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Tarea 5 Aprender a Aprender UIDE.


Enviado por   •  15 de Abril de 2016  •  Apuntes  •  1.672 Palabras (7 Páginas)  •  216 Visitas

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Considerar un libro de lectura mínimo 80 páginas, y disponer del tiempo necesario para leer (aproximadamente 20 min diarios.

Considerar el nombre del autor, tema del libro, número de páginas, introducción, editorial, año de publicación, isbn (número seriado del libro – código del autor del libro), género al que corresponde, estructura.

Autora: Silvia de Rojas

Nelson Mandela

144 páginas

Introducción

Aún con las contradicciones inherentes a todo liderazgo, es la figura política que ha hecho posible la transición a la Sudáfrica democrática de hoy. Es prácticamente imposible pensar a Nelson Mandela separado del régimen de apartheid que durante casi ocho décadas mantuvo a ese país envuelto en cruentos enfrentamientos raciales.

Sudáfrica es un territorio rico. Descubierto por los portugueses, fue dominado por los holandeses y los ingleses, alternativamente o disputándose derechos que siempre estuvieron basados en la segregación y opresión de la población negra, que históricamente había constituido y constituía entonces la mayoría. Eventualmente, también eran segregados los indios que habían llegado al continente africano para trabajar en la cosecha de la caña de azúcar y los mestizos.

La estatura política de Mandela se aprecia en toda su magnitud cuando se lo recorta sobre el complejo y violento escenario en el que desarrolló su actividad. Su figura adquiere altura no solo por su trayectoria política o por las situaciones de opresión e injusticia que debió enfrentar. Es su valor moral, son sus principios éticos mantenidos durante los años de cárcel, pero también al salir en libertad, e incluso a lo largo de su mandato presidencial, su lealtad, su coraje, su compromiso, su modestia y su templanza lo que lo enaltece.

Tal vez a Mandela se lo podría explicar aplicando una “demostración por el absurdo”. Podría su formación en un colegio inglés haberse asimilado, transculturado, y haberse convertido en un obediente continuador de la supremacía blanca, pero no lo hizo. En la década de los noventa, Nelson Mandela podría haber utilizado en beneficio propio su influencia como interlocutor privilegiado del CNA ante el gobierno, sin embargo, jamás lo hizo.

Por otro lado la importancia de su gestión se potencia si se tiene en cuenta que desarrolló gran parte de su actividad en plena Guerra Fría, cuando la política de los países del llamado Tercer Mundo era subsidiaria de los países centrales. Todo el continente africano era entonces escenario de oprobiosas expoliaciones y empezaban a surgir los movimientos nacionales de reivindicación.

Mandela empeñó su existencia en procura de llevar libertad al intricado mosaico demográfico de su nación. Su pensamiento estratégico, sostenido a lo largo de toda la vida, terminó haciendo posible el reconocimiento de los derechos cívicos y políticos de ese colectivo. Pero, sobre todo, su lucha que, por supuesto, no fue solitaria resultó el ingrediente indispensable para que la población negra de Sudáfrica recuperada o quizás obtuviera por primera vez la conciencia de su dignidad.

Es un exponente de la construcción de una entidad colectiva, a partir del reconocimiento y la aceptación orgullosa de su propio ser negro, si no fue único, fue el más destacado, el señalado para insuflar en los suyos el valor necesario para la resistencia, a pesar de la persecución, la represión y la tortura. Nelson Mandela simboliza la desarticulación de las brutales realidades que tiene origen cuando se considera al diferente como el otro al que es preciso eliminar.

Ahora, Mandela es un anciano que lleva a cuestas una dolencia ganada en sus largos años de cautiverio y que de tiempo en tiempo recrudece. Con cada una de sus frecuentes internaciones, el mundo, en vilo, teme como teme Sudáfrica. Mandela es un mito viviente, el que habrá que acostumbrarse a recordarlo.

Editorial

Empresa Editora El Comercio S.A.  Jr. Juan del Mar y Bernedo 1298 Cercado, Lima, Perú.

Enero del 2014

ISBN 978-987-04-2956-2

Género: Biografías

Resumen.

Nelson Mandela nacido en la aldea de Qunu el 18 de julio de 1918, originario del clan Madiba, el abuelo de Nelson Mandela procedía de una casa de la Izquierda, quien sería jefe de una organización primero, de un movimiento, y más tarde de un país por la línea sucesoria, no fue educado para gobernar sino para aconsejar a los gobernantes.

La organización familiar africana para estas comunidades es que los sobrinos son hijos y los tíos madre o padre, Un niño africano crece al cuidado de la totalidad del clan y el sentido comunitario es fuerte e irrenunciable. En 1910 se creó la unión Sudafricana y en 1961, la República Independiente de Sudáfrica, con Charles R. Swart como presidente. A inicios del siglo XX estaba sembrada de carteles “Solo para blancos” o “Solo para negros”. La población negra no podía hacer uso de parques, bibliotecas, teatros o cines, y tampoco podían hacer huelgas.

En la infancia Nelson Mandela conoció la importancia de la ropa siempre le gustó buenos trajes. Las coloridas “camisas Mandela” las mismas que se hicieron muy populares en Sudáfrica.

En 1922 El Partido Nacionalista Afrikáner instauró el apartheid régimen que se consolidó y reglamentó en el gobierno de Daniel Malán. Durante más de medio siglo la minoría blanca compuesta por ingleses y holandeses o sus descendientes impuso su poder a sangre y fuego, basándose en la discriminación racial a la población negra.

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