“Un interpretación teórica de la ASEAN”

Universidad Empresarial Siglo 21

Procesos de Integración Regional

“Un interpretación teórica de la ASEAN”

Profesora: Mgter. Cerezoli, Micaela

Alumnos: 

• Lema, Marcos
• Quiquinto, Emiliano

Fecha de entrega: 09/06/2015.

MARCO TEÓRICO

En vista de todas las variaciones en la formación de los regionalismos, existe una muy extensa variedad de literatura significativa sobre estos procesos. Una de las visiones es la provista por los neofuncionalistas, cuyo argumento es el de que toda cooperación económica exitosa se verá impregnada por la de otras áreas, para finalmente integrarse con esta. Se destaca aquí el importante rol del mercado y de los actores económicos implicados en el, que estimulan la cooperación regional. Otra de las visiones es provista por los intergubernamentalistas, que aclaran que la integración va a ser exitosa en tanto los estados decidan promoverla, lo cual implica un rol activo de los estados.

A continuación se desarrollaran ambos enfoques de manera resumida, a fin de introducir al lector en ambos enfoques, para luego poder interpretar el proceso de integración de la ASEAN.

El Enfoque Neofuncionalista para la Integración Regional

En términos generales, el neofuncionalismo es una corriente la corriente liberal de los estudios de relaciones internacionales. Esta teoría fue desarrollada inicialmente por Ernst Haas, para luego ser considerada como un enfoque teórico para estudiar la integración regional. Es a través de la “significancia de la interdependencia”, no solo entre Estados, sino también entre áreas de la actividad humana que se puede explicar los procesos de integración regional.

De acuerdo a Ernst Haas (1958), la integración regional parte de un proceso de derrame o ramificación en la que la integración de un sector individual es construida con el objetivo de alcanzar un proceso de integración con otros sectores. Es así, que la naturaleza interconectada de las economías capitalistas significó la integración en una sola área que mancomunó todas las demás áreas de la economía y se derramó sobre las áreas conectadas a ella, entre ellas la política. En este sentido, Haas diferenció dos tipos de derrame:

• El derrame funcional: ocurre cuando la cooperacion en ciertos sectores de la economía y la sociedad crea presión tecnocrática para la cooperación con los demás sectores.
• El derrame político: se produce cuando la cooperación en un área determinada faculta a una autoridad supranacional para actuar como un empresario político informal en otras áreas para alcanzar la cooperación.

Se entiende entonces a la integración regional como aquel proceso donde los actores políticos en distintos entornos nacionales están convencidos de ceder parte de sus objetivos y prácticas para concretar una unidad, que demanda jurisdicción por parte de los Estados. Pero para que esto ocurra, como aclara Pimoljinda (2010), es necesario que los actores se vean convencidos de los efectos positivos de la integración, aquellos de los cuales, por el nuevo tamaño o grado de sus objetivos, puedan beneficiar a los actores. Y en este punto, es donde las elites serán las encargadas de orientar el proceso de integración en pos de sus intereses.

Según Lindberg (1963), el derrame es el proceso por el que una determinada acción, relacionada con un objetivo específico, crea una situación en la que, para asegurar la concreción del objetivo, se debe tomar otras acciones, que llevan a crear nuevas condiciones, y finalmente a la necesidad de más acciones. Lindberg finalmente interpreta el proceso de integración regional como una evolución en el tiempo de un sistema de toma de decisiones colectivo en el que no solo se debían remover voluntariamente las barreras para la libre circulación de bienes, servicios o personas, sino también aquel, en un grado más complejo, que formule políticas en áreas tales como el medio ambiente, energía, política industrial y transferencia de tecnología.

El Enfoque Intergubernamentalista

El Intergubernamentalismo, a diferencia del Neofuncionalismo, se concibió como un enfoque realista para entender la Unión Europea a partir de los aportes de Andrew Moravcsik y Stanley Hoffmann, cuyo principal supuesto era el papel principal de los Estados en la política internacional. Esto se debe a que la acción de los Estados está impulsada significativamente por los intereses nacionales y, particularmente por razones de protección de su soberanía nacional.

Hoffmann (1966) en este sentido aclara que: “cada sistema internacional debe su lógica interna y su desarrollo a la diversidad de determinantes internos, situaciones geo-políticas y politicas exteriores entre sus unidades”. A su vez, propone un enfoque sintetico para explorar e investigar las prioridades nacionales y los objetivos de política exterior de los estados, luego el impacto de  los mismos en su entorno para luego entender la interacción institucional entre los estados y la comunidad. Él contrasta la lógica de integración con la lógica de la diversidad. Esta última, limita el grado en el cual puede actuar el proceso de derrame. En este punto, sugiere que “las naciones prefieren la certeza, o la incertidumbre autocontrolada, de la autonomía nacional, a la incertidumbre no controlada de la integración” (1966, p. 892).

De esta manera, los determinantes internos, geopolíticos y la política exterior son parte de lo que se puede considerar la alta política, mientras que el proceso de derrame  se limita a la baja política.

LA ASEAN

La ASEAN, al igual que otros procesos de integración, se pensó para una circunstancia particular imperante, bajo un objetivo claro, para luego repensarse y reformularse ante el contexto cambiante de la sociedad internacional, ampliando así sus objetivos, su panorama y su campo de acción. Fundada el 8 de agosto de 1967, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático fue creada por las iniciativas de cinco países: Indonesia, Filipinas, Tailandia, Malasia y Singapur. Luego, en las décadas siguientes, Brunei Darussalam, Vietnam, Laos, Myanmar y Camboya se unieron a la Asociación. Con el objetivo de garantizar la paz y la estabilidad en su región, en paralelo con la promoción del crecimiento económico y el desarrollo social, estos estados se unieron bajo el paraguas de la ASEAN, una organización regional que alberga aproximadamente 600 millones de personas, con un alto nivel de PBI y de PIB per cápita.

El objetivo final de esta iniciativa era acelerar el crecimiento económico, el progreso social y el desarrollo cultural en la región con el fin de lograr la paz y la estabilidad. Cuando los Estados miembros dieron su consentimiento a la iniciativa, se acordó por unanimidad cumplir con los principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas. Así, la cooperación y colaboración en la mayoría de los ámbitos se hacían necesarias para la integración, ámbitos que iban desde la solución de problemas económicos, culturales, sociales, hasta la cooperación técnica. Para lograr dichos objetivos, tal como teorizaba Lindberg (1963), era necesario proporcionar asistencia mutua en materia de conocimientos, así como garantizar la transferencia de tecnología, para poder acelerar el proceso de industrialización y catapultar así el flujo de comercio.

Así, la iniciativa del Tratado de Amistad y Cooperación en el sudeste asiático, comprometió a que los Estados miembros adoptaran una serie de principios con el fin de fortalecer su asociación y cooperación, entre los cuales se destacaban el respeto mutuo de la independencia, la soberanía, la igualdad, la integridad territorial, y identidad nacional de todas las naciones. De esta manera, se hizo prevalecer el ámbito doméstico de cada estado, tal como lo proponía la Teoría Realista Del Intergubernamentalismo, en razón de mantener entre los miembros la existencia nacional sin la intervención externa en los asuntos internos de cada Estado.

Años más tarde, la Asociación se sometió a un cambio con respecto a su visión original, que fue acompañado por la proclamación del plan de la Comunidad de la ASEAN. Así, se pugnaba para asentar la ASEAN sobre tres pilares principales para ampliar la integración:

• Una Comunidad de Seguridad y Política.
• Una Comunidad Económica.
• Una Comunidad Socio-cultural.

Y la manera de ponerlo en práctica se puso en marcha con el Programa de Acción de Vientián de 2004, donde el contexto de los países y de la política mundial fueron la razón a este cambio de visión:

• China emergió como el hegemón de la región, tanto a nivel económico como político. China vio en auge sus exportaciones y su producción desde la década de los 80’ a tasas exponenciales y vio ampliar su campo de acción político en la escena mundial como una potencia, y hasta un contrapeso, de las potencias occidentales. A su vez, China desvió los flujos de inversión extranjera directa de la ASEAN^[1].
• La nueva economía de mercado adoptada por India a principios de los 90’ hizo de la segunda nación más poblada del mundo, una potencia emergente que crecía a tasas del 6% anual.
• El fin de la Guerra Fría, condujo a la extensión generalizada del capitalismo, en conjunto con la globalización. Los países entonces, cambiaron sus relaciones en el escenario mundial, aumentaron las interacciones y comenzó una nueva oleada de integración.
• La Crisis Financiera Asiática de 1997 contrajo las economías de la región. Pero a pesar de que la gran mayoría fueron azotadas por el efecto dragón, todas se recuperaron en 10 años, pero perdiendo mucha competitividad con China en ese periodo. Esto llevó a la necesidad inmediata de la ASEAN, concretada en 2003, de crear una comunidad económica, haciendo de este un punto de inflexión en materia de institucionalización.

Fue debido a estas razones, que los Estados miembros adoptaron una nueva política constructiva para establecer una comunidad con el objetivo primordial de prevenir cualquier posible crisis financiera.

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