TRATADO SOBRE EL CIUDADANO. ENSAYO.

INTRODUCCION

CIUDADANO: SUJETO DE DERECHOS Y DEBERES -SER POLITICO.

A continuación se abordara a la luz de la filosofía del derecho, todo lo que concierne al ciudadano y al hombre visto de este modo como un animal político, económico y social. Para centrar el foco de la atención en el tema POLITICO particularmente dentro de un ESTADO SOCIAL DE DERECHOS, causado y determinado por una serie de rasgos en un devenir histórico que conllevan a encadenar y entrelazar conceptos, que generar de modo veras un paralelismo el cual denomináremos ley de causa y efecto; tales conceptos como: leyes naturales-estado natural, paz –seguridad, concordia-consenso, asamblea-persona civil, potestad suprema-súbdito, estado instituido-estado, igualdad-justicia, trabajo-aprovechamiento natural, penas y leyes-corrupción.

Tales conceptos a profundizar y a condicionar, sin más preámbulo que simplemente la ubicación en un contexto puramente social, del cual somos participes activos y directos, y dentro del cual se nos genera una experiencia vivas del asunto a manera personal, en la que se proyecta la libertad de tener libertad (valga la redundancia) de elegir y decidir por cada uno de nuestros actos guiados por normas y del concepto tribunal de la conciencia.

Bienvenidos pues, al centro: EL CIUDADANO COMO SUJETO DE DRECHOS Y DEBERES, pongamos en tela de juicio como se incorporan en nuestros hábitos y como proyectamos nuestro actos-responsabilidades, deberes y virtudes- como pautas para intervenir de manera hábil en una polis, llena de individualidades y de sociedades.

EL HOMBRE ES UN ANIMAL POLITICO.

Si concebimos al ciudadano de manera tal que sea un sujeto, más no un objeto; podríamos definirlo de manera que prime; como un SER HUMANO que posee derechos y deberes políticos dentro de una república por el simple hecho de haber nacido, y que sin lugar a dudad el hecho más relevante es el derecho al voto, a ser funcionario y a participar de debates. Dicho carácter de modo social y entorno a un ESTADO es el que sugiere que de modo alterno se mencionen términos como leyes naturales, y conceptos tales como la paz y la unión; y no menos importante conceptos como el ESTADO y dentro del dos roles políticos y sociales fundamentales desempeñados por ciudadanos, que se refiere particularmente el poder supremo y el ser súbdito. Desde que nacemos y aún más cuando crecemos mantenemos de forma clara el hecho de actuar de acuerdo a la voluntad, una voluntad que se sujeta a la esperanza y el miedo, se sabe distinguir fácilmente entre el bien y el mal; aun cuando un tercero pueda vulnerarnos y violentarnos, hablemos pues de la capacidad de engañar que aquello que teniendo el poder y aun sin tenerlo suelen tomar ventajas sobre aquello que creemos están desprovistos de conocimientos y de capacidades para hacer frente a una disputa de poder. Son precisamente las leyes las que garantizan de forma regular o parcial un derecho natural, a defendernos de quien nos ataca de cualquier modo y por cualquier medio, aún así con las fuerzas que tuviéremos; solo basta el derecho a la guerra y supondríamos que es este animo abrupto el que está dispuesto para hacer la paz; PAZ POR GUERRA,GUERRA POR GUERRA……suena absurdo y tal vez un poco convincente el hecho de imaginar y de introyectar en la mente humana el poder como sinónimo de fuerza y como causal directo de paz diríamos más bien de guerra como una ley natural, y más aterrador aun pensar que es nuestro instinto natural reaccionar como “animales” y no por el contrario racionar como ciudadanos. ¿SERA LA GUERA UN ESTADO DE PURA NATURALEZA? Tomaremos como referente en un tiempo anterior en el que vivir del robo constituía un modo de vida y una economía, la piratería ejercía con fortaleza y con cierta crueldad, sus labores para llegar al fin, sin ser ilegal, sólo llevaba al estado de barbarie a un grupo de hombre movimos solo por las riquezas sin importar que tal salvajes se comportaban o cuantas leyes violaban, sino por el hecho de tener poder, ansías locas desmedidas de corazones vistos como tesoros, solo por el oro. Irónicamente se puede concluir que el ejercicio de esa ley natural pueda conservar la paz y la seguridad, tanto como pensar en dos pueblos que luchan, o en otros que se abstienen de luchar, recurramos simplemente a dos seres humanos que en sus capacidades primitivas se comunican, se podría

“DIALOGAR” ,y mediante este dialogo llegar a un acuerdo y una CONCORDIA, es incluso un estado natural de todo ser humano; encontramos de forma paralela la opción que ataña las voluntades e intereses de otros para conseguir una victoria y vencer indudablemente al enemigo. ¡LAS DOS POSICIONES NOS PERTENECEN,DICHO QUE LO RIGEN UNA LEY NATURAL Y UN ESTADO NATURAL¡ Escoger entre una y otra no fuere absurdo, sí suponemos que unimos nuestras fuerzas para la defensa y con la esperanza de vencer y de obtener el botín(el orgullo de la venganza),sin embargo hay diversidad de caracteres, intereses y voluntades unidas en pro de una causa que se ve notablemente desgastada por la envidia dentro de la cual naturalmente se pelean un mismo objetivo ,el malestar social de la envía supone un trance de odio y rivalidad, que des encausa con la desunión, es decir, ya el ciudadano no guerra ni colaborar con la sociedad ni tener paz.

Por consiguiente, la paz social a la que se unen varios, se alude principalmente y de carácter obligatorio el miedo común, esto conlleva a que indirectamente que concilien y se modifiquen unas acciones a un mismo fin, al BIEN COMUN, que se pueda hablar abiertamente de paz y de una interrelación de ayuda mutua, de solidaridad. Quedando en una cuerda floja el hecho desestabilizante y detonante para la sociedad que nuevamente prime el bien privado, sobre la igualdad parcial del bien común.

De tal manera es sabido que 1“ENTRE LAS ARMAS LAS LEYES CALLAN”, referimos no sola las leyes naturales, sino las leyes civiles, presentando las acciones de manera bárbara. Vivimos en una sociedad política, es decir organizada, guiada y regida por leyes, normas y sanciones; que hacen que de alguna u otra manera la convivencia y la supervivencia sean más llevaderas; incluso que la vida misma. De ello dan ejemplo organizaciones no solo constituidas por los hombres, sino aquellas constituidas por animales que aunque privados de la razón, pueden firmar pactos y someterse a un gobierno, encaminadas hacia un mismo objetivo y y luchando con sus acciones por un bien común, son comunidades exentas de toda sedición, es un ejemplo de ESTADO, seres diminutos como las hormigas y las abejas lograr dirigir voluntades a un solo objeto y hacer su mejor trabajo para conservar y garantizar la paz.

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