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PAKISTAN

Geografía

Pakistán se ubica al sur del continente asiático y colinda al suroeste con Irán, al noroeste con Afganistán, al noreste con China, al este con la India, y al sur con el océano Índico.[pic 1]

Características Generales

Indicadores Sociales

Economía

El país, dotado de armas atómicas y enfrentado desde hace decenios a India debido a la disputa por la soberanía de Cachemira, es un foco de tensión.  Desde 2011 el vacilante Gobierno del presidente Azif Ali Zardari no consigue frenar la endémica violencia política, sobre todo del integrismo islámico que recurre al terrorismo y la recurrente amenaza de un golpe de estado militar, que impiden la estabilidad necesaria para acometer un imprescindible programa de reformas de toda índole. (Guaglianone, Miguel. 2014)

Hasta el año 2013 el Gobierno ha sido incapaz de reducir la violencia sectaria, pero la situación económica y social parece estable porque la población se ha acostumbrado a la crisis permanente.

Pakistán es un país en vías de desarrollo que representa una economía muy grande desde el punto de vista del poder adquisitivo (provee recursos naturales, estratégicas rutas comerciales y su economía fue considerada como un modelo durante la década de los sesenta. Sin embargo, su potencial económico se ha visto estancado por una historia caracterizada por la implementación de políticas incoherentes y por la corrupción, unida a una población en rápido crecimiento y una inversión exterior inestable.

En la estructura de la economía de Pakistán, los sectores productores de materias primas contribuyen con un 45% al PIB, mientras que los servicios representan el restante 55%. La agricultura sigue siendo el principal sector, con una contribución de aproximadamente el 20% del PIB, mientras que la industria manufacturera contribuye con algo más del 18%. La construcción y el sector energético (distribución de gas y electricidad) aportan el resto de la parte correspondiente a los sectores productores de materias primas. (Anónimo, 2011)

A pesar que Pakistán ha mostrado un crecimiento y que el desempleo ha disminuido del 8,3% en 2001-2002 al 6,2% en el primer semestre de 2006-2007, los niveles de pobreza se consideran muy elevados: en la actualidad, casi una cuarta parte de los pakistaníes viven con menos de 1 dólar al día, principalmente en las zonas rurales, en las que habita el 65% de la población. (Anónimo, 2011)

Pakistán presenta desequilibrios externos y fiscales en las cuales suscitan una gran preocupación con respecto a la macroeconomía, como ha puesto de relieve recientemente el Banco del Estado del Pakistán también existen graves problemas estructurales.  Éstas comprenden un sistema tributario causante de distorsión, una base de producción y de exportación limitada, trabas en la infraestructura, una gestión pública deficiente,  la obstaculización de las actividades empresariales, rigidez del mercado laboral e incertidumbre en materia de política y seguridad.  Al incrementar los costos de las actividades empresariales dificulta el crecimiento y la eficiencia del sector privado, impidiendo así, la mejora de la productividad y la competitividad de las exportaciones.  La competitividad internacional general del Pakistán parece disminuir, incluidos los productos tradicionales (los textiles). A pesar de que Pakistán aplica medidas contra la corrupción y para la gestión pública, los indicadores de corrupción se mantienen elevados;  su clasificación en esta esfera descendió del puesto 77º (de 102) en 2002 al 147º (de 163) en 2006 en el Índice de Percepción de la Corrupción más reciente de la organización Transparency International.

Pakistán es una de las economías con mayor crecimiento de Asia.  Si bien el menor crecimiento agrícola, causado en gran parte por las escasas cosechas (por ejemplo, de algodón, azúcar y trigo), hizo disminuir a su vez al crecimiento global en 2005-2006, el vuelco de la producción agrícola impulsado por niveles de producción de trigo y caña de azúcar impulsaron el crecimiento global en 2006-2007. (Bustelo, Pablo,2010)

La economía sigue estando dominada por los servicios y la agricultura, que son los sectores que más trabajo ofrecen.  El cambio más importante con respecto a la composición del PIB desde 2001-2002 ha sido el crecimiento relativo del sector manufacturero a expensas de la agricultura.  En términos generales, la productividad del trabajo en el sector agrícola equivale a menos de una tercera parte de la del resto de la economía, lo cual obedece sobre todo a la mecanización limitada y el tamaño relativamente pequeño de las explotaciones agrícolas.

De los años 2004-2005 la desigualdad de ingresos se incrementó (el coeficiente Gini, basado en el consumo, se elevó del 27,5 al 29,8), pero se mantiene por debajo de la de muchos países en desarrollo comparables.

Otro aspecto que cabe resaltar es la economía informal que representa un alto porcentaje (representa una tercera parte del PIB).   Pese a ciertas mejoras, los impuestos elevados y desiguales, la corrupción generalizada, la fuerte fiscalización y los obstáculos al comercio continúan alentando las actividades informales, incluso en el comercio internacional, con un contrabando considerable (por ejemplo, de la India y de Afganistán).  Ello perjudica a los mercados formales, erosiona la base impositiva y crea un ciclo de impuestos elevados, lo cual, a su vez, impulsa las transacciones informales.

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