Teoría Política

El mejor alcalde, el Rey.

Resumen: La obra ocurre mayoritariamente en Galicia, donde aparece el protagonista, Sancho, declarando su amor y pidiéndole matrimonio a Elvira, hija de Nuño. La dama acepta, siempre y cuando su padre autorice el compromiso. Aquí es cuando entra Nuño a escena, acompañado de Pelayo, un cuidador de puercos. El padre de Elvira autoriza el matrimonio siempre y cuando Sancho pida la autorización de la boda y algunos puercos, para compensar la escasa dote de Elvira, al señor de esas tierras: Don Tello. El Señor les regala cien ovejas y veinte vacas, además asistirá a la boda junto a su hermana, ambos como padrinos. La boda está por empezar. Feliciana se encuentra con la novia mientras Don Tello conversa con los invitados. Finalmente aparece la novia ante todos y su belleza cautiva en demasía a Don Tello. Éste, al verse conquistado por Elvira, prohíbe la entrada del cura y pospone la boda para el día siguiente. Junto a sus criados, todos enmascarados, secuestran a Elvira y la encierran en el palacio de Don Tello. Sancho y compañía se encuentran estupefactos ante la noticia y se dirigen hacia los aposentos de Don Tello para consultarle sobre el secuestro. Así termina el primer acto.

Al ser consultado por el secuestro de Elvira, el Señor del palacio niega conocer sobre el asunto, hasta que de su escondite sale la raptada y revela el secreto del secuestro. En ese momento Don Tello hace caer todo el peso de su autoridad, moliendo a palos a los labradores, dejándolos desconsolados y Sancho desea la muerte. Nuño tranquiliza al labrador y le aconseja una vez más: tiene que ir a hablar con el Rey, el cual se encuentra en León. Mientras tanto, Don Tello sigue profundamente frustrado debido a que Elvira no le concede su honra, mientras que su hermana, Feliciana, le indica cuáles son los pasos para poder conquistar el corazón de la dama secuestrada.

Los labradores parten a hablar con el Rey, quien los recibe justo a tiempo. Ante la muy bien explicada historia de Sancho, el Rey procede a redactar una carta en la cual manda liberar a Elvira. Muy contentos, Sancho y Pelayo regresan al palacio de Don Tello, quien ignora la carta, no creyendo que provenga realmente del Rey. Los labradores, que además de golpearlos fueron desterrados de Galicia, vuelven a León para convencer nuevamente al Rey que los ayude. Así termina el segundo acto.

Sancho y Pelayo se reencuentran con el Rey, quien se indigna por la acción de Don Tello y decide ir personalmente a castigarlo. El Rey parte, disfrazado, con dos caballeros y los labradores. En ese momento, Don Tello había decidido robar la honra de Elvira por la fuerza, a lo cual se opone su ayudante, Celio, y su hermana, Feliciana. El Rey llega, confirma la historia contada por Sancho con otros campesinos y se acerca, finalmente, al palacio de Don Tello. El Señor se dirige altaneramente hacia los caballeros, por lo cual

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