Tiempo De Crisis En El Marketing
nataliamm1 de Octubre de 2014
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Introducción:
Esta problemática resulta de una importancia fundamental para las empresas, ya que trata de grandes cambios en situaciones determinadas donde se reordenan los factores de una manera diferente a lo normal. El hecho de que la crisis esté en la cabeza de cada uno de nosotros la convierte en un elemento de la realidad, porque la reacción que se da como consecuencia (consumir menos, o postergar inversiones) son generadoras de consecuencias económicas, interpretadas como una confirmación de la situación de crisis. En la actualidad esto sucede cada vez con más frecuencia, ya que los empresarios no saben enfrentar las crisis ni cómo gestionar y/o solucionar los problemas.
En tiempos de crisis los despachos hacen números y buscan partidas en las que hacer recortes. Algunos departamentos habitualmente afectados son Marketing y Comunicación, que ven disminuidos sus recursos en presupuesto o personal.
Sin embargo, esta forma de actuar es poco estratégica y responde a una falta de visión empresarial. Y es que precisamente, en épocas de crisis es cuando conviene más reafirmar las marcas. Cómo se afronte este reto, puede dar lugar a un fortalecimiento o a una pérdida de cuota de mercado o de imagen frente a la competencia.
En relación al marketing, los errores que un despacho no debe cometer en tiempos de crisis son:
Reducir costes en publicidad
No reforzar la identidad corporativa
No solicitar asesoramiento a los profesionales del marketing y la comunicación.
Cuando la demanda se contrae no es conveniente reducir la inversión publicitaria, sino todo lo contrario. Probablemente ahora es un buen momento para replantearse cuál es el papel que el marketing debe desempeñar en nuestra organización tanto para afrontar la crisis, como para salir reforzados después del ciclo negativo.
Sin duda, reducir la inversión en marketing constituye una solución rápida y simple; puede mejorar la cuenta de resultados a corto plazo, pero existe un riesgo evidente de debilitar nuestra imagen de marca y la relación con nuestros clientes, algo que repercutiría negativamente sobre la rentabilidad de la firma, su crecimiento y su capacidad de competir.
Parece lógico que cuando la crisis golpea a una pequeña empresa el primer paso es recortar el gasto en áreas que no son vitales para el funcionamiento normal de la empresa, tales como el marketing, por ejemplo. ¿Cierto?… Error! Pues esto supone un fallo, ya que la solución viene por mantener o aumentar dicha inversión en marketing.
El entorno empresarial, bajo estas nuevas circunstancias económicas, se está viendo afectado por la necesidad de adaptarse a las nuevas condiciones que dicta el mercado. Pero lo que se observa, es que se intenta recortar a toda costa sin pensar en las consecuencias o pararse a pensar que impacto, positivo o negativo, tendrán dichos recortes en el área de marketing.
La crisis debe ser vista como una oportunidad para hacer más eficientes los modelos de gestión de las empresas, ya sean grandes o pequeñas. Por lo tanto, es indispensable contar con una orientación al mercado para planificar e invertir en el marketing de nuestra empresa.
Las empresas que se limitan a cumplir objetivos a corto plazo, pueden llegar a sufrir cierto nivel de “miopía”. Esto significa, que no identificarán los nuevos patrones de comportamiento que pondrán de manifiesto los consumidores en el futuro, tampoco podrán adelantarse a las oportunidades de mercado que surjan, ni de la aparición de nuevos enfoques tecnológicos. Cada vez los consumidores se muestran más racionales en su proceso de toma de decisiones y más sensibles a los cambios en el mercado, atentos a cualquier detalle, por lo tanto las empresas deberán optar por mayores niveles de transparencia y fomentar una cultura de confianza en los nuevos modelos de segmentación que lleven a cabo.
Las empresas deben, en primer lugar, ser conscientes de la crisis financiera y de sus consecuencias, la crisis económica, no ignorarla; y en segundo lugar, actuar y tomar decisiones.
Una estrategia, la pesimista, es pensar que todas las empresas del sector tienen los mismos problemas y que ya pasarán, y nos afectan a todos por igual. Esto no es verdad, la crisis afecta y afectará más a unas empresas que a otras; quizás sobre todo a las empresas que piensen así.
La mejor estrategia es la optimista, pensando que hay unas “puertas que se cierran, pero seguro que hay otras que se abren”, y es tratar de tomar decisiones adecuadas a los cambios que son necesarios en este tiempo de crisis.
Hay muchas decisiones empresariales que pueden tomarse: económicas, financieras, de recursos humanos, productivas, comerciales.
¿Qué podemos hacer?
En primer lugar, realizar un análisis del entorno, un análisis externo (clientes y competencia) y un análisis interno (nuestros productos y servicios, y nuestro personal y recursos; frente a nuestros principales competidores).
El resultado de este análisis nos dará un análisis D. A. F. O. y aquí hay que elegir sobre que pares de factores hay que centrar se.
Podemos ver que hay 4 pares de asociaciones de factores: pares de éxito, pares de riesgo, pares de ajuste y pares de reacción.
Si bien es preciso priorizar entre los 4 pares, y actuar sobre todos ellos; en tiempo de crisis, la mejor recomendación es actuar fundamentalmente sobre los pares de éxito, es decir, tomar decisiones empresariales basadas en nuestras fortalezas tratando de aprovechar las oportunidades que se presentan.
Otra estrategia importante para los tiempos de crisis es GESTIONAR ADECUADAMENTE LA CARTERA DE CLIENTES.
Todas las empresas tenemos varios tipos de clientes: nuevos (trabajamos con ellos por vez primera este año), repetidores (llevan varios años con nosotros), desertores (hemos trabajado con ellos un tiempo, pero hace al menos un año que ya no lo hacemos) y recuperados (aquellos que trabajaron hace años, nos dejaron y los hemos recuperado recientemente).
Objetivos:
El objetivo de la estrategia del marketing es crear valor al producto o servicio para los clientes seleccionados.
Habiendo creado el valor, la empresa se debe comprometer con su plan de acción y captar mayor cuota de mercado que sus competidores.
Determinar las características básicas de una organización
Determinar en qué consiste una empresa, cómo se compone y qué tipos hay
Relacionar y desarrollar las áreas de Marketing y Publicidad
Enfatizar en las responsabilidades de las empresas y sus directivos
Investigar acerca de las crisis económicas en las empresas
Determinar los tipos de crisis y sus características
Profundizar los conocimientos con el aporte de profesionales.
Desarrollo del trabajo:
Que es una recesión económica en un país?
Se viene hablando de la posibilidad de que España salga de la recesión como primer paso para la recuperación económica, pero ¿qué es la recesión económica y qué efectos tiene sobre los países que se encuentran en esta situación?
En los últimos días ha estado de moda el tema de la recesión económica en los Estados Unidos, que ha puesto en aprietos a casi todas las bolsas del mundo.
Una recesión es un decrecimiento de la economía, de la producción, del producto interno bruto de un país.
Cuando la economía, no solo deja de crecer, sino que se presenta un crecimiento negativo, una disminución sustancial en la producción, estamos ante una recesión económica, que si es muy prolongada, se considera una depresión.
Antes que se presente una recesión económica, por lo general presenciamos una disminución en el nivel de crecimiento de la economía, o desaceleración de la economía, que luego si esta es muy pronunciada se convierte en recesión económica.
Cuando se presenta una recesión, el consumidor preso del temor por futuro económico, deja de gastar, la sociedad ya no consume, y al disminuirse el consumo, las empresas se quedan con un inventario que nadie quiere comprar, provocando el colapso del sector empresarial, llevando el despido de miles de trabajadores e inclusive al cierre de muchas empresas.
El cierre de empresas, el despido de trabajadores acrecientan más la crisis. Nadie querrá invertir ni gastar más de lo necesario. Muchas personas no podrán pagar sus créditos, nadie querrá tomar nuevos créditos por lo que el sector financiero que es uno de los elementos que mueve la economía, puede colapsar también.
Cuando la desconfianza es generalizada, cuando la gente no creé en le economía, la situación pasa de gris a oscura de la cual es muy difícil salir.
Quienes disponen de recursos para invertir, se marcharán con esos recursos a otro lugar donde sus inversiones sean más seguras, más rentables dejando al país sin los preciados recursos que le ayudarían a salir de la crisis.
La recesión, por lo general puede estar acompañada de la deflación, puesto que al disminuir la demanda, se presenta una sobreoferta de bienes y servicios que pocos quieren comprar por temor, lo que hará que los precios disminuyan.
Las empresas, para poder salir de sus inventarios tendrán que ofrecerlos a bajos precios, trabajando a pérdida, lo que afecta indudablemente su capacidad de producción, y como la capacidad de producción de un país, es la sumatoria de todos los factores y elementos productivos, terminará el país entero en problemas.
El término recesión económica se aplica en las situaciones en que los países que sufren crecimientos negativos en su PIB (Producto Interior Bruto) durante, al menos, dos trimestres consecutivos.
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