Situacion Militar En Colombia

La historia del mundo antiguo y del mundo moderno y contemporáneo; se ha visto fuertemente ligada una amplia participación de las Fuerzas Militares para gobernar y controlar un territorio determinado en algunos lugares con mayor éxito que en otros. A raíz de la nueva forma de gobierno, llamada “democracia” el rol de las fuerzas Armadas, se fue limitando a proteger al Estado Soberano de posibles amenazas, pero no a intervenir en la política interna del mismo. A partir del siglo XX, a los procesos internacionales en búsqueda de una mayor democratización se les denominó como la “tercera ola” según Samuel Huntington. Estos procesos de democratización, generalmente se llevan a cabo por la transición de regímenes militares a gobiernos civiles. Por ende, el análisis de las relaciones cívico-militares en la actualidad, tiene sus orígenes en la evolución democrática de un país donde el proceso conlleva a la creación de instituciones, organizaciones y mecanismos de control en búsqueda de fortalecer el sistema democrático.

En los países latinoamericanos, se han visto la evolución de las fuerzas militares desde su profesionalización hasta su minimización. Países como Perú, Argentina, Venezuela y Ecuador se vieron ampliamente influenciados durante los últimos 100 años por situaciones de alta intervención de las Fuerzas Armadas en la toma de decisiones políticas, mientras que Chile y Brasil, tienen un proceso lento de limitación de poderes a las FFAA y creación de instituciones para su control, por lo que podría afirmarse que ningún país latinoamericano ha logrado completar el proceso de consolidación democrática entendida como la separación y limitación de la autonomía militar a la política y la sociedad civil.

Situándonos en nuestro país, la dinámica y el desarrollo del conflicto armado en Colombia llevó a las Fuerzas Militares a asumir roles de seguridad internos, desarrollando su estructura y doctrina en torno a las necesidades y demandas de la lucha contra los grupos armados al margen de la ley y dejando en un segundo plano su rol de defensa de las fronteras nacionales frente a amenazas externas. En los últimos 15 años, el rol de las Fuerzas Armadas se vio engrandecido a raíz del plan Colombia y posteriormente la Política de Seguridad y Defensa Democrática del pasado gobierno que se centraba básicamente en hacer frente militar a las amenazas internas de seguridad relacionadas con el conflicto armado y los grupos al margen de la ley, en búsqueda de la eliminación de este conflicto.

Debido al constante conflicto que sufre el país desde los años 60, en los últimos años, la profesionalización del ejército ha tenido mayor importancia y mejor apoyo popular. Si bien es cierto que los escándalos han sido constantes, no se puede negar la buena labor que han hecho las FFAA en tema de seguridad territorial. Basta con recordar como antes del 2000 era imposible recorrer las carreteras del país sin encontrarse con algún grupo subversivo al margen de la ley, que en repetidas ocasiones causaban mucho daño a la población civil. Por detalles como esos, la gente del común en Colombia, comenzó a generar un mayor apoyo a las FFAA en el país y a importarse por los derechos y deberes de estas.

Debido a esta importancia discusiones militares como el fuero militar, se fueron colando en espacios académicos y políticos donde se debía tomar posición frente al tema y se comenzó a dividir la opinión pública. Constitucionalmente, en Colombia, las FFAA no pueden ni deben participar en política y están totalmente subordinadas a la sociedad civil, pues el jefe Máximo o comandante en jefe es el Presidente de la República como representación de la sociedad civil, pero esto no impide que personas ex pertenecientes a la institución si lo hagan. A través de organizaciones como ACORE (Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares), CONFECORE (Confederación Colombiana de Organizaciones del Personal en Retiro y Pensionados de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional) y otras más; los ex militantes han participado activamente en la política Colombiana, gestionando y debatiendo acerca de temas de sumo intereses para la institución y para los aun activos. Cabe recordar que para las elecciones legislativas del 2009, un grupo de oficiales en retiro se dio a la tarea de recolectar firmas para conformar su propio partido FUN ( Fuerzas unidas por mi Pais) y tener sus avales para postularse como candidatos a las elecciones. Proceso que no logro con el fin que se había propuesto, pero que conto con mucho apoyo y logro recolectar casi la totalidad de las firmas necesarias. Aun así, oficiales y suboficiales en retiro presentaron su candidatura por diferentes partidos como el MIRA o el partido de la U, pero gracias a una alianza publica con el partido ALAS, se presentaron una lista de 20 candidatos ex militares y ex policías entre los que estaban el general (r) Rafael Samudio Molina , el general (r)

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