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Teban199624 de Noviembre de 2012

848 Palabras (4 Páginas)741 Visitas

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Mirábamos de pie por la ventana al sol,

al cielo, las nubes y a Dios.

Sabía yo creer el cuento sin razón,

al hada, la bruja y a vos,

sabía correr, podía reír,

y creo también que era feliz.

La escuela estaba ahí, esperando por mí,

mi patio, mi banco marrón.

Todo estaba muy bien, sí,

sabía la lección

de historia, de inglés o de amor.

Habla de lo feliz que fue Charlie García en esta etapa de su vida, la escuela. Siempre fue un niño muy alegre, el que todos querían, el que todos los profesores querían, el que sacaba buenas notas en todo.

Siempre fue igual mi profesor

siempre tuvo el la razón.

Un día descubrí que empezaba a crecer

reí, lloré y creí.

De pronto fui un varón que no tenía mujer

y quise poderla conseguir.

Cuando empezó a crecer, y llego al final de esa etapa que tanto había disfrutado, se sintió solo, sintió que a partir de ese momento su camino se oscurecía y se hacía más difícil cada segundo, entonces decidió buscar apoyo en una mujer, la droga.

! Que tonto fui¡ Se rió de mí

Y qué iba a hacer, me reí también.

Y ahora miro atrás un poco

y hace tanto que pasó,

y todo lo que yo amé

ya no es mío y se escapó.

Al probar la marihuana, cayó en la adicción y se dio cuenta que jamás volvería a su infancia, que nada volvería a ser como antes, se dio cuenta que al entrar en el mundo de las drogas, él mismo había terminado con su inocencia. Por eso las drogas se burlaron de él y de lo que le hicieron, y sin elección también se rio de su vida y decidió aceptar el camino que se había trazado.

Y ahora estoy tan confundido,

y ahora hay humo alrededor

¿Dónde está el sol?

¿Dónde está Dios?

Se siente confundido, porque acepto lo que era su vida en ese momento, pero volvió a sentir la soledad que las drogas habían logrado alejar, así que solo veía humo a su alrededor, veía nuevamente como se oscurecía su camino.

Dime quién me lo robó.

Y vuelvo a caminar

y empiezo a recordar:

mi casa, mi padre y Jesús,

y tengo que elegir,

ya es tiempo de partir

mi vida, mi amor y mi luz.

No sé muy bien

qué voy a hacer

quiero a mi fe

quiero crecer.

Y ahora miro atrás un poco

y hace tanto que pasó,

y todo lo que yo amé

ya no es mío y se escapó.

Y ahora estoy tan confundido,

y ahora hay humo alrededor

¿Dónde está el sol?

¿Dónde está Dios?

Dime quién me lo robó.

No sé muy bien qué voy a hacer

quiero a mi fe

quiero crecer.

OJALÁ (SILVIO RODRIGUEZ)

Ojala que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan

para que no las puedas convertir en cristal

ojala que la lluvia deje de ser el milagro que baja por tu cuerpo

ojala que la luna pueda salir sin ti

ojala que la tierra no te bese los pasos.

Silvio escribe “ojala” a una mujer con quien tuvo un romance pero con quien ya no puede estar, fue una mujer que se fue de un momento a otro y fue muy fría la manera en que se fue, por eso dice que al tocarla, las hojas se convertirán en cristal. También pide que la luna pueda salir sin ella, porque todo el día piensa en ella y se duerme pensando en ella, quiere dejar de pensar en ella, quiere dejar de soñar en ella.

Ojala se te acabe la mirada constante

la palara precisa, la sonrisa perfecta

ojala pase algo que te borre de pronto

una luz cegadora, un disparo de nieve

ojala por lo menos que me

...

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