TURISMO

Agradecimientos

Por la presente, queremos agradecer a todas las personas que hicieron viable la realización de este trabajo de investigación, principalmente a la profesora de la cátedra “antropología” que fue quien nos planteo las problemáticas a trabajar, pudiendo así ingresar al campo de los adultos mayores el cual nos resultó muy gratificante; también reconocemos la buena predisposición y atención recibida de parte de los entrevistados y de todas aquellas personas que aportaron su granito de arena para que este trabajo sea posible.

Introducción

Anteriormente llegar a la tercera edad equivalía a quedarse en la casa y buscar quehaceres domésticos para hacer pero en los últimos años y en el marco del siglo XXI esta perspectiva cambió gradualmente. Hoy, muchas personas que alcanzan la tercera edad tienen el tiempo y la energía suficiente para planear viajes a aquellos lugares que por distintas circunstancias no pudieron realizar anteriormente.

Este trabajo tiene el propósito de investigar a cerca de la atención que reciben las personas de la tercera edad desde los programas de turismo ofrecidos por PAMI y los Centros de jubilados, porque se considera que el tiempo libre destinado al turismo y la recreación es una de las variables de mayor integración y de valorización de la calidad de vida de este mercado que permite beneficios comerciales y sociales a todos aquellos que interactúan con ellos, y principalmente favorecen el bienestar físico, psíquico y social de estas personas mayores; por eso es que también se analizaran la difusión de estos programas y el alcance que tienen los mismos en las localidades de Lobos y Roque Pérez, para esto, se han realizado entrevistas a las personas encargadas de la organización y promoción de estos proyectos con el fin de poder recabar información que nos sean favorable estudiar para realizar los análisis anteriormente mencionados.

También, se procedió a realizar entrevistas a adultos mayores a fin de escuchar sus testimonios y luego poder profundizar y razonar sus dichos, a través de sus vivencias planteadas y así reconocer como ha sido la inclusión que esta franja etaria vivió desde estos acontecimientos.

Problema

La problemática abordada por este trabajo de investigación es la “Atención a la tercera edad desde los programas de turismo ofrecidos por PAMI y los Centros de Jubilados. Y luego, analizar la difusión y alcance que tienen éstos en las localidades de Lobos y Roque Pérez”

Objetivos

El objetivo principal planteado en esta propuesta de trabajo es indagar a cerca de la atención que se les brinda a los adultos mayores por parte de las ofertas turísticas existentes en el mercado. Al mismo tiempo, consideramos oportuno analizar estas propuestas desde sus características y las posibilidades de acceso que tienen los destinatarios, luego se formularán propuestas de intervención social de acuerdo a los resultados obtenidos.

FUNDAMENTACIÓN

El tema elegido por este equipo de trabajo es “turismo en la 3ª edad” porque consideramos que es muy favorable para la salud de esta franja etaria ocupar su tiempo libre en actividades turísticas, siendo éstas un estímulo para su bienestar físico, social y mental ya que disminuye la preparación personal para afrontar los envejecimientos personales. Esto se relaciona con la responsabilidad que se le atribuye al sistema político-estatal para hacerse cargo del bienestar del adulto mayor. Por lo tanto, como trabajadoras sociales, lo que queremos es indagar acerca de las ofertas turísticas disponibles en el mercado, analizar la inclusión de los adultos mayores en estos programas y a partir de allí, elaborar propuestas de inclusión e incentivación para que todas estas personas puedan participar de este tipo de actividades.

MARCO TEORICO

Envejecer es un hecho ineludible, pero la manera de enfrentar este proceso es una decisión individual, ya que depende de cada uno hacer realidad el dicho “que la juventud va por dentro”.

El término tercera edad surge para no usar en forma despectiva las palabras vejez o ancianidad. Este término se refiere al adulto mayor, es decir mujeres que superan los 60 años y varones mayores de 65.

En tan sólo un siglo se ha duplicado la esperanza de vida, que ahora supera ampliamente los 80 años. Los avances científicos -y en particular la investigación médica- han tenido mucho que ver en ello, pero tras esa mejora vital de la que todos nos alegramos hay lecturas secundarias. Se calcula que en el año 2050 una quinta parte de la población mundial será mayor de 85 años y un tercio superará los 65. Precisamente a partir de esta última edad el porcentaje de personas que sufren discapacidades aumenta entre 10 y 20 veces con respecto a los individuos menores de 45 años. Según estimaciones realizadas con los índices médicos actuales, en el año 2050 más de seis millones de personas podrían sufrir alguna discapacidad vinculada a la vejez.

En menos de medio siglo, dos tercios del gasto que se destina a la salud de la población corresponderán a personas mayores de 65 años. Estudios recientes elaborados en Estados Unidos apuntan incluso a la timidez de estas estimaciones porque, a fecha de hoy, más del 70% de los fallecimientos ya está relacionado con enfermedades crónicas y degenerativas. La esperanza de vida en el mundo desarrollado ha aumentado unos 7 años en las últimas tres décadas, y el último informe de Eurostat, (oficina de estadística europea perteneciente a la ONU) publicado en el mes de mayo de este año dice que los mayores de 65 años constituyen ahora el 17,1% de los europeos, y serán el 30% en el 2060. También serán más los octogenarios: del 4,4% actual, al 12,1%.

La salud es un término íntimamente relacionado con la calidad de vida, actualmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como “completo estado de bienestar físico, mental y social; y no solo la ausencia de enfermedades” (1948).

La tercera edad, es un término antropo-social que hace referencia a la población de personas mayores o ancianas. En esta etapa el cuerpo se va deteriorando y, por consiguiente, es sinónimo de vejez, senectud y de ancianidad. Se trata de un grupo de la población que tiene 60 o 65 años de edad o más y por lo tanto es una etapa evolutiva del ser humano que tiene varias dimensiones. Es un fenómeno biológico porque afecta la salud física y mental, tiene una parte sociológica y económica porque se ha alargado las posibilidades de vida y se debe mantener a esas personas, y es también un fenómeno psicológico, ya que se producen cambios en el funcionamiento cognitivo y emocional.

Las condiciones de vida para las personas de esta franja etaria son especialmente difíciles, en nuestra sociedad, si bien hay miembros activos de la tercera edad en el poder judicial, legislativo, educacional o eclesiástico, se tiende a pensar que la opinión de un adulto mayor no vale tanto porque sus facultades mentales pueden estar alteradas. Por eso aquellas personas que se están acercando a esta etapa, más aún para quienes la viven, se suelen sentir excluidos, abandonados y discriminados socialmente. En países desarrollados, en su mayoría gozan de mejor nivel de vida, son subsidiados por el Estado y tienen acceso a pensiones, garantías de salud y otros beneficios.

Es importante hacer notar que el anciano presenta menor deterioro de sus facultades intelectuales siempre y cuando se mantenga activo y productivo, cualquiera que sea la actividad que realice, según Vega (1988), para conservar la salud en buenas condiciones existirían tres pautas fundamentales a tener en cuenta: la calidad de vida del sujeto, el ocio y el aprovechamiento del tiempo libre.

El ocio puede ser un proceso donde muchos aspectos importantes, como la edad, la etapa de vida y los cambios físicos y psíquicos, se ponen de manifiesto. Este concepto, Según Kelly (1977) ha sido definido como, “actividad que se realiza cuando una persona hace algo por mero placer, sin ningún tipo de presión”. El aprovechamiento del tiempo libre, se encuentran directamente unido al significado de la jubilación. Por ello, es que corresponde a nuestra sociedad el deber de promover y fomentar todo tipo de alternativas de distracción para estos adultos mayores.

Es vital crear una cultura para el envejecimiento con una mirada desde la antropología sociocultural propiciatoria de mecanismos reflexivos, que permitan una dinámica favorable a niveles ESTATAL, COMUNITARIO Y FAMILIAR, hasta llegar al INDIVIDUO. La medicina, demografía, sociología, psicología, antropología, economía, así como, otras ciencias sociales y humanísticas deben enfocar, caracterizar y proyectar esta realidad en investigaciones, no sólo sobre el envejecimiento en sí, sino desde el envejecimiento. La preparación de todos para valorar este fenómeno, debe ser un elemento de prioridad en las proyecciones socioculturales y económicas. La preparación en edades cercanas a la jubilación, la convivencia intergeneracional y la ampliación del acervo cultural del Adulto Mayor son necesidades y requisitos indispensables en el logro de una integración a la vida activa de la comunidad.

Mejorar la calidad de vida no se mide en términos cuantitativos y está relacionado con las necesidades

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