TLC COLOMBIA - ESTADOS UNIDOS, COMIENZO DE UNA NUEVA ETAPA PARA NUESTRA ECONOMIA

Por: Elías Solano del Castillo.

Uno de los aspectos más relevantes para la económica colombiana ha sido la firma de los tratados de libre comercio que Colombia ha suscrito con varios países en especial el que se llevo a cabo con los Estados Unidos suscrito el 15 de mayo de 2012, y que ha despertado múltiples controversias respecto a su verdaderos beneficios para la economía de nuestro país que, para muchos, sería el ocaso de algunos sectores bajo el pretexto de estar dentro de una economía globalizada que nos obliga estar a la vanguardia a fin de no perder las oportunidades de crecimiento económico que se podrían obtener frente a otros países que también estarían interesados en firmar el mismo TLC que ahora se desarrolla con el país de norte.

No obstante, lo que se viene no deja de inquietarnos si tenemos en cuenta que todo este proceso podría afectar a algunos sectores más vulnerables de nuestra economía debido a que estaríamos en desigualdad de condiciones frente a un país mucho más fuerte industrial y económicamente que Colombia.

Tengamos en cuenta que los Estados Unidos es un país de 285 millones de habitantes, con 35.000 mil dólares de ingreso per capital, lo que representa un gran poder de compra. Además es un mercado muy rico y uno de los más grandes y dinámicos del mundo, en el cual Colombia podrá vender, negociar y exportar innumerables productos, lo que aparentemente generará un mejor nivel de desarrollo económico y social para nuestro país.

Sin embargo, el riesgo que se corre es enorme si a eso le apostamos que el campo colombiano no posee todos los incentivos que si posee el americano el cual cuenta con la tecnología adecuada y mucho más moderna que la nuestra, que posee una política proteccionista que nosotros en Colombia no tenemos a los niveles de aquel, por lo que al no poder abaratar los costos, no lograríamos ofrecer un producto más accesible para competir con gran capacidad poniendo en riesgo a las pequeñas y medianas empresas cuyas consecuencias negativas se reflejarían en el desempleo de quienes participan en ellas así como también de los campesinos que estarían obligados al éxodo hacia la urbe buscando mejores oportunidades que no siempre obtendrían, lo que conllevaría además, a la falta de oportunidades, hambruna y sin tener un techo propio donde habitar haciéndose cada día más difícil la consecución de oportunidades para su subsistencia.

Los campesinos de nuestro país aluden como causa y razón de los paros que están llevando a cabo, el abandono del gobierno nacional ante la crisis económica que están sufriendo, producto de la reducción de la demanda de sus productos según porque sus precios son mayores comparados con los de los productos importados desde Estados Unidos.

En igual forma, Colombia ha tenido un problema de orden público desde más de 50 años con los grupos insurgentes que ha traído inestabilidad y zozobra que ha obstaculizado el desarrollo en muchas regiones que podrían haber servido para aumentar la producción vacuna, lechera y agrícola con el incentivo de nuestro gobierno hacia una población campesina marginada que ha estado abandonada cuya situación no la encontramos en los Estados Unidos que no tiene estos problemas,

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