Triptofanito

TRIPTOFANITO

En los huevos que se obtenían en la granja en uno de ellos vivían una bella y gran familia denominado Proteína. Esta familia estaba formado por muchos miembros pero todos ellos se les denominaba aminoácidos, pero cada uno tenía su propio nombre: uno se llamaba glutamito, otro Aspartito; había también una muchacha muy bella llamada Lisina. El jefe de la familia se llamaba Triptofanito.

Los aminoácidos vivían felices dentro de su casa. Sin embargo, ellos deseaban salir para conocer nuevos mundos. El mas ansioso de todos era Triptofanito.

Triptofanito había oído hablar, alguna vez, de un reino fantástico. Este reino estaba formado por maravillosos condados donde ocurrían las cosas más fabulosas de la vida. El reino se llamaba cuerpo humano y su rey era el granjero.

Desde aquel entonces, triptofanito había tomado una decisión: hacer un viaje al Cuerpo Humano, como la familia proteína eran muy unidos, todos habían aceptado la idea de explorar el cuerpo Humano.

Un buen día, por fin, Triptofanito sintió que su casa se movía. Después el cascaron se rompió. La familia proteína empezó a caer en una inmensa caverna. Como triptofanito era muy listo, en seguida se dio cuenta que estaban entrando en la boca del granjero.

EL VIAJE PRINCIPIA

Los aminoácidos habían entrado al reino del Cuerpo Humano. De repente una ola de saliva se elevó. La saliva empezó a arrastrar a la familia hacia un túnel largo y estrecho que bajaba penetrando al cuerpo. En la entrada del túnel había un letrero que decía: ESOFAGO.

Finalmente, los aminoácidos dejaron de caer. Cuando triptofanito pudo abrir los ojos, se dio cuenta de que se encontraban en una amplia bolsa, de gruesas paredes al no poder identificar se pusieron a explorarlo. El camino estaba formado por muchas colinas que se hallaban cubiertas por una sustancia espesa y resbalosa, parecida al lodo.

Poco después, los aminoácidos, de la familia proteína vieron a lo lejos una muchedumbre que se acercaba hacia ellos. Eran el ejército de las enzimas digestivas Pero uno de ellos era el general pepsina en donde les confesó que estaban en el estomago uno de los condados más ricos del cuerpo humano, en donde repuso el general que en el estomago llegaban todo los alimentos que come el granjero y que el estomago se encargaba de cocinarlo, es decir, a la digestión, que es un proceso importante para el estomago y las enzimas son las que se encargaban de eso para que los alimentos fueran aprovechados por el cuerpo.

Pero en el estomago no solo se producen enzimas digestivas, también se fabrican otras sustancias como el ácido clorhídrico y el moco del estomago, este moco cubre a todo el estómago y en esta forma lo protege.

Estas tres sustancias, las enzimas digestivas, el ácido clorhídrico y el moco forman el jugo gástrico. Este jugo es el encargado de realizar la función del estomago, es decir, la digestión. Gracias a la digestión, los alimentos pueden llegar en forma adecuada a todas las células.

Al terminar de hablar el general pepsina, Glutamito preguntó de que era la célula; y el general respondió que las células son los súbditos que viven en el cuerpo humano y que eran los pobladores de cada tejido que conformaba el cuerpo y varios tejidos se unen para formar un órgano y estos a su vez se encargan de integrar al cuerpo. Pero la función de las células son diferentes otras hacen que el cuerpo se mueva, que piense, otras se encargan de eliminar la basura del cuerpo, algunas fabrican sustancias útiles y otras defienden al reino de las invasiones.

Luego los aminoácidos fueron llevados a donde realizaba las diferentes actividades del estomago. Primero se encontraron con los carbohidratos, mejor conocidos como azúcares y luego se encontraron el segundo grupo y estos eran la familia de los lípidos y el tercer grupo estaba conformado por las proteínas. En los carbohidratos se encontraba un muchacha llamada glucosa mencionando que solo se encontraban en la miel, el pan y el azúcar y su función era la de producir energía a través de las células.

Los lípidos mencionaron que la función de ellos era almacenar y generar energía y solo se podían encontrar en aceites vegetales, como el de cártamo, maíz y girasol, pero también se pueden encontrar en los tocinos, la manteca de cerdo, la mantequilla y en muchos otros lugares. Había llegado el turno de las proteínas y estas mencionaron que se podían encontrar en todas las carnes, en muchas verduras, en el huevo y en la leche y realizaban una función muy importante, la de producir energía pero además de eso ellos eran los encargados de estructurar al cuerpo y ellos eran los ladrillos de la célula, por que las células necesitan de las proteínas para tener forma y que en la naturaleza existen 20 tipos de aminoácidos.

Al terminar las presentaciones Triptofanito invitó a sus familiares a recorrer el cuerpo humano y el siguiente condado que irían era el intestino delgado en donde se realiza la selección de sustancias: las que no sirven pasan al intestino grueso y son eliminadas por el ano; las que si sirven son absorbidas por el intestino delgado hacia la sangre y así se encaminaron despidiéndose del general pepsina.

El paisaje del intestino Delgado era impresionante. Por todas partes se veían inmensas elevaciones y cubiertas por moco.

Después de muchos esfuerzos, los aminoácidos llegaron al pie de las montañas y se encontraron un letrero que decía: “esta es la cordillera de las Vellosidades intestinales.” Y se encontraron con un montañés que era el productor del moco para la protección del intestino en donde les explico la función del intestino” la absorción” y que además les explico cómo funcionaba aquel condado. Terminando de escuchar siguieron su camino, pero en su paso encontraron al malvado áscaris que los quería devorar pero este no pudo, como los aminoácido eran fuertes pudieron matar al malvado áscaris. Estos fueron admirados por las células de absorción en donde en seña de su gratitud ellos pudieron mandar a los aminoácidos a la sangre, que era donde ellos querían viajar.

A la entrada había un letrero que decía: VENA PORTA.

Después de nadar un rato, glutamito se dio cuenta que ya habían encontrado otro condado y vieron un letrero que decía:” bienvenido al condado más grande del cuerpo humano, el hígado” y se pusieron a explorarlo pero vieron que la vena donde viajaron empezó a estrecharse. En el hígado encontraron a células llamadas hepatocitos que estaban tristes, porque eran atacados por una sustancia maligna era el ejército de los alcoholes, ya que en el hígado

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