una adaptación a la posición ventral: de pie, agarrado al borde de la pileta y haciendo pie en el fondo, relajar el cuerpo y ubicar los brazos extendidos. Deben levantar los pies intentando llevarlos a la superficie sin soltarse del borde, metiendo la cabeza en el agua, y lograr mantenerse en esa posición hasta necesitar de la respiración. Puede sacar la cabeza para tomar aire, o si quiere, volver a la posición vertical agrupando las extremidades inferiores (sin soltar el borde), llevando las rodillas hacia el pecho y echando la cabeza hacia atrás.

También es posible realizarlo con algún elemento flotante ubicado en el pecho.

* Para una adaptación a la posición dorsal: ubicarse de pie con un flotador en la espalda y entre los brazos: con ayuda de un compañero detrás de nosotros nos dejaremos caer hacia atrás,hasta adoptar la posición horizontal, sin que la cabeza se hunda. El compañero nos servirá de apoyo poniendo sus manos o brazos sobre la espalda para evitar que el cuerpo o la cabeza se hunda. Luego

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